Graban a la directora de informativos de Canal Castilla la Mancha criticando a compañeros y lo difunden

Victoria Vigón, directora de informativos de Castilla-La Mancha TV y presentadora del noticiario del mediodía, ha expresado en público que no dudaría en “despellejar” e incluso “matar” a un trabajador con sus “propias manos”. También ha llamado a algunos de ellos “sinvergüenza”, “impresentable”, “atontao”, “feo de cojones” o “gilipollas, le falta un verano”.

El comité de empresa ha reclamado varias veces durante el último año y medio ante recursos humanos y el director de la cadena, Ignacio Villa, que se le abriera expediente disciplinario a Vigón por su “trato degradante” a los trabajadores y por “acoso laboral”. La redactora Eva Soteras incluso presentó un escrito a título personal por “el desprecio” con que había sido tratada en varias ocasiones.

Ante la indiferencia reiterada mostrada por la dirección, los representantes de la plantilla han recurrido a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que ha resuelto contra el propio ente una infracción administrativa “muy grave” por “la parálisis empresarial” que determina “la anuencia de los hechos” cometidos por su directora de informativos. Los exabruptos descritos al inicio son solo una mínima parte de lo que recogen las grabaciones tomadas por el comité de empresa -sin el conocimiento de la propia Vigón-, que mostró inicialmente a la dirección y, ante su pasividad, remitió a la Inspección de Trabajo, que sí consideró estas escuchas como prueba determinante para el acta de resolución.

A voces con la redacción

“No es solo el contenido de lo que decía; es que lo hacía delante de todos los trabajadores de su programa, más de 10, y a gritos, de una forma humillante”, dicen fuentes de la plantilla. “A veces, aprovechaba el transcurso de una noticia para abandonar su puesto, entrar en la redacción y arremeter de una forma brutal con quien tuviera cruzado ese día”, añaden. Desde la propia Inspección de Trabajo han considerado “el elevado volumen de voz empleado, gritos, auténtica expresión de agresión verbal” y, de otra parte, “la carga emocional que se imprime en las distintas expresiones proferidas, donde el desdén, menosprecio, o la posición de dominio, que se hacen patentes”.

Un miembro de la redacción asegura que varios de sus compañeros “están de baja por depresión”, y una trabajadora de su equipo de maquillaje, encargada de peinarla hasta septiembre de este año, recuerda que recibió “manotazos” muchas veces cuando se acercaba a arreglarle el pelo; “Incompetente, esto es una puta mierda, no vales para nada… Son algunas de las lindezas que me decía”, afirma. La presidenta del comité de empresa, Cristina Corcuera, cuenta que “varias veces insultó incluso a representantes sindicales”, lo que definitivamente motivó la denuncia ante la Inspección de Trabajo. Corcuera ha solicitado ya a la dirección que se le abra a Vigón, de forma inmediata, un expediente disciplinario, si bien aún no ha obtenido respuesta. Vigón fue una de las incorporaciones de Castilla-La Mancha TV tras la mayoría absoluta obtenida por María Dolores de Cospedal en las elecciones autonómicas de 2011, cuando nombró director de la cadena a Ignacio Villa. Ambos periodistas habían coincidido en la Cope. Este periódico ha tratado de contactar con la directora de informativos, que ha preferido “no hacer declaraciones por el momento”, a la espera de lo que digan sus abogados. Los miembros del PSCM del consejo de administración han reclamado oficialmente su dimisión.

¿Hay algún periodista con dos dedos de frente y algo de experiencia profesional que piense seriamente que lo habitual, normal y lógico es llamarle ‘principe’ o ‘amor’ al colega que mete la pata hasta el corvejón o se duerme en una conexión en directo?

Siempre hay bronca, aunque la propia vorágine cotidiana hace que no deje heridas pero… ¿qué se escucha en la redacción de ‘El País’ cuando alguien desliza una falta de ortografía que sale publicada o se equivoca en un nombre? ¿Y en ‘El Mundo’, ‘ABC’ o ‘La Razón’?

