Ibercaja y los Yarza toman el control del periódico EL HERALDO DE ARAGÓN apartando a Antonio Bruned Mompeón

Desde 1952 he dirigido este periódico. Llegué al cargo en momentos tan difíciles para el diario que, incluso se cuestionaba la supervivencia. Ha pasado mucho tiempo: hoy, HERALDO DE ARAGÓN se encuentra entre los primeros periódicos regionales del país en difusión y su cabecera tiene el prestigio que corresponde a una línea ideológica independiente y liberal.

Hoy cambia la estructura empresarial de HERALDO DE ARAGÓN. La familia Bruned Mompeón, llevada por iniciativas accionariales ajenas a sus deseos se ha visto en la tesitura de vender sus acciones.

La firma de la venta tendrá lugar, precisamente, hoy, veinte de septiembre, cuando este diario cumple los ciento cinco años de su fundación.

Ibercaja, prestigiosa institución aragonesa de ahorro, ha adquirido un porcentaje próximo al treinta y tres por ciento. De la composición del nuevo consejo presumo que darán noticia los nuevos gestores.

Quiero agradecer la labor de la redacción administración y talleres a los que trabajaron conmigo y ya no están y a quienes en la actualidad conforman el sólido equipo de trabajo que todos los días elabora HERALDO DE ARAGÓN.

Sólo me queda despedirme de los lectores cuyo apoyo he recibido siempre, y así lo hago con estas encuetas líneas que son las últimas que publico en este periódico.

Antonio Bruned Mompeón

Ayer, día 20 de septiembre, se firmó la transmisión de acciones de HERALDO DE ARAGÓN que consolida un nuevo marco en la titularidad de la sociedad integrada a partir de ahora por la familia Yarza Mompeón en un 70% y por la entidad Ibercaja en un 30%. Desde 1939, la familia Yarza ha participado en la gestión de esta empresa.

Hasta este cambio de titularidad, el accionariado de HERALDO DE ARAGÓN estaba representado por la familia Yarza Mompeón y la familia Bruned Mompeón, ambas descendientes del fundador de HERALDO DE ARAGÓN, don Antonio Mompeón Motos, con una participación igualitaria en el capital, que se completaba con un grupo de accionistas minoritarios.

Esta estructura accionarial, de igualdad entre los grupos dominantes, ha dificultado durante tiempo la toma de decisiones empresariales, obstaculizando en algunos momentos el normal desarrollo de la misma. Ante esta situación, la familia Yarza tomó la decisión de hacerse con un pequeño paquete de acciones que le permitían alcanzar la mayoría, con lo que se desbloqueaba la gestión empresarial.

En ese momento, la familia Bruned decide vender el paquete de sus acciones y presenta, como comprador al Grupo Correo, una gran empresa de comunicación multimedia, con origen y sede en el País Vasco con varios periódicos, radios y emisoras de televisión, que realizó una oferta de compra muy importante, que la situaba cerca del a mayoría de la sociedad introduciendo a HERALDO dentro de las empresas que son de su propiedad y garantizando desde este grupo el desarrollo informativo y de gestión de nuestra empresa.

La familia Yarza, aún considerando las ventajas que esta opción representaba, se decide por una solución aragonesa comprando acciones hasta conseguir el 70% aproximadamente del capital y dando entrada en el resto del capital a Ibercaja, entidad que entendió y asumió este proyecto empresarial que, de esta manera, se consolida con la unión de primer medio de comunicación aragonés y la primera entidad financiera aragonesa.

Este acuerdo que ha tenido un respaldo generalizado, ha dado solución a un problema empresarial que necesitaba una resolución inmediata, consecuente con la responsabilidad que con la sociedad aragones atiene HERALDO DE ARAGÓN y al respecto que debemos a nuestros lectores y anunciantes. Desde ese compromiso, nuestro diario reitera su voluntad de mantener y ampliar su posición de liderazgo absoluto en la prensa aragonesa.

