17 febrero 2011

La dirección nacional del PSOE impone a Jaime Lissavetzky como candidato a la alcaldía de Madrid causando un choque por las listas con el PSM de Tomás Gómez

Hechos

Fue noticia en febrero de 2011.

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A pocos meses de las elecciones a la presidencia y a la alcaldía de Madrid del 22 de mayo de 2011, se aireó el enfrentamiento existente entre la dirección federal del PSOE (nacional) y la dirección regional del PSM (autonómica) por la composición de las listas de la candidatura la ayuntamiento.

El candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, D. Jaime Lissavetzky Díez (designado por la dirección nacional del partido que encabezan D. José Luis Rodríguez Zapatero y D. Alfredo Pérez Rubalcaba) denuncia públicamente el 10 de febrero de 2011 que el aparato del PSM de Madrid que dirige D. Tomás Gómez Franco le ha impuesto la lista de miembros de su candidatura sin permitirle poder meter a gente de su confianza. La presidenta del Comité Federal de listas, Dña. Elena Valenciano Martínez-Orozco, apoya públicamente al Sr. Lissavetzky Díez en una entrevista en Radio Nacional de España en la que recuerda que las listas tienen que ser consensuadas por los aparatos regionales  con los candidatos.

El líder del PSM D. Tomás Gómez Franco (que además es el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad) responde acusando públicamente al Sr. Lissavetzky Díez de ser ‘el candidato de la calle Ferraz’ y de estar generando división. Dña. Carmen ‘Maru’ Menéndez González-Palenzuela, en nombre de la ejecutiva del PSM, en rueda de prensa, afirma que la lista ha sido aprobada por el cauce legítimo del Comité Regional del PSM y recuerda que en la lista que ha aceptado el PSM hay hasta siete personas afines al Sr. Lissavetzky Díez.

En el ambiente está el hecho de que el Sr. Lissavetzky Díez y la dirección nacional apoyaron en las primarias a la ministra Dña. Trinidad Jiménez García-Herrera para que fuera la candidata del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, pero esta fue derrotada por D. Tomás Gómez Franco, respaldado mayoritariamente por la militancia del PSM.

Al final, en las elecciones de mayo 2011, tanto en el ayuntamiento de Madrid como en la alcaldía de Madrid los candidatos socialistas serán barridos por el PP.

La siguiente batalla por las listas entre el ‘aparato’ del PSOE controlado por el Sr. Pérez Rubalcaba y el ‘aparato’ del PSM controlado por el Sr. Tomás Gómez se producirá por las listas del PSOE por Madrid a las generales de noviembre.

La lucha en el PSM volverá a darse en el siguiente congreso en marzo de 2012, en el siguiente congreso del PSOE la dirección intentará en vano un relevo en el PSM.

En las siguientes elecciones de 2015, D. Tomás Gómez aspira a repetir como candidato a la Comunidad y propondrá como candidato a la alcaldía a alguien de su equipo, D. Antonio Miguel Carmona, para evitar que se repita este escenario.


El Análisis

Con estos amigos, quién necesita rivales

JF Lamata

El PSOE en Madrid ofreció en 2011 un espectáculo más propio de una tragicomedia que de un partido en pie de guerra electoral. Mientras Aguirre y Gallardón afinaban la maquinaria para arrasar en mayo, los socialistas se enzarzaban en una pelea de listas: Lissavetzky, el “candidato de Ferraz,” clamaba por meter a su gente, mientras Tomás Gómez y el PSM blindaban su control regional. Entre acusaciones de imposiciones, divisiones y resentimientos, quedó claro que ilusión era lo único que no figuraba en las candidaturas. Al final, los madrileños vieron en el PSOE más golpes internos que propuestas externas, y el PP pasó la apisonadora sin sudar.

J. F. Lamata