29 junio 1977

La asamblea presidida por Abreu Abello apoyó la moción por 61 votos de un total de 63

Los diputados catalanes reunidos en ‘Asamblea de Parlamentarios’ solicita el retorno del exiliado Josep Tarradellas Joan a España

Hechos

  • El 26.06.1977 La Asamblea de Parlamentarios de Catalunya formada por los diputados y senadores elegidos por las provincias de Barcelona, Gerona, Lleida y Tarragona, solicitó el retorno a España de D. Josep Tarradellas, exiliado desde 1939.

Lecturas

LOS PROTAGONISTAS DE UNA SESIÓN HISTÓRICA

– Josep Andreu Abelló (PSC), presidente

AndreuAbello En primer lugar se ha aceptado por aclamación unánime que se constituyera una mesa de la asamblea presidida por D. Josep Andreu Abelló, diputado socialista y antiguo presidente del Tribunal Supremo de Cataluña en el período republicano y autonómico. En funciones de secretarios se designó a un diputado de Pacte Democratic de Catalunya y a otro del Partido Socialista Unificado de Cataluña, concretamente D. Josep María Riera, secretario general de las Juventudes Comunistas.

– Laureano López Rodó (AP), único que votó en contra de Tarradellas

lopezrodo El diputado de Alianza Popular, D. Laureano López Rodó, pidió que se solicitara explícitamente la supresión del Consejo General de Cataluña y, por otro, se opuso a que se solicitara el retorno de Josep Tarradellas como presidente de la Generalidad. En la segunda parte de su propuesta no obtuvo ningún apoyo pero, en cambio, todos los diputados y senadores -incluidos los de UCD- se inclinaron por solicitar la supresión del mencionado Consejo General de Cataluña, eje básico de la reforma propugnada en Cataluña por el Gobierno Suárez.

– Heribert Barrera (ERC) solicita el retorno de Tarradellas

heribert_barrera_2 D. Heribert Barrera, secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña (que tuvo que presentarse por la coalición Frente Democrático de Izquierdas – Esquerra de Catalunya, por ser ERC todavía un partido ilegal), quien aludió a la legitimidad de la asamblea y a la del presidente Sr. Tarradellas en el exilio. Pidió que, «para enlazar ambas legitimidades se solicitara del presidente Tarradellas que de ahora en adelante presida nuestras sesiones» (de la Asamblea de Parlamentarios). El Sr. López Rodó (AP) pidió votación nominal sobre esta solicitud y la moción fue aprobada por unanimidad exceptuado el único voto en contra del diputado de Alianza Popular.

– Padre Lluis María Xirinacs: «Sin catalanes en el Gobierno de España»

xiricans El sacerdote Xirinacs (senador por una candidatura independiente de extrema izquierda) se pronunció en favor de que ningún senador ni diputado catalán «acepte ningún cargo ministerial mientras dure el proceso de recuperación de nuestra autonomía y nuestro autogobierno ». Al hacer esta recomendación el Sr. Xirinacs aludió sin citarlo a D. Francesc Cambó que, paralelamente a la Asamblea de Parlamentarios del año 1917, de la que había sido uno de los promotores, aceptó una cartera ministerial, con lo que el proceso autonomista quedó truncado.

– Carlos Sentís (UCD) pide la legalización de ERC:

carlos_sentis D. Carlos Sentís ha solicitado que la Asamblea de Parlamentarios se pronunciara en favor de la legalización de todos los partidos políticos en el marco de la democracia. Dijo que «un compañero de la Asamblea, D. Hereibert Barrera, pertenece a un partido no legalizado (Esquerra Republicana de Catalunya) y pido que a todos los efectos de la Asamblea sea considerado como si fuese miembro de un partido legal». Ello fue aprobado por aclamación unánime, incluida la del Sr. López Rodó, quien, no obstante, en el periodo de campaña electoral se había manifestado contrario a la legalización del partido dirigido por Barrera.

