22 marzo 2023

María Gámez Gámez dimite de manera fulminante como directora de la Guardia Civil al descubrirse que su marido estaba siendo investigado por corrupción, le sucede Mercedes González

Hechos

El 22 de marzo de 2023 dimite Dña. María Gámez Gámez como directora de la Guardia Civil.

Lecturas

Dña. María Gámez Gámez presenta el 22 de marzo de 2023 su dimisión como directora de la Guardia Civil después de que su marido D. Juan Carlos Martínez Martínez estaba siendo investigado por si pudiera haber cometido los delitos de blanquero, malversación y prevaricación, por si su empresa Job Management Liberty SL se hubiera creado para hacerse con fondos públicos.

El periodista D. Alejandro Sanmiguel Entrambasaguas publico en el digital El Debate datos sobre supuestas irregularidades de propiedades inmuebles del matrimonio Gámez-Martínez.

03 Marzo 2023

Más sospechas de corrupción

ABC (Director: Julián Quirós)

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La UDEF señala al marido de la directora general de la Guardia Civil como perceptor de cuantiosos fondos públicos de la Junta de Andalucía, de la que su hermano fue alto cargo

El grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía mantiene activa su investigación sobre los fondos recibidos por Juan Carlos Martínez, marido de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. La investigación, derivada a su vez de las indagaciones judiciales relacionadas con el fracaso empresarial de Santana Motor, cerrada en 2011, pone bajo sospecha los negocios privados de Martínez cuando fue asesor de varias consejerías y empresas públicas de la Junta de Andalucía en aquella etapa, bajo mandato del PSOE. La antigua fábrica automovilística con sede en Linares (Jaén) llegó a recibir hasta 137 millones de euros procedentes de la Junta, y esta investigación ha permitido concluir a la UDEF que tanto Juan Carlos Martínez como su hermano Bienvenido obtuvieron «importantes ingresos de sociedades que reciben a su vez cuantiosas cantidades de la Junta de Andalucía». Se trata de sociedades, alguna de ellas involucrada en su momento también en instrucciones judiciales por corrupción, como Isofotón, Inversión y Gestión Corporativa SL, o Laboratorios Farmacéuticos Rovi SA, que de hecho eran los más relevantes clientes de Job Managment Liberty, cuyo administrador único era el marido de la actual directora de la Guardia Civil. Martínez facturó más de 128.000 euros a Rovi, quien a su vez había recibido de la Junta más de 6,5 millones de euros. Y también, entre 2010 y 2011, esa empresa transfirió más de medio millón de euros a la consultora Experience Managment Group SL, dirigida por Bienvenido Martínez. La cosa quedaba entre hermanos. Ahora, el juez de Sevilla que investiga la trama ha solicitado a la Agencia Tributaria que le remita información para determinar si la consultora de Bienvenido Martínez transfirió fondos a la de su hermano, y si se trababa de una técnica de ocultación o difuminación del origen del dinero. A la UDEF le llama la atención que en 2012 se contrataran los servicios de una consultora recién creada, de la que era titular precisamente el hermano de alguien como Bienvenido Martínez, que había sido alto cargo de la Junta andaluza entre 2008 y 2009, y que estaba familiarizado con el manejo y concesión de fondos públicos. De hecho, había sido director de Inversiones Estratégicas de la agencia pública IDEA, que era el organismo encargado de conceder ayudas a Rovi e Isofotón.

Pese a responder a hechos de hace años, la investigación de esta compleja maraña cobra relevancia por la apariencia delictiva en el manejo de fondos públicos en un momento en el que la Junta andaluza era todo un coladero para prácticas corruptas, tal como han revelado las sucesivas sentencias de los ERE fraudulentos. En este caso, como mínimo de aparente nepotismo y enchufismo, y más allá del alcance delictivo que puedan revestir los hechos, las conclusiones de la UDEF salpican a María Gámez, que fue delegada de la Junta en Málaga, y que no ha ofrecido explicación pública alguna pese a las indagaciones sobre su propio marido. Al Gobierno se le acumulan los problemas en el peor momento de la legislatura y a escasos tres meses de las elecciones municipales y autonómicas.

Es cierto que no hay ninguna diligencia judicial vinculada directamente con María Gámez, y que para su marido rige la presunción de inocencia. Pero no es buena noticia para ellos que la UDEF esté atando cabos sobre contrataciones altamente sospechosas, y menos aún que un juez reclame a la Agencia Tributaria los datos fiscales sobre el montante total de los negocios privados de Martínez y su hermano. Fueron años en los que la Junta andaluza era todo un paraíso de corruptelas y redes clientelares.

