8 diciembre 2022

La política de comunicación de Luis Enrique actuando como 'streamer' le enfrentó a buena parte de los medios

La eliminación de España del Mundial de Fútbol causa la destitución de Luis Enrique como seleccionador y su cambio por Luis de la Fuente

Hechos

El 8 de diciembre de 2022 se hizo oficial el fin de la etapa de D. Luis Enríquez como seleccionador nacional de fútbol de España.

08 Diciembre 2022

Rubiales enseña la puerta a Luis Enrique

Alfredo Relaño

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En su conferencia de prensa tras la derrota en los penaltis ante Marruecos Luis Enrique dejó en el aire su continuidad. Lo chocante es que se manifestó como si dependiera de él. Lo iba a pensar en la paz de la familia y los perros y luego decidiría. Daba por sentado que Rubiales y Molina le querían mucho, que estaban a lo que él dijera. Si quieres, sigues, claro que sí, esta es tu casa. Si no quieres, qué vamos a hacerle, nos apañaremos. Pero no era así. Extraviado en la exploración de su inmenso ombligo, Luis Enrique no sabía algo que ya estaba corriendo por los mentideros: Rubiales se estaba hartando de él. Ya había dejado de ser su hombre.

Varias cosas no han gustado, entre ellas el ‘streaming’, eso tan divertido para aquellos a los que divierte escuchar a Luis Enrique contestar con frescura adolescente preguntas venidas de cualquier parte menos de periodistas con colmillo. No consultó para hacerlo, ignoró que la estrategia de comunicación de la Federación no está entre sus competencias. Luis Enrique ha ido confundiendo cada vez más su sagrada y debida autonomía para elegir jugadores y decidir quiénes y cómo han de jugar con una imposición de su albedrío en aspectos que no le están encomendados. Un hombre que pierde sus límites se pierde a sí mismo.

No decidía él, decidía la Federación. No es difícil imaginar que a Luis Enrique no le hacía gracia irse fracasado y que hubiera querido seguir hasta la fase final de la Nations League, en junio, para enmendar el tipo. Y entonces sí, entonces irse al Atleti, que le tiene (o tenía) como repuesto ideal del desgastado Cholo. Pues no le han dado ese gusto. Al puesto promocionan a De la Fuente, que ha tenido éxitos en categorías inferiores con los jugadores que ahora están en edad de merecer, lo que le garantiza su respeto. Y que es un señor educado que no va a andar abriéndole nuevos frentes a Rubiales, que bastantes tiene ya como para que la Selección sea uno más.

09 Diciembre 2022

Así se gestó el recambio: Rubiales no llamó a ningún entrenador

José Félix Díaz

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Movimiento rápido, sin lugar a mucha especulación. Adiós a Luis Enrique y bienvenida a Luis de la Fuente. Así ha sido el cambio de guardia ejecutado por Luis Rubiales en el banquillo de la Selección Española. Tanto es así que no se ha producido llamada alguna en las últimas semanas a los entrenadores que han sonado en estos días, en los que el asturiano podía estar ante su último partido al frente del combinado nacional, tal y como finalmente ha sucedido.

De la Fuente es el quinto seleccionador de la era de Luis Rubiales, que al llegar a la presidencia se encontró a Julen Lopetegui en el cargo, con Fernando Hierro como director deportivo. El malagueño se puso al frente del banquillo tras el despido de Lopetegui justo antes del Mundial de Rusia, en 2018. Y después llegó Luis Enrique, con Molina como director deportivo. Robert Moreno ocupó el lugar de asturiano hasta que regresó a la actividad. A lo que hay que añadir el cambio actual, salida de Molina incluida.

El nombre de De la Fuente estaba en la cabeza del presidente de la Federación y, tal y como sucedió tras el Mundial de Rusia, el paso ha sido firme y decidido. Las muchas llamadas recibidas con ofrecimientos de todo tipo fueron rechazadas ante la firme idea que tenía Rubiales de dar la alternativa a De la Fuente. Los agentes de los implicados no entendían la calma en la que parecía estar la Federación, pero todo tenia su lógica.