29 Junio 1977

Tarradellas: El secreto del solitario de Saint-Martin-le-Beau

Manuel Ibañez Escofet

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El honorable Josep Tarradellas no ha regresado como la mayoría de exiliados, en silencio y sin significación política, para abrazar a cuatro amigos y mitigar los males de la nostalgia. El honorable Josep Tarradellas ha llegado a Madrid en avión especial para hablar con el Rey y con el presidente del Gobierno, cuarenta y ocho horas después de que todos los parlamentarios catalanes elegidos libremente y reunidos en asamblea solicitaran su vuelta como presidente de la Generalitat. Todos los diputados y senadores electos, menos uno [Laureano López Rodó de AP], dijeron sí a Tarradellas y este voto en contra honra a la democracia y a quien lo depositó. En las mareas históricas lo importante es mantener las convicciones, aunque resulten chirriantes. Este es, en el fondo, el verdadero espíritu de la democracia.

El pueblo ha oído hablar de Tarradellas hace cuatro días. Con las voces que hablaban de Cataluña, de libertad, de amnistía y de Estatuto de autonomía, se unió el nombre de lejanas resonancias de Josep Tarradellas. Los jóvenes y los nuevos catalanes tenían que preguntar quién era. Los que habían pasado largamente de los cincuenta años, le recoraban vagamente, excepto la exigua minoría que mantenía una activa presencia frente al franquismo y todos aquellos preocupados por la historia viva de nuestro pueblo.

En uno de sus últimos viajes a Perpinya, aclamado por miles de cersonas, cuando centenares de desconocidos pretendían ser recibidos por el solitario de Saint-Martin-le-Beau, me dijo, con una sonrisa de viejo zorro que está más allá de la vanidad y de la confianza en las estrategias de la aproximación:– Manel, me parece que tendré que crear la ‘Orden de Saint-Martin-le-Beau’ para que quede bien claro cuántos y quienes fueron los que me acompañaron en mi soledad. Muy pocos. Aquí acabará pasando como con la Resistencia francesa: todo el mundo era resistente. Y todo el mundo me habrá visitado en la Turena.

Saint-Martin-le-Beau era otra cosa. Tenía empaque y sobria solemnidad. La vida era dura, porque el clima de la Turena es muy frío y la soledad y el asilamiento podían destruir el ánimo de aquellos mediterráneos de una pieza. Pero Tarradellas y su esposa Antonia eran fuertes. COnvirtieron el ‘Clos Monny’ en una pequeña Cataluña hospitalaria y acogedora. El presidente de la Generalitat habitaba unas viejas piedras nobles, algo parecido a un palacio, en un paisaje lleno de figura y distinción, con una bellisima primavera y un maravilloso otoño – que eran el momento de ir a visitarle – realmente inolvidables.

Alto, enérgico, afectuoso, los largos inviernos del éxito blanquearon sus ya escasos cabellos, trabajaron su piel y curvaron su espalda poderosa. Pero el espíritu se mantuvo intacto y aquí está el premio de su fe en Cataluña: un hombre que llega del pasado con una esperanza para el futuro. Un hombre que va a Madrid para hacer con el soberano de nuestra y corona y con Adolfo Suárez, al presidente de la transición, hacia una democracia ne la que Cataluña está fiermemente comprometida.

