Guerra en la prensa alemana: el periódico DIE ZEIT difunde mensajes personales del CEO del Grupo Springer, Mathias Dopfner, en los que habla despectivamente de Merkel o de los alemanas orientales

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En abril de 2023, Die Zeit publicó mensajes de texto privados de Döpfner, en los que hizo comentarios condescendientes sobre los alemanes orientales («los ossis son comunistas o fascistas»), dio la bienvenida al calentamiento global («Política ambiental: estoy muy a favor de cambio climático Las fases de civilización de calor siempre fueron más exitosas que las de frío.») y Angela Merkel había descrito como un «clavo de ataúd de la democracia» y criticado las medidas de la corona. Estos eran en su mayoría mensajes a Julian Reichelt de su tiempo como editor en jefe de imágenes , de quien el editor se separó más tarde. ^[El Comisionado del Gobierno Federal para Oriente,Carsten Schneider, del SPD , pidió entonces la dimisión de Döpfner. Döpfner admitió indirectamente que las declaraciones provenían de él y se disculpó por haber «ofendido, perturbado o herido a muchos» con sus palabras. Mientras que otros órganos de prensa dieron la bienvenida a la publicación de Die Zeit ,  Marc Felix Serrao ( Neue Zürcher Zeitung ) y Jesko zu Dohna ( Berliner Zeitung ) criticaron la forma en que Die Zeit lo publicó.. Esto deja el «pasillo de la denuncia seria», ya que los mensajes de WhatsApp publicados por Döpfner están sacados de contexto y no queda claro el significado de las declaraciones sin contexto. El tiempo se puede utilizar para una campaña de venganza de Julian Reichelt. En mayo de 2023, el Consejo de Prensa Alemán inició un procedimiento de denuncia contra Die Zeit basado en una denuncia que había recibido

El periódico semanal «Die Zeit» informó el jueves sobre los mensajes que se dice que se enviaron dentro de la empresa en Springer. Se filtraron correos electrónicos y mensajes de chat que, según se dice, el jefe de Springer, Mathias Döpfner , dirigió a su equipo directivo más cercano .

Se trataba de comentarios despectivos sobre los alemanes orientales o críticas a la excanciller Angela Merkel . Se dice que Döpfner deseaba un reportaje favorable al FDP en el «Bild» antes de las elecciones federales.

A esto le siguió «un bombo mediático que es raro», escribe el propio periódico «Bild» el sábado: La ARD «Tagesschau» informa sobre el caso en la edición de las 20.00 horas (4,5 millones de espectadores) y también tilda a Döpfner de «olvidado de historia, irrespetuosa, difamatoria», seguido luego por los «temas cotidianos» de la ARD.

El «Neue Zürcher Zeitung» escribe sobre Döpfner como «un lugar problemático» y un «carácter estridente». El «Frankfurter Allgemeine Zeitung» se burla del doble papel de Döpfner: como un editor serio y un extraño escritor de SMS. El «Spiegel» le imputa un «cerebro de gorrión».

Todos estos comentarios se citan en el propio periódico «Bild» de Döpfner. La editora en jefe Marion Horn le pidió a su jefe y director ejecutivo de Springer, Mathias Döpfner, que se disculpe por las declaraciones despectivas sobre los alemanes orientales. «¡En realidad, se debe una disculpa, jefe!»

Al mismo tiempo, Horn rechazó las suposiciones de que Döpfner estaba influyendo en los informes del periódico. «No dejo que nadie me diga qué ‘imagen’ tiene que escribir».

El hombre que recibió el disparo ahora ha respondido. En un artículo publicado en el sitio web «Bild» «en mi propio nombre», el jefe de la empresa de medios escribió sobre la afirmación de Marion Horn: «Así es. Me disculpo por ofender, inquietar o herir a muchos con mis palabras».

Cuando está enojado o muy feliz, su celular se convierte en un pararrayos. “A veces envío a personas en las que confío mucho palabras que se dicen o escriben ‘incorrectamente’. Porque asumo que el destinatario sabe lo que significa. Y porque no puedo o no quiero que nadie transmita estas palabras a terceros”, añade Döpfner en su disculpa.

El director ejecutivo , que ahora también es un accionista importante de Axel Springer con un 22 por ciento a través de la esposa del editor, Friede Springer, escribió además: «No sé cómo lo está haciendo, no siempre logro escribir mensajes privados en la forma correcta». tono.

El hombre de los medios de comunicación con ideas ultrarrápidas, pero no siempre brillantes, encuentra cierta comprensión en estas palabras. La revista política «Cicero» dice: «Döpfner no es un lunático».

En Deutschlandfunk, la escritora Nora Bossong confirma el derecho a la «polémica» ya la privacidad. Die Zeit hace «un flaco favor a la libertad de prensa» y tiene «en sí mismo una agenda política».

De hecho, llama la atención que se dice que varias de las citas de Döpfner fueron dirigidas directamente al ex editor en jefe de «Bild», Julian Reichelt . Tuvo que abandonar el grupo en otoño de 2021 tras las denuncias de abuso de poder.

A mediados de febrero , ARD presentó la película “Der Große Hecht” sobre este tema en el nuevo formato “Reschke Fernsehen” . Según los editores, los periodistas estuvieron en contacto con cincuenta personas involucradas en su investigación y entrevistaron a doce. Todos testificaron de forma anónima, con nombre y rostro que nadie se atrevía frente a la cámara.

Julian Reichelt había negado las acusaciones y luego habló de una «campaña sucia». Los abogados de ambos lados están a punta de pistola.

Y el artículo de Zeit llegó solo unos días antes de la esperada publicación de un nuevo libro del escritor Benjamin von Stuckrad-Barre . La obra de ficción, que se estrenará el próximo miércoles, se comercializa como un roman à clef para la empresa de medios.