No hubo debate alguno. El presidente, como ocurrió para la llegada de Luis Enrique, tenía claro el rumbo que debía tomar el banquillo. Se quiso dejar pasar un día para dar forma a la no renovación del seleccionador, ya con todos en casa y la situación bajo control. En el avión de regreso no hubo el contacto ni la foto que se buscaba. La decisión estaba tomada…

10 Diciembre 2022

Derrota y destitución de Luis Enrique

EL PAÍS (Directora: Pepa Bueno)

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El cese inmediato del técnico que ha dirigido la selección española de fútbol resuelve en falso el problema

La Federación Española de Fútbol ha decidido relevar al seleccionador después de la derrota ante Marruecos y la eliminación del equipo en los octavos de final de la Copa del Mundo. Sin la presencia del presidente Luis Rubiales, el director deportivo José Francisco Molina comunicó a Luis Enrique la decisión de no renovar su contrato (que terminaba el 31 de diciembre), pese a la oferta de hace un año, que Luis Enrique aplazó hasta después del Mundial. También Molina comunicó su renuncia simultánea al cargo y su relevo por un estrecho asesor de Rubiales, Albert Luque, además de la incorporación del actual responsable de la sub-21, Luis de la Fuente, como seleccionador de la absoluta, pese a que su trayectoria se limita al fútbol formativo.

Las derrotas graves suelen traer sacudidas estructurales, pero esta lo ha sido solo en la superficie. En los últimos cuatro años, la selección ha vivido un masivo relevo de jugadores y su estilo de juego se ha asociado al Barça y a la fuerte personalidad pública y privada de Luis Enrique. Los resultados fueron satisfactorios en el primer ciclo, con las semifinales alcanzadas en la última Eurocopa y el subcampeonato en la Liga de Naciones de 2021, pero dejaron de serlo en el último tramo y el más comprometido de todos, el propio Mundial, donde el juego de la selección se bloqueó y nadie encontró autoridad suficiente (o autonomía) para activar soluciones propias o alternativas al plan prefijado por Luis Enrique (tampoco él).

De los 26 jugadores, 20 debutaban en un Mundial —como Pedri, Gavi, Ansu Fati, Nico Williams, Yéremi Pino o Balde—, ocho del Barça y dos del Real Madrid, lo que trasluce una doble apuesta: la posesión del balón y un modelo inspirado en el del club catalán, pero sin jugadores tan bregados como los que lo hicieron célebre y sin un perfil decididamente resolutivo: el fútbol español se ha empobrecido, con jugadores de características similares y sin figuras que marquen claramente la diferencia, mientras el Real Madrid es campeón de Europa con un equipo plagado de figuras extranjeras. El control estricto del juego por parte de Luis Enrique pudo impedir la libertad de decisión de jugadores de calidad, pero constreñidos a un modelo que acabó resultando soso, frustrante e improductivo.

El cuestionamiento deportivo no parece, sin embargo, que haya sido el factor determinante para un relevo con rasgos de continuismo desconcertantes. La falta de cooperación de Luis Enrique en actos promocionales de la federación o las críticas, también de los medios, que causó su actividad como streamer pusieron fuera de control la política de comunicación de la federación al depender exclusivamente de Luis Enrique, con un alto nivel de impacto entre los aficionados.

El perfil de De la Fuente es exactamente el contrario, lo que hace presumir que seguirá intacto el control plenipotenciario del presidente Rubiales. El elevado protagonismo de Luis Enrique en el relato, sin intermediarios ni periodistas, funcionó como vehículo de protección de un grupo de muchachos muy jóvenes y tan decepcionados con la eliminación como su entrenador. El apoyo que reclamó Luis Enrique en mayúsculas en su comunicado de despedida seguramente estaba destinado a esos jugadores jóvenes y a superar el grave contratiempo de la descalificación de un Mundial como primera piedra de una experiencia indispensable, y esta vez frustrante.