Jesús Cacho, periodista despedido de EL PAÍS, publica el libro ‘Asalto al Poder, la revolución de Mario Conde’ para elogiar al presidente de Banesto

La crónica de los acontecimientos y los personajes que han protagonizado el mundo  financiero español durante los últimos meses ha sido llevada a un libro por el periodista Jesús Cacho. El relato del año loco que ha vivido la economía española, con la OPA del Banco de Bilbao sobre el Banesto, la escalada de Mario Conde y de Juan Abelló, la sombra de KIO, la aparición pública de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, la constitución de Cartera Central, la lucha por el poder en los grandes Bancos, las fusiones del Bilbao y del Vizcaya, y del Español de Crédito y el Central, la historia de las grandes operaciones que han hecho cambiar las relaciones de equilibrio en los centros de poder económico con las instituciones políticas, desfilan por Asalto al poder como un apasionante relato en el que la realidad supera a la ficción. No es un libro escrito desde la intención apologética ni desde el morbo sensacionalista. Tampoco desde las posturas preconcebidas o el simplismo de «buenos y malos». Lo más notable de la obra de Jesús Cacho es que los personajes muestran, junto a su fuerza, sus debilidades, al lado de su grandeza, sus servidumbres, y muy cerca de as virtudes, sus fracasos o sus vacilaciones. No gustará a los protagonistas. Pero son ellos mismos los que se han confesado con el autor porque todos quieren un lugar en el sol a la hora de ser juzgados por la Historia. Es posible que Asalto al poder alcance el éxito editorial. Tiene los ingredientes necesarios de actualidad, interés y trascendencia como para convertirse en best seller pese a su especialización en un asunto fundamentalmente económico. Pero la entidad humana, la carne que tienen los personajes, el drama humano que viven, su peripecia personal y las repercusiones de sus actos van más allá de la pura ficción para convertirse en la crónica viva de las finanzas españolas en los últimos meses. Es el libro de un año que todos vivieron peligrosamente.

Vencido por cruel y penosa enfermedad – ¿hay más penoso mal que un fuerte catarro cuando aún hace calor? – falté al gran evento patrio de estos últimos días: la despedida gloriosa de El Niño de la Capea en Salamanca, solar de toda sabiduría incluida la taurina. Pero, como dijo el Generalísimo en el momento más inoportuno (la ovladura de Carrero), no hay mal que por bien no venga, y he sobrellevado el mío tan apasionada como constipadamente, gracias a la lectura de un libro recentísimo que se convertirá, con toda probabilidad, es uno de los éxitos del año: «Asalto al poder. La revolución de Mario Conde», editado por Temas de Hoy, es decir, Planeta. Su autor, a quien sólo cabe felicitar sinceramente, es el periodista Jesús Cacho.

El libro es tan apasionante que supera sin problemas una pésima edición. Ya hace tiempo que las editoriales españolas renunciaron mayoritariamente al os correctores de estilo, lo que, si bien resulta lógico en algunos géneros puramente literarios, suele impedir un mejor acabado del texto. A cambio, nuestras editoriales han aprendido a hacer bonitas portadas, pero tampoco es el caso. La primera vez que vi el libro fue el martes pasado por la mañana en el despacho de Manuel Martín Ferrand, y comentarios que era tan feo que tenía que ser de encargo. El color – rojo chernenko – las letras y el diseño todo de la portada corresponden, más que a un libro de actualidad sobre un país occidental, a los ‘Discursos escogidos’ de Ceaucescu. Me cuentan que el ingenio adinerado lo ha bautizado como ‘El Libro rojo’. Un mote bien escogido.

La segunda vez que vi el libro fue, aquella misma tarde, en el despacho de Darío Valcárcel, que me recomendó vivamente su lectura. Y andaba yo ya en manos del catarro cuando, al llegar a casa, me encuentro un paquete de la editorial con el ejemplar. Efectivamente, lo he leído de un tirón, o más exactamente, de un estornudo continuado.

No se trata propiamente de un libro sobre Mario Conde, sino sobre la revolución financiera en España en los dos últimos años, una de las más importantes de su historia moderna. Lo que Jesús Cacho nos cuenta con todo, pero todo, detalle es la desaparición del clan económico dominante en las últimas décadas y su sustitución, a marchas forzadas, por otro que se le parece muy poco, en la forma y en el fondo. Con el aditamento sabroso dirigido, parcial o totalmente, desde el poder político.

El libro de Cacho se presta a muchas reflexiones, pero si hubiera que sintetizar algunas sobre lo que nos cuenta, podríamos decir esto: que nunca el capital español fue tan siervo de la política como en estos dos últimos años; que, seguramente, nunca un Gobierno occidental influyó tan directamente en el cambio del sector financiero de un país, y que nunca la política económica de un Gobierno de izquierdas osciló tan espectacularmente entre un sincero patriotismo modernizador y alguns prácticas dignas de pandilla política tercermundista.

Si, como he escrito otras veces, los ricos españoles nunca han sido capitalistas en el sentido profundo del término, tampoco es de extrañar que sean los socialistas los que apadrinen el nacimiento de un capitalismo más especulador que creador, pero capitalismo al fin. La ayuda del PSOE a este proceso no es, sin embargo, desinteresada: lo hace a cambio de colocar gente fiel y con años por delante en la cúpula financiera nacional. El futuro dirá si estos nuevos amos del dinero se sacuden hipoteca tan decisiva o si acaban por rendir vasallaje al felipismo como sus mayores lo rindieron al franquismo. Lo diferencia entre una y otra opción es la que hay entre una España con futuro y la España del pasado.

Federico Jiménez Losantos