30 junio 2003

Durante 26 años publicó en LAS PROVINCIAS y durante otros cuatro en DIARIO DE VALENCIA

María Consuelo Reyna Domenech abandona su columna diaria poniendo fin a 30 años marcando la agenda política valenciana

Hechos

El 30.06.2003 Dña. María Consuelo Reyna publicó su última columna de opinión en EL DIARIO DE VALENCIA.

Lecturas

Tras haber sido columnista diaria con la sección ‘La Gota’ primero en Las Provincias (1972-1999) y luego en Diario de Valencia (2–2003), Dña. María Consuelo Reyna Domenech anuncia su retirada mediática el 30 de junio de 2003.

La última columna ‘gota’ de la Sra. Reyna:

Tiempo de adiós

María Consuelo Reyna, DIARIO DE VALENCIA, 30-06.2003

consuelo_reyna

Ha llegado el día del adiós. Mi tiempo profesional ha terminado y pongo punto final a 40 años de periodismo en esta espléndida realidad en que Jesús Sánchez Carrascosa ha convertido a DIARIO DE VALENCIA.

Han sido años intenso en los que, con amor y pasión, he intentado hacer periodismo al servicio de Valencia. No sé si lo he logrado, pero lo he procurado con toda el alma. En todos los terrenos: Nuestro patrimonio, nuestros símbolos, la lengua valenciana (que sigue en peligro), El Saler, el PHN, el AVE, la N-III, el viejo cauce y mil temas más… Traté de hacer lo que aprendí de mis padres: recoger en la Gota la voz de los que callan. EL tiempo, que a todos pone en su sitio, nos ha dado la razón en no pocas cuestiones. Sé que he cometido errores (más de 10.000 columnas dan para mucho), pero siempre he creído en lo que he escrito y he tratado de ser coherente con mi conciencia.

Pido perdón a tantos cuantos haya podido ofender. Jamás fue mi intención. Decir las cosas con claridad y sin rodeos siempre. Ofender, jamás. Otra cosa es que algunos hubieran preferido verme callada. Y hasta lo intentaron. Hoy callo, pero es por decisión propia, porque más vale retirarse a tiempo antes de que la vida te retire. Deseo disfrutar en paz le tiempo que Dios me quiera dar. Lejos del periodismo, junto a mi familia, lo único importante que tenemos a la hora de la verdad. Gracias por seguir durante tantos años esta columna. Gracias por haberme dejado entrar en sus casas todas las mañanas. Gracias por sus cartas, sus llamadas y su aliento en momentos malos. Siempre los llevaré en mi corazón.

María Consuelo Reyna