18 febrero 1978

La dirección de TVE de Fernando Arias Salgado-Montalvo difunde un comunicado para replicar al articulista Francisco Umbral de EL PAÍS

Hechos

El comunicado de réplica fue publicado por EL PAÍS el 18 de febrero de 1976.

Lecturas

D. Francisco Pérez Martínez ‘Francisco Umbral’ publica una columna en El País contra RTVE. La televisión manda un comunicado de réplica publicado en prensa el 18 de febrero de 1978 desmintiendo los datos de Umbral que es publicada en Diario16, periódico cuyo presidente, D. Juan Tomás de Salas Castellano, forma parte del Consejo Rector de RTVE

16 Febrero 1978

Paro en TVE

Francisco Umbral

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Lo que no saben los españoles, manchegos o no, es que Televisión Española está parada, que la fábrica de sueños centristas ya no produce sueños, que el Hollywood de Prado del Rey está tan parado como el Hollywood de Goldwin. Estamos aquí tan tranquilos y resulta que dentro de tres meses ya no vamos a tener seriales, ni telenovelas, ni teleteatros, ni nada.Un país no puede vivir sin imaginación, y la imaginación del país era Prado del Rey, pero ahora nos han castigado a no contarnos más cuentos, porque los últimos informes, chismes, bulos, comités anticorrupción, dimisiones y cosas han llevado al señor Arias Salgado a tomar una decisión de preceptor metodista y victoriano:

-Se acabaron las historias.

¿Que dice la prensa que las historias son caras, que se gasta mucho dinero en filmarlas, que los programas son un abuso, que anda una pastizara fantasma, que las filmaciones son un negocio? Pues todos quietos. El país se queda sin historias, sin imaginación, sin telecosas. Los cómicos que van por allí, los ejecutivos que vienen por aquí, me dicen que los estudios de Prado del Rey, los platós del Hollywood hortera y manchego, están vacíos, huecos, fríos, sombríos, solos, y un actor que siempre ha hecho verso entra en el estudio número dos y recita a Quevedo:

-Ah de la vida, nadie me responde.

Pero le respondió el propio Quevedo, vestido por Cornejo de guardarropía:

-Poderoso caballero es Don Dinero.

Y el poderoso caballero, asustado de informes, disgustado de comités, se retira a sus arcas y no hay un duro para nada. Alfredo González, un dibujante genial y asturiano, un Doré/Durero del underground, me dice que lleva varios meses trabajando para TVE, y nada:

-Todavía no he visto una chapa.

-Tranquilo, Alfredo, que a mí van a pagarme dentro de dos o tres meses lo que me prohibieron el año pasado.

Televisión Española es ya La casa donde nunca se come, del Lazarillo, y en la oquedad de los estudios y el ocio de los pasillos dicen que se oyó un día la voz de Suárez.

-Miré los muros de la Patria mía…

Quevedescos están los ucedés. La única noticia que se ha movido estos días, como céfiro, por el Mar Muerto de la Tranquilidad de TVE, inquietando un poco la nada, ha sido el rumor de que Chicho Ibáñez Serrador va a encargarse de los Trescientos millones esos, a ver si levanta tan postrado programa y consigue que, si no trescientos millones de manitos, rotos, guajiros y macumberos, lo vean al menos diez o doce indios de Machu-Pichu.

A los rumores de corrupción, Arias Salgado responde con la inanición. Son atavismos de papá. ¿Que hacemos las cosas caras? Pues ahora no hacemos nada. Nos van a castigar sin Caperucita ni gato con botas a la hora de irnos a la cama. Televisión Española, madre madrastra de la fantasía nacional, ya no contará más cuentos a los niños malos de las instancias unitario-autonómicas. Han decidido matar la fantasía, porque la fantasía es cara. ¿Y qué echarán por el aparato cuando no tengan telebobadas? Habrá que volver a filmar los pantanos de Franco, los nidos fascistas de antaño, sin pájaros hogaño, las-realizaciones-del-Régimen y un revival del Consejo Nacional del Movimiento, como el revival flamenco del Corral de la Pacheca que nos está dando TVE, donde Lola Flores se sueña un entierro surrealista con los mariquitas lorquianos del Sur cantando en las azoteas.

Pilar Miró le han prohibido un capítulo entero de Curro Jiménez. Se resisten a filmar La pechuga de la sardina, de Lauro Olmo, y El tintero, de Muñíz, también por razones morales, y alegan que no hay estudios libres, cuando los estudios están vacíos, lóbregos, como farallones de soledad o acantilados por los que se pasean suicidas solitarios, con un vago parecido a Sotillos, a Azcona, a Macía, a Gozalo. La estameña moral y el numantinismo económico están matando el Hollywood manchego. Esto es el crepúsculo de los dioses, Sunsel Bulevard con Maruja Callaved como una Gloria Swanson de plantilla. TVE, que en veinticinco años ha secado la imaginación de los españoles para sustituirla, nos castiga ahora sin imaginación, por maledicentes. La fábrica de suenos ya no echa humo. Que roben, que mientan, que corrompan, pero, por favor, que vuelva Un, dos, tres. Y hasta Marisa Medina, si es posible.