9 febrero 1991

Francisco Umbral echa en cara el pasado franquista de Ridruejo y Pedro Laín Entralgo, causando una réplica del hijo de este, Pedro Laín

Hechos

El 9.2.1991 D. Francisco Umbral publicó el artículo ‘Neutralidad’.

09 Febrero 1991

Neutralidad

Francisco Umbral

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EL general Franco lo llamaba neutralidad. Hasta se hizo una película con este título, de Ignacio F. Iquino, si la vista no me engaña. Se refería a nuestra neutralidad en la guerra mundial, que venía a continuar nuestra línea no beligerante de la guerra del 14. El general Franco lo llamaba neutralidad y Felipe González lo llama «apoyo logístico». A Roland Barthes y cualquier estructuralista le hubiese fascinado este eufemismo sobre eufemismo. Lo de Franco no era neutralidad, pues que él y sus fascistas contingentes, Serrano Súñer, Laín Entralgo, Ridruejo,- etc., estaban en amistad con Hitler y Mussolini, y aquí vivíamos una mística nazi de la vida (ver mi libro sobre Franco, imposible de ver porque aún no ha salido). Lo del señor González sí que es neutralidad, sólo que él, por natural modestia, lo llama «apoyo logístico», como le decía tal que ayer a Jesús Hermida en La Moncloa. Esto de «apoyo logístico», rara mufiidura dialectal, no se sabe lo que es ni nadie se lo ha preguntado al primer ministro. En cualquier caso, supone que no estamos implicados de lleno en la guerra del Golfo, que no estamos a tope en la pomada. Lo nuestro es una neutralidad con aviones que salen de Morón a matar iraquíes, una neutralidad a favor de Estados Unidos, una neutralidad con soldados españoles de reemplazo, una neutralidad con un millón al mes, de sueldo, a los oficiales de Marina en el Golfo, una neutralidad que nos cuesta 50.000 millones de ayuda, pero neutralidad al fin. El señor González considera que España estuvo lamentablemente marginada de la guerra europea y, luego, de la guerra mundial. El señor González quiere integrarnos en el concierto de las naciones, que decía Castelar, por la vía de la guerra, pero nuestras mocedades se han integrado hace mucho por la vía de la paz, el amor y la sueca. González insiste en lo del «apoyo logístico» a EEUU, que es una manera culta, estructural y tecnológica de nombrar la neutralidad connotada, o sea la guerra, el cirio en que estamos metidos hasta las tetas. Siguiendo la línea de razonamiento de nuestro primer ministro, tendríamos que haber estado con los yanquis en Vietnam (Massiel en lugar de Marta Sánchez) y con los yanquis en Corea (Carmen Sevilla en lugar de Rita Hayworth). Siguiendo la línea de nuestro primer ministro, tendríamos que estar, en el futuro, en todoslos vietnames, coreas, kuwaits y cosas que se saquen el Pentágono y la OTAN. ¿Por qué contra Irak sí y contra Daniel Ortega, los sandinistas, criptonitas o marcianos, no? Si somos compas, pues vamos de compas. Lo que no le preguntan al primer ministro los periodistas es por el día después. Si hoy hemos ido contra Sadam, en plan apoyo logístico, ¿por qué no mañana contra Gadafi? Bush lo ha dicho: ellos son los únicos que tienen «estatura moral» para poner orden, democracia y cocacola en el mundo. Pues que ejerzan su estatura moral. Los españoles parece que no quieren ir de corchetes, según sigmas de este papel. Lo que podemos es irnos a lacama tranquilos, que seguimos en nuestra neutralidad histórica, o sea apoyo logístico, y aquí no va a pasar nada. No va a pasar nada, ni mosquitos ni terroristas árabes ni misiles contra la Pilarica. Pero entre la Moncloa y la Zarzuela ya han hecho un túnel/búnker, según Julián Lago. La nuestra es la neutralidad más comprometida que pueda imaginarse, pero neutralidad al fin, que siempre es un respiro, oiga, gracias a Felipe, y puedes dormir a braga quitada. Es de suponer que González va a seguir manteniendo lo del «apoyo logístico» hasta que la Telefónica haya volado al cielo con todas las telefonistas dentro, pero la verdad es que oírle tranquiliza mucho. Para estos casos están los yanquis, bomberos de Occidente. Si hoy estamos con ellos en el Golfo ¿por qué no mañana en Letonia o Pekín?

19 Febrero 1991

Difamación de Laín Entralgo y Ridruejo

Pedro Lain Martínez

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Con respecto al artículo de don Francisco Umbral, publicado en el periódico el día 9.2.91, con el título «Neutralidad», me considero obligado a hacer algunas puntualizaciones. En primer lugar, y según reza el segundo párrafo, no parece tener paralelismo la neutralidad española en la guerra mundial con la actitud del Gobierno en el Golfo. En segundo lugar, ni don Pedro Laín Entralgo ni don Dionisio Ridruejo fueron franquistas, «strictu sensu», en aquellos años ni nunca. Fueron falangistas y nunca tuvieron relación con, ni admiración a los líderes que se mencionan. También es un error tildarles de nazis. En nuestras latitudes no son éstos precisamente los «nazis» ni los fascistas. Además, y sin recurrir a Azaña, no se debe confundir germanofilia e italianofilia con nazismo ni fascismo. La ruptura de estos dos intelectuales con el régimen anterior fue total. El señor Laín la hizo en 1956 abandonando sus cargos públicos y de forma traumática y conocida, y el señor Ridruejo mucho antes. El señor Ridruejo falleció en 1975: le hubiera gustado replicarle. El señor Laín respondió públicamente de su actitud y de sus posibles errores ideológicos en su libro «Descargo de Conciencia», además de hacerlo verbalmente en numerosas ocasiones, y su vida posterior ha sido un ejemplo para la utópica reconciliación entre los españoles. Ridruejo sufrió condenas en las cárceles franquistas, exilios y calamidades, buscando siempre fórmulas teóricas y prácticas para que los españoles vivieran económicamente mejor y en mayor armonía y libertad, por la vía socialdemócrata. Espero que Umbral, para su libro sobre Franco, obtenga datos más fidedignos sobre la historia de España entre los años 1936 y 1975, incluyendo 1956.