Ciento cinco años después de la fundación de HERALDO DE ARAGÓN, este diario se dispone a afrontar los retos de un nuevo siglo en el que la información será un factor clave para el desarrollo social y económico. Nuestra empresa editora acaba de iniciar una reorganización dirigida justamente a mejorar su capacidad de reacción y su calidad gestora: todo ello, sin romper la continuidad que articula la larga historia del periódico y sin perder su carácter de sociedad de capital íntegramente aragonés. HERALDO puede renovar así su mensaje de independencia informativa y de compromiso con Aragón y los aragoneses. Respaldados por trescientos mil lectores y por una tradición de periodismo veraz, nos asomamos al inmediato futuro preparados para ampliar nuestra vocación multimedia y para impulsar y participar en el progreso de la Comunidad aragonesa.

Aquí estamos para ser un instrumento fundamental en el devenir de esta tierra, sin servidumbres foráneas, sin intervenciones de grupo ajenos que pudiera distorsionar nuestros mensajes, con plena autonómica respecto de cualquier grupo de presión y con una clara vocación de que nuestras páginas y nuestra iniciativas se abran a una sociedad aragonesa activa, plural y consciente de su personalidad colectiva.

El siglo XXI llega envuelto en cambios vertiginosos. En esta Sociedad de la Información, la globalización ha impulsado procesos de concentración de amplísimo alcance en el que, teóricamente, los medios de ámbito regional habrían de encontrarse a la defensiva. Sin embargo, HERALDO DE ARAGÓN, ha sido capaz de sostener y su posición y de situarse en condiciones de ampliar su campo de acción. Sobre todo, nuestro diario ha preservado su carácter estrictamente aragonés y su independencia. Esa relación estrecha con nuestra Comunidad y sus genes ha sido sin duda la clave de nuestros éxitos periodísticos y nos propone en la nueva etapa que ahora iniciamos una pauta a seguir y en la que profundizar.

Por todo ello ha sido muy importante conseguir una mayor agilidad empresarial. Con un nuevo Consejo de Administración más defintiivo y en el que tiene cabida la principal entidad financiera de Aragón, se ha creado las condiciones para desarrollar nuevos y más ambiciosos proyectos informativos y para que HERALDO se desarrolle como el periódico moderno, responsable y abierto que los aragoneses nos están demandando.

Nuestra tierra vive momentos decisivos. En las hemerotecas, las páginas de este diario son un documento preciso de las aspiraciones de Aragón, de sus luchas, sus logros y sus frustraciones. Y el tiempo nos trae nuevos desafíos. Ahora mismo, estamos en vísperas de una gran movilización contra el trasvase del Ebro, que desde aquí apoyaremos con absoluta decisión, al igual que el aprovechamiento ‘in situ’ de nuestros recursos hidráulicos. Pero también llegan grandes transformaciones urbanísticas en Zaragoza, mientras en Huesca y Teruel la sociedad civil toma creciente conciencia de que es preciso salir del abandono y ganar el futuro. Está sobre la mesa la realización de grandes infraestructuras, el cumplimiento de promesas tan viejas como el siglo que dejamos, así como la recuperación para nuestra Comunidad del lugar que le corresponde en la realidad española de hoy. ¿Es utópico aspirar a que Aragón tenga una voz propia y un discurso específico en el Estado español? Creemos que no y por ello damos tanto valor al hecho de que la empresa editora de HERALDO mantenga su personalidad y su vinculación íntima y directa con esta tierra y con sus habitantes.

Pensamos también que ha llegado la hora de mirar al porvenir con determinación, ilusión y optimismo. Los retos que plantean estos tiempos de cambio afectan a todos. Es preciso saber aprovechar las oportunidades, las innovaciones, los recursos de que disponemos: es fundamental que surjan aquí personas y equipos capaces de encarar los recursos que la tecnología esta poniendo a nuestro alcance. Tenemos que trabajar por un futuro mejor para todos. Este va a ser para HERALDO DE ARAGÓN su principal objetivo.