Guerra entre los diarios EL MUNDO y LAS PROVINCIAS en la que ambos se echan en cara los chanchullos con el PP valenciano

El periódico valenciano Las Provincias se daba ayer por aludido a las críticas que se realizaron el domingo desde las páginas nacional y autonómica de EL MUNDO en las que, sin citar nombres ni medios, opinábamos sobre la compra de periodistas, líneas editoriales y la ocultación de informaciones relacionadas con los casos de corrupción en la Comunidad Valenciana.

Si nuestro diario ha entrado en ese asunto es porque ni los ciudadanos de ésta ni de otras regiones pueden entender lo que está ocurriendo en la Comunidad Valenciana sin conocer qué está pasando en la prensa. Es decir, cómo algunos medios y periodistas de empresas privadas, que reciben abultados ingresos públicos, directos e indirectos, personales y empresariales, tratan de ocultar a los ciudadanos la verdad de lo que está ocurriendo. Tan sorprendente y llamativo es, que la degradación de parte de la prensa en Valencia ha llegado a ser criticada por los propios periodistas madrileños en un debate del programa 59 segundos de TVE.

Podríamos aportar decenas de portadas y páginas interiores de los últimos dos años -guardadas están- pero entre ellas llama poderosamente la atención la del sábado 9 de abril, cuando los dos periódicos de Vocento ocultaron a sus lectores y a los ciudadanos valencianos algo insólito en la historia de la democracia en España: que un presidente regional de un partido proponga y apruebe una lista a un parlamento regional con 9 ó 10 imputados o implicados en corrupción. Fue portada de los grandes diarios nacionales e incluso fue noticia destacada en las webs de otras regiones de España de numerosos medios del grupo Vocento al que pertenecen tanto Las Provincias como ABC. Pero ninguno de estos dos diarios dio la información en sus periódicos de papel del 9 de abril, absolutamente nada, ni en la portada ni dentro del periódico reflejaron nada sobre el asunto, pese a dedicar dos páginas cada uno a analizar las listas electorales.

Un fallo lo puede tener cualquiera, pero dos años con la misma intención de ocultar la realidad, no puede ser ni casual ni gratuito.

Las Provincias indicaba ayer que ellos tienen como norma primero dejar que hablen los tribunales y después acatar los fallos. Pues no siguieron esa norma cuando el 12 de mayo del pasado año habló ni más ni menos que el Tribunal Supremo, y volvieron a esconder la información en la portada del diario. La noticia era histórica, la primera vez que el alto tribunal dice que se debe investigar al presidente de la Comunidad Valenciana. Y se volvió a reproducir la situación que hoy ven en esta página, era noticia de portada nacional.

Cuando no esperaron a que hablaran los tribunales fue con la exclusiva de EL MUNDO y las obras del portavoz socialista Ángel Luna en su casa, pasaron semanas y semanas con el tema y, por cierto, sin citar a quién había levantado la exclusiva, como sí hicieron otros.

No es casual que fuera de la Comunidad Valenciana la imagen de la política y los políticos de esta región, la del presidente Camps y el resto de afectados por la corrupción sea mucho peor que aquí. Y no lo es porque es evidente que existe una intención clara de que los ciudadanos no sepan simplemente la verdad de lo que ocurre.

En ese grupo, no demasiado extenso, pero sí influyente, de personas que intentan tapar los ojos a los ciudadanos se encuentran por supuesto algunos miembros directivos de Canal 9 y la propia Generalitat, que marca las líneas editoriales. Al margen quedan los periodistas de a pie y algunos cargos intermedios, tanto de estos diarios como de la televisión, muchos de ellos totalmente disconformes con esta práctica -que tan flaco favor hace a los ciudadanos y a la sociedad- y con el papel que les toca ante el caso periodístico, probablemente, más importante que han vivido y vivirán en su carrera profesional.

Decía ayer Las Provincias que los socialistas encuentran un asidero cómodo en las páginas de EL MUNDO ¿Opinarán lo mismo Rubalcaba o Chaves? Y hablaban de prebendas históricas de Zaplana. Pues lean hoy la columna del presidente del Consejo Editorial, Benigno Camañas. Quizás no han consultado con sus accionistas al hacer ese comentario.

Nosotros no intentamos abrir una guerra de medios, pero no permitiremos ataques, sobre todo de quienes no siguen las más mínimas normas del periodismo libre. ¿Qué periodista puede proteger la corrupción? Ustedes deciden a quién creen y qué periódico compran. Pero si en el caso más importante del periodismo valenciano en las últimas décadas, el antaño respetado diario Las Provincias actúa así, ¿qué credibilidad tienen el resto de sus noticias?