11 octubre 2003

De momento no hay indicios de reunificación con las otras falanges

Jesús López es relevado como Jefe Nacional de La Falange, siendo reemplazado por José Fernando Cantalapiedra

Hechos

El 11.10.2003 D. José Fernando Cantalapiedra fue elegido Jefe Nacional de La Falange (FE).

Lecturas

 El 11 de octubre de 2003 en el II Congreso Nacional de FE – La Falange, se desplazó a D. Jesús López y se renovó la nueva jefe y junta nacional resultado elegido D. Fernando Cantalapiedra nuevo Jefe Nacional, D. Felipe Pérez nuevo Secretario General.

 D. Eduardo Arias entrará en la dirección nacional de FE – La Falange como Secretario Nacional de Acción Política. El Sr. Arias fue en su día promotor de ‘Nación Joven’ y formó parte de la Alianza por la Unidad Nacional del Sr. Sáenz de Ynestrillas y ahora es representante de ANELA, la organización de D. José Luis Roberto.

LAS OTRAS FALANGES

 D. Diego Marquez Horrillo no aceptó la elección de D. Gustavo Morales como líder en 1996 y desde entonces lidera su propio partido denominado ‘Falange Española de las JONS’ (FE-JONS).

 D. Norberto Pico lidera su propia falange denominada Falange Española Independiente (FEI).

 

El Análisis

¿Otro que se cree José Antonio?

JF Lamata

A todos los dirigentes jóvenes que acceden al liderazgo de una formación política les pueden acusar de pretender ser un Jose Antonio. Pero podía tener sentido poner a alguien joven al frente de una formación que en sus inicios si dirigía a animar al a juventud a la revolución falangista.

El Sr. Cantalapiedra tuvo su mayor éxito en las elecciones europeas de 2004: Su organización La Falange, logró 5.035 votos ganando a Falange Española de las JONS del anciano D. Diego Marquez Horrillo que se quedó en 4.484 votos o el PADE de D. Juan Ramón Calero (3.454 votos). Eso sí quedó detrás de Democracia Nacional, el grupo del Sr. Canduela (6.314 votos) y todos ellos estaban a años luz de vislumbrar la posibilidad de obtener escaño.

Cuando los mismos que le pusieron le retiraron su confianza sería cuando el Sr. Cantalapiedra demostraría que, al parecer, un poquito sí que se lo había creído.

J. F. Lamata