24 octubre 1997

El polémico cura se ha convertido en una figura nacional tras aparecer por 'Crónicas Marcianas', 'El Puente' y 'Moros y Cristianos'

Fracasa ‘Cita con Apeles’ el programa ‘late-night’ de la noche de los viernes de TELECINCO presentado por el padre Apeles y por Rocío Carrasco

Hechos

Entre el 31.10.1997 y el 19.12.1997 se emitió en TELECINCO el programa semanal ‘Cita con Apeles’ presentado por el sacerdote D. José Apeles y Dña. Rocío Carrasco, producido por Gestmusic.

02 Noviembre 1997

Apeles aburre

Ferrán Monegal

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El inevitable estreno de Cita con Apeles (Tele 5) se ha producido. Ha resultado ser un programa aburrido y tronat, que seguramente ha defraudado a sus fans. Este hombre, que es un verdadero Borgia cuando interpreta el papel de sátiro retro, fundamentalista, insultador y pegón, cuando se pone normal no pasa de monaguillo. Escenográficamente hablando, el programa es cutre. Se nota que los de Gestmusic (la productora que lo apadrina) no confían: no se han gastado un duro. Hemos visto una escalera y una baranda, que son restos de tramoya de aquel programa, El puente, que nos hizo este verano Tinet Rubira. También había una mampara, justo detrás de Apeles, que juraríamos que era un residuo de aquel decorado que tenía Tele 5 hace dos años, cuando Mariñas o Jáuregui hacían entrevistas nocturnas a políticos; le han dado una mano de pintura y marchando. En general todo es muy roñica. La idea es que Apeles entreviste, y el repertorio de criaturas que nos ha sacado en su debut –exceptuando un representante de la ONCE, laureado atleta de los juegos paralímpicos– son almas extraídas de un baúl de tipos que mejor encajarían en Moros y cristianos y hasta en El semáforo. Apeles demuestra lo que ya sabíamos: que su egotismo no es suficiente para hacer un programa él solito. Antes de salir a escena se prepara: memoriza un párrafo de la Enciclopedia Planeta Agostini y cuando está ante las cámaras nos ilustra con el origen de la palabra Venezuela. O sea, una erudición carrinclona en plan El libro gordo de Petete. Lo más agradable ha sido –miren por dónde– la presencia de Rociíto. Sin hacer nada en absoluto, al menos sonríe.

16 Noviembre 1997

El naufragio de Apeles

Ferrán Monegal

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Sucumbe el cura de pega. Su programa (Cita con Apeles, Tele 5) no se aguanta. No lo ven ni los de la Conferencia Episcopal. Ni como penitencia. El último cartucho –para ver si recupera audiencia– ha sido bajarle el escote a Rociíto, y dejarle uno de sus sugestivos hombros a la fresca. Bueno. Sin poseer la apasionante textura volumétrica de su madre, esta muchacha puede darnos grandes alegrías si sigue menguando su vestimenta. Al que no le vemos futuro ninguno es a Apeles, francamente.

21 Diciembre 1997

El RIP de Apeles

Ferrán Monegal

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Esto se despeja. El viernes acabó la birria de Apeles (Cita con el ídem, Tele 5) después de unas cuantas semanas de naufragio sin remedio. Como que el programa era grabado, ni siquiera se despidió. Dijo al final, con cara de satisfacción: “¡Hasta el próximo viernes!” Pues no, señor cura: ha entonado usted su propio réquiem sin saberlo. Esa falta de delicadeza, de no decir ni adiós siquiera, demuestra el narcisismo de este hombre: quería seguir a toda costa y por lo visto se resistía a desaparecer. Hombre, siempre le queda el consuelo, la posibilidad, de que lo saque Ramon Pellicer en su Domini públic (TV-3) –como hizo con Pepe Navarro– y poder pasar ante la audiencia como un mártir de la libertad de expresión al que le han quitado el programa injustamente. Tiene bemoles la cosa. La verdad es que esta horrorosa cita con el jeta no se aguantaba por ningún extremo. El peligro de hinchar un globo es ése: que se puede espachurrar en cualquier momento. Queda por resolver ahora su contrato con la cadena, que esa es otra. Mucho me temo que lo tendrán que amortizar haciéndolo salir de vez en cuando, como aquel que saca un rato a la bestia, en distintos espacios de la casa capaces de deglutirlo sin mayores ardores. En el fondo se trata de un estertor. No da más de sí el mosén. De cualquier forma –y bien mirado– es mejor que esté en la tele que no en una parroquia, confesando a feligreses y dando a los niños la primera comunión. Espanta más esta posibilidad que la otra. La que se merece un apoyo es Rociíto, francamente. La chica ha hecho un esfuerzo grande por adelgazar, y ahora que se ha quedado estupenda van y la echan.