Javier de la Rosa logra bloquear por vía judicial el libro ‘JR, el Tiburón’ de Xavier Horcajo y Manel Pérez contra él

Acabo de leer la referencia que los periodistas Manuel Pérez y Xavier Horcajo hacen sobre mí en el libro recientemente publicado: J.R. el tiburón. Quisiera aclarar lo siguiente:

1º. Por el contexto en que sale su referencia a mi persona, es decir, la relación de Javier de la Rosa con los partidos, es de todos conocido que no me ha unido nunca con dicho señor una relación profesional y que afortunadamente jamás he recibido una sola peseta de sus arcas.

2º. No he sido nunca, como se afirma en el libro, «negro escribiente de las filosofías del constructor Josep Maria Figueras Bassols». A Figueras lo introduje en el mundo político en el año 1975, igual que hice con otras personas, entre ellos Joaquín Molins. Jamás he escrito una línea que no llevase mi firma, a excepción de las aportaciones que con el seudónimo «Tácito» se publicaban antes de la muerte del general Franco en el diario Ya.

3º. No tengo ninguna relación de parentesco -sí de amistad desde la Universidad- con Josep Maria Trias de Bes. Aprovecho la ocasión para decir que tampoco tengo relación de parentesco con Ramón Trías Fargas ni con Xavier Trias. En cambio, sí soy hermano del escritor Carlos Trías y del filósofo Eugenio Trías.

4º. En el Partido Popular ingresé en el mes de mayo de 1995 y mi incorporación se tuvo que retrasar dado que el día en que se iba a formalizar y que estaba citado con José Mª Aznar en su despacho a las 10 de la mañana, éste sufrió un brutal atentado del que afortunadamente salió ileso y lleno de dignidad. Jose Mª Trias de Bes se incorporó al PP en los primeros días de septiembre de 1995, en Barcelona, donde se celebraba un Comité Ejecutivo del partido.

El libro, por otra parte, es muy interesante pero me he permitido hacer estas correcciones porque el denominado periodismo de investigación quedaría cojo con errores que, aunque sean tan insignificantes como los que acabo de describir, sí son importantes porque desnaturalizan la esencia de lo que se pretende afirmar.

Jorge Trías Sagnier