Escolar reprocha a PERIODISTA DIGITAL que se haga eco de que estaba en el retiro mientras animaba a ir a una manfiestación

Lecturas

GRANDES EXCLUSIVAS DE LA PRENSA LIBRE

IGNACIO ESCOLAR (ESCOLAR.NET, 30-03-2012)

Ayer por la tarde sufrí un episodio bastante desagradable. Una persona a escondidas me fotografió con mi familia en el parque del Retiro y subió la foto a las redes sociales. En la imagen salía mi hijo, que tiene solo tres años. La foto comenzó a circular entre los más selectos grupúsculos “liberales” porque, al parecer, era la prueba que demostraba que no había estado en la manifestación de la huelga. Que en la foto apareciese un menor era lo de menos ante tamaña exclusiva imprescindible. No tengo por qué dar explicaciones sobre mi vida personal, pero quiero dejar este penoso asunto meridianamente claro. La foto en cuestión nos la tomaron en el parque del Retiro y, en efecto, estuvimos allí: antes de la manifestación, en unos columpios cerca de la entrada de la Puerta de Alcalá, y también después, poco antes de las ocho por la misma zona. Entre ambos ratos con el niño en el parque, fuimos a la manifestación. No acudí como periodista para cubrir la información, sino como un ciudadano más. Al poco de llegar a Cibeles, mandé este tuit. Hubo varias personas que me vieron (incluso el redactor jefe de LIBERTAD DIGITAL, Carmelo Jordá también confirma que estuve allí). No quisimos seguir hacia la Puerta del Sol porque íbamos con un niño de tres años en un carro y era prácticamente imposible avanzar: no se cabía. También podía ser peligroso por la aglomeración de gente, así que decidimos dejar la manifestación y volver a los columpios con nuestro hijo. Mientras caminábamos hacia el Retiro por la calle Alcalá, publiqué este segundo tuit. Para los que no conozcan Madrid, esto es lo que se tarda de Cibeles al Retiro andando. Después de un rato más en el parque, regresamos a casa. Fue entonces cuando vi en mi móvil que estaba circulando esa foto de mi hijo por las redes sociales. Insisto: tiene tres años. Contacté por mail con una de las personas que difundían la imagen –al parecer, un amigo de la persona que tomó la foto– y le pedí que se pusiese en mi lugar y que la eliminase. Le advertí también de que es ilegal difundir fotos de menores sin el consentimiento de sus padres. No lo hicieron hasta varias horas después, cuando cambiaron la imagen por otra donde al menos tapaban la cara de mi hijo con el texto de dos de mis tuits. Más tarde, de madrugada, la persona que hizo la foto borró su cuenta de Twitter. He guardado capturas de pantalla de todo lo sucedido y pienso poner el tema en manos de un abogado. Supongo que los que son padres (y los que tienen un mínimo de sentido común) entenderán mi tremendo enfado con lo ocurrido.

Si la experiencia de que te hagan fotos a escondidas y ver la imagen de tu hijo de tres años circulando por Facebook y Twitter es ya de por sí espeluznante, lo que vino después no mejoró la cosa. Con su estilo habitual, PERIODISTA DIGITAL –el medio que dirige Alfonso Rojo– decidió abrir ayer noche su portada con la “noticia” de que me habían “pillado” en el Retiro mientras tuiteaba sobre la manifestación. Para ello han usado la segunda versión de la foto, donde al menos no se ve a mi hijo, que está tapado por dos tuits. No suelo responder a este periodismo basura –que me acosa con artículos de esta calaña casi a diario– pero en esta ocasión voy a hacer una excepción porque creo que es difícil manipular más en menos espacio. Juzguen ustedes mismos la “noticia” y también el post que publicó en un blog de PERIODISTA DIGITAL el exportavoz de Hazteoir, esa asociación que dice defender a la familia. Lo mismo un día de estos la FAPE se anima y dice algo sobre estos constantes abusos periodísticos. ¿O es que todo vale?

Ignacio Escolar