18 agosto 1994

Juicio por antisemitismo contra Günter Dekert, líder del Partido Nacional Democrático de Alemania (NDP) acusado de ‘neonazi’

Hechos

Fue noticia el 18 de agosto de 1994.

18 Agosto 1994

Sentencia pronazi

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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EL PREPONDERANTE papel de Alemania en la Europa actual refuerza la inquietud. que suscitan ciertas noticias reveladoras de la persistencia en ese país’de actitudes que recuerdan lo más negro de su pasado. Así acaba de suceder con motivo de la sentencia del tribunal de Mannheim. anulando la condena que había sido pronunciada contra Günter Dekert, presidente del pronazi Partido Nacional Democrático (NDP), por sus declaraciones antisemitas. El canciller Kohl, a través de un portavoz, y los dirigentes de los principales partidos se han pronunciado contra la decisión de los jueces de Mannheim, que deja en libertad al jefe del NDP.Lo más escandaloso de la sentencia son sus elogios hacia el acusado, Günter Dekert, calificado de «personalidad de fuerte voluntad, principios claros, que defiende sus ideas políticas con gran dedicación». El tribunal no pone en duda las ideas antisemitas de Dekert, pero dice estar convencido de que no repetirá el delito de negar la realidad del holocausto, al saber ahora que la ley lo prohíbe. En conjunto, la sentencia es casi un tratado de pretextos que permitan violar las leyes alemanas contra el antisemitismo y la propaganda nazi.

Lo ocurrido en el tribunal de Mannheim pone de relieve el peso que aún tienen en la magistratura germana personas con simpatías por la ideología nacionalsocialista. El caso del dirigente pronazi Dekert no es único. No existe una explicación al hecho de que las actividades delictivas antisemitas y neonazis, en muchos casos con asesinatos y destrucción de viviendas de extranjeros, se resuelvan con condenas mínimas o absoluciones. Esa tolerancia judicial contrasta vivamente con la dureza extremada empleada por la policía y la judicatura alemana para la liquidación del terrorismo de inspiración izquierdista de los años setenta.

No obstante, la reacción de la sociedad en el caso de Günter Dekert ha tenido repercusiones significativas: dos jueces del tribunal que dictó la sentencia han presentado su dimisión «por razones de salud». Por otra parte, el fiscal ha presentado recurso. Tendrá que haber, pues, un nuevo pronunciamiento de los tribunales.