Justino Sinova, director de DIARIO16, publica un editorial furioso contra EL MUNDO por asegurar que tienen más tirada que ellos

Obsesionado con DIARIO 16, el periódico EL MUNDO lleva casi dos años insistiendo en la mentira de que le ha superado en ventas. DIARIO 16 le ha replicado en alguna ocasión con rasgos de humor, que es lo que se merece la osadía infantil de quien pretende torcer la evidencia a base de negarla. Como una vez dijo este periódico, EL MUNDO, a base de decir que vende más que nadie, ya dice que vende más que él mismo, chiste que refleja bien la realidad y todavía obtiene fortuna en los medios periodísticos y publicitarios. Pero a veces, ante la insistencia mentirosa del osado es conveniente llamar la atención sobre los métodos de un periódico que puede ocasionar y ocasiona desinformaciones.

La obsesión enfermiza de EL MUNDO lo ha llevado a ignorar en un suplemento de Comunicación pretendidamente imparcial todo lo que ha hecho DIARIO16 en los dos últimos años – en que ha protagonizado numerosas iniciativas (baste recordar el último éxito de arrancar al premio Nobel la redacción de sus memorias) ha puesto en marcha nuevas ediciones regionales y ha superado por primera vez la barrera de los 200.000 ejemplares de venta – es como si DIARIO16 no existiera, salvo cuando un rumor o una noticia inventada puede servir para perjudicarle. Así lanzó la asechanza, sin datos que lo avalaran, de que este periódico estaba en venta y la repitió aún después de que la empresa editora lo negara públicamente. Para su manipulación no hay fronteras.

Este tipo de periodismo es el de más baja estofa que se puede practicar. En la profesión ya se está al cabo de la calle de estos métodos – que han sido denunciados por los más variados periódicos: EL INDEPENDIENTE, LA VANGUARDIA y EL SOL, entre todos – y, gracias a ello, todos ponen las noticias de EL MUNDO es una higiénica cuarentana. Pero las insidias repetidas acaban arraigando, como es norma bien sabida por todos los intolerantes que en el mundo han sido.

La última manipulación de EL MUNDO ha consistido en presentar como datos definitivos de la difusión nacional de los periódicos una encuesta hecha en cuarenta y tantos de los más de 2.000 quioscos que existen en Madrid. Aprovechando el éxito coyuntural de una lámina que regala, pretende falazmente que ese pequeño sondeo municipal demuestre su amplia difusión nacional. Si no se estuviera jugando con cosas muy serias – EL MUNDO pretende engañar a los lectores y a los anunciantes – esas megalomanías quedarían respondidas por una inmensa carcajada, que es lo que provocan. Pero, lamentablemente, los pillos llevan las de ganar entre la gente honrada si de vez en cuando no se les descubre. Tan patente en la manipulación y tan evidentes sus fines que la firma autora de la encuesta, el discutido IMA, está obligada a denunciar este abuso de sus datos, aunque EL MUNDO figure entre sus amigos preferidos.

Como los lectores saben, DIARIO16 ha experimentado un crecimiento muy sensible desde hace un año y medio. Eso es lo que no puede soportar EL MUNDO, algunos de cuyos directivos establecieron como índice de su éxito el fracaso de DIARIO16. Vaya unos rastreros objetivos, rechazados, por cierto, por muchos miembros de su redacción. Pero DIARIO16 ha crecido y sigue creciendo; no sólo ha consolidado su cuota de mercado, sino que la ha incrementado. Hoy dispone de diez redacciones de periodistas y cinco plantas de impresión repartidas por España, realiza doce ediciones cada día y tiene en proyecto varias más. Todo eso, y una difusión media superior en más de 40.000 ejemplares a la de hace tres años, en lo que se pretende tirar abajo con un sondeo parcial y una osadía enfermiza.