¿Imaginan qué comenta el casi siempre afable Antonio García Ferreras cuando por desidia falla un enlace vital o se le escapa vivo un invitado?

No llega el de LaSexta a soltar las barbaridades que hicieron tristemente célebre a Jesús Cintora en CuatroTV, pero tampoco son lindezas (Cintora cobró más de 10.000 euros como tertuliano de RTVCM en un solo año).

Y ahora viene un sector de la profesión, el mismo que se rasga las vestiduras y gritó censura cuando el diario del Grupo PRISA mandó a Cué a Argentina o Paolo Vasile quitó de pantalla a Cintora ‘por línea editorial’ y da su visto bueno y todas sus bendiciones, como ha hecho una inspectora de Trabajo atontada, a una serie de grabaciones ilegales, con las que se pretende desacretidar a Victoria Vigón y presentar a la directora de Informativos de RTVCM como una ‘desalmada’ (Los sindicatos de RTVCM montan una emboscada a una presentadora de Informativos con grabaciones ilegales).

A los sindicatos ‘espías’ y a sus compinches mediáticos sólo les ha faltado grabar a Victoria Vigón en el cuarto de baño, como hacían en la RDA los agentes de la Stasi comunista a los protagonistas de ‘La Vida de los Otros’.

Afortunadamente para esta profesión y mientras las asociaciones de prensa brillan como siempre por su ausencia, la Dirección General de Radio Televisión Castilla-La Mancha va a pedir al fiscal que investigue las grabaciones realizadas «a escondidas y de manera irregular» a Victoria Vigón y que se pronuncie sobre la actuación del comité de empresa del ente público.

La Inspección de Trabajo, que todavía no se ha enterado que que se han vulnerado todos los derechos de la periodista Vigón, ha abierto una infracción «muy grave» por el «desprecio generalizado» que según la inspectora de marras demostró al trabajo de los profesionales del ente público.

La dirección de RTVCM considera, como no podía ser de otra manera, que la «obligación» de los organismos públicos, se llamen Inspección de Trabajo, Fiscalia o Asociación de Prensa, es preservar el derecho constitucional a la intimidad y a la propia imagen y voz de todos sus trabajadores.

«La intervención ilegal de conversaciones privadas ajenas de forma continuada en el tiempo, para editarlas y utilizarlas en beneficio y utilidad propios, constituyen una innegable violación del secreto de las comunicaciones».
Esto es lo que dice el artículo 18 de la Constitución española.

Por si los hechos pudieran constituir un delito de revelación de secretos, el ente público autonómico alega ante el acta de la Inspección de Trabajo la nulidad de las pruebas utilizadas porque se han obtenido «vulnerando derechos fundamentales».

«La Dirección de RTVCM considera muy graves los hechos y va pedir al Ministerio Fiscal que investigue la autoría de las grabaciones, que se realizaron durante al menos seis meses y a escondidas y de manera irregular».
Asimismo, solicitará al fiscal que se pronuncie sobre la actuación del comité de empresa:

«De manera interesada ha editado y manipulado grabaciones aisladas convirtiéndolas en conversaciones inexistentes contra trabajadores, y ha filtrado las grabaciones a los medios de comunicación «siendo conscientes de su ilegalidad».
La Dirección de RTVM ha mostrado, asimismo, su apoyo a Vigón en la denuncia que ha presentado por considerar que se ha vulnerado su intimidad y exigirá la «inmediata» retirada de las grabaciones de todos los medios de comunicación social que las han reproducido.

La Dirección General de Radio Televisión Castilla-La Mancha se reserva el derecho a emprender acciones legales contra estos medios de comunicación (Cintora pidió «por favor» a Nacho Villa entrar como tertuliano de RTVCM, la autonómica que ahora denigra).

La Constitución española de 1978.
Título I. De los derechos y deberes fundamentales
Capítulo segundo. Derechos y libertades
Sección 1.ª De los derechos fundamentales y de las libertades públicas
Artículo 18

Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.

Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.

La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.