Manuel Ibañez Escofet

25 Octubre 1977

LA OBRA INMEDIATA DE LA GENERALITAT

José María de Porcioles

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Ningún país puede transigir con la insolidaridad social; ningún pueblo puede mantener unas diferencias de clase que lleven a la injusticia; ninguna comunidad puede tolerar la efectiva desigualdad de oportunidades; ni los servicios públicos pueden situarse por debajo de los individuales y dejar de dar plena satisfacción a las necesidades de la vida. Es tierra la nuestra de viejas formas asociativas en que el fin social se vinculaba a una profunda libertad civil. Y en este camino de aunar la justicia social y la libertad civil debe avanzar Cataluña.  Llegar a la plena liberación del hombre es hoy meta común, cualquiera que sea el matiz político. Y Cataluña debe ser avanzacilla de esa inquietud, pero aunando esa liberación del hombre con el mantenimiento de su libertad civil, de su derecho de iniciativa, sin la cual los pueblos quedan amputados de una de sus más fundamentales palancas de promoción social. No burocratizar los avances sociales, hacer que todas nuestras instituciones sean instrumentos de esta solidaridad, es la gran seda que debe emprender Cataluña, sin limitaciones, con la ambición que reclaman las exigencias sociales; pero sin daño a la vez para sus grandes libertades cívicas.

Hay que ir a la afirmación de los grandes valores espirituales de esta tierra. Es nuestra fundamental razón de ser. Es en la solidaridad de ese patrimonio espiritual donde la idea de la Patria se afirma y confirma, donde se alientan nuevas vinculaciones entre los hombres, donde las comunidades de afectos y sentimientos devienen más enraizadas y más definitivas. La idea de la Patria no puede oponerse a las grandes concepciones internacionales. Pero tampoco estas pueden prescindir de esta cadena de solidaridades humanas que engendran los pueblos. El mundo, como concepto abstracto, es una pura entelequia si no se inserta en la jerarquía de comunidades que lo constituyen, en la que ninguna se opone a las demás, pero en la que cada una de ellas afirma a las otras, dándoles nueva intensidad y mayor nivel.

Y es en la solidaridad de la patria catalana, no cerrada, sino abierta, de amplios aspectos, donde la Generalitat y con ella todos nosotros, debemos asentar la personalidad de esta tierra catalana.

28 Junio 1977

INICIATIVA POLÍTICA

Jordi Doménech

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El Rey ha recibido hoy al honorable señor Josep Tarradellas, quien ayer se entrevistó durante dos horas con el presidente del Gobierno. Después de la natural sorpresa que esta noticia causó en los medios políticos, ya que no hubo ninguna filtración, se dan toda clase de interpretaciones, versiones que resultan contradictorias entre sí y que más parecen estar movidas por la óptica partidista que por la objetiva contemplación de los hechos, ya que lo que ha ocurrido, según afirman fuentes autorizadas, es que tanto el presidente del Gobierno como el Rey han estimado procedente y positivo mantener conversaciones directas con la persona que de acuerdo con lo manifestado casi con total unanimidad por la Asamblea de Parlamentarios catalanes mantiene un puesto de especial relevancia en la política catalana.

Pues bien, partiendo de este supuesto, que me parece evidente, tampoco hay que desconocer que el señor Tarradellas entró ayer en Moncloa acompañado por don Carlos Sentís, número uno de la lista de Barcelona por la Unión de Centro Democrático, minoría parlamentaria que el pasado sábado, en el que fuera marco del Parlament de Catalunya, se manifestó totalmente de acuerdo con los deseos autonómicos expresados por la mayoría de los representantes del pueblo catalán. Varios comentaristas habían solicitado que este grupo hiciera valer su influencia acerca del Gobierno para que se acelerase el proceso de recuperación de las instituciones autonómicas, cosa que ya han hecho adoptando una postura de iniciativa política que será difícil no reconocerles.

En definitiva, una vez más el señor Suárez ha dado muestra de su visión política: y el Rey de su total conexión con el pueblo con esta entrevista y audiencia con el señor Tarradellas. Ahora se trata de que se inicie un proceso, que debe confluir con la decisión de las Cortes españolas, que devuelva definitivamente a Catalunya sus tradicionales instituciones – Generalitat y Parlament – en el marco de la Monarquía constitucional y democrática. La política es además del arte de lo posible la virtud de la oportunidad – que no del oportunismo – quienes así no lo entiendna poco tendrán que hacer en este campo. Suárez y Tarradellas se han comportado como lo que son: dos buenos políticos…

Jordi Domenech