22 Marzo 2023

Otra dimisión por corrupción

ABC (Director: Julián Quirós)

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El entorno de aparente nepotismo familiar y la sospecha de que había un tráfico de subvenciones del que se benefició su marido dejaban poco margen a María Gámez para seguir

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, renunció este miércoles a su cargo tras conocer que su marido, Juan Carlos Martínez, ha sido formalmente declarado «investigado» –equivalente a imputado– ante un Juzgado de Sevilla por un presunto caso de corrupción en el que se investiga su participación como consultor y empresario en la creación de un centro de negocios en Madrid montado por la anterior Administración socialista de Andalucía. En concreto, el juez instructor le atribuye indiciariamente un papel similar al de un ‘conseguidor’, para lo cual se valió de su empresa, que fue contratada de manera «absolutamente fraudulenta», según consta en la investigación judicial. La imputación es solo la culminación de una parte de la investigación que lleva desarrollando el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla desde hace meses, donde se investiga también a otros parientes de María Gámez por supuesta prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales. De hecho, y como publicó ABC en exclusiva, el juez solicitó recientemente a Hacienda los movimientos correspondientes a los ingresos de la consultora de Martínez, y los vasos comunicantes que tenía con otra empresa perteneciente a la de uno de sus hermanos, que a su vez había sido alto cargo de la Junta de Andalucía cuando la agencia pública IDEA adjudicaba ayudas y subvenciones que ahora se investigan como corruptas. Y todo, en una etapa en la que ella había ocupado el cargo de delegada del Gobierno de la Junta en Málaga.

A Gámez no le quedaba otra opción que su salida de la Guardia Civil. El entorno de aparente nepotismo familiar, unido a la sospecha de que con el PSOE en Andalucía se producía un tráfico de subvenciones sin aparente control y con favoritismo y endogamia partidista, dejaban poco margen a Gámez. Sencillamente, fue el PSOE el partido que cuando ejercía la oposición al PP puso un listón de ejemplaridad que a menudo incumple cuando la corrupción le afecta, pero que ahora, a escasos dos meses de las elecciones municipales y autonómicas, sí le exige contundencia. La misma contundencia, por cierto, que el Gobierno eludió escenificar mucho antes pese a que ABC ya viene denunciando públicamente este escándalo desde hace dos meses. Si María Gámez ha sido empujada a dimitir no es porque el PSOE atribuyera gravedad a los hechos desde que la investigación judicial se inició. De hecho, no movió un solo dedo en busca de destituciones. Si ha dimitido ahora, es porque tras el caso de su exdiputado Curbelo, ‘Tito Berni’, Pedro Sánchez no puede permitirse más tachas reputacionales que perjudiquen a sus siglas. El oportunismo es notorio por más que el ministro del Interior dedicase ayer muchos elogios a su subordinada. Tampoco han ayudado a Gámez las sospechas de que, precisamente en el marco del ‘caso Tito Berni’, continúe en prisión un antiguo general de la Guardia Civil, o que hayan empezado a trascender indagaciones sobre irregularidades en obras adjudicadas para la rehabilitación de edificios de este Cuerpo. La Guardia Civil es precisamente la coartada utilizada por el PSOE en el Congreso para tratar de desviar la atención sobre los escándalos de Curbelo para la compra de favores en el ‘caso mediador’, y derivarla justo hacia las irregularidades en la Guardia Civil. El silencio de Gámez desde el inicio de las investigaciones dadas a conocer por ABC era llamativo. No tenía sentido no dar una sola explicación pública porque las acusaciones del Juzgado ya eran graves hace semanas. Si las imputaciones son inciertas, a Gámez le habría bastado con replicar y defender la inocencia de su marido y de sus cuñados. Y si son ciertas, la dimisión llega tarde, por razonable que sea.

23 Marzo 2023

La exdirectora de la Guardia Civil se compró un ático de un millón en Málaga el año que su marido cobró de los ERE

Alejandro Entrambasaguas

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El Debate localiza el exclusivo inmueble, un ático dúplex de 170 metros cuadrados ubicado en primera línea de una playa de Málaga
La directora de la Guardia Civil hasta este miércoles, María Gámez, adquirió un ático dúplex valorado en un millón de euros en una playa de Málaga junto a su marido el año que éste cobró ayudas públicas irregulares. En la actualidad, el marido de Gámez está siendo investigado en una causa judicial derivada de la trama de corrupción de los ERE de Andalucía donde la Policía busca el rastro de 1,3 millones de euros desviados ilegalmente, cantidad que se acerca al valor del inmueble.
El Debate ha localizado el piso de Gámez, que se encuentra ubicado en la Playa de la Misericordia de Málaga. Según el Registro de la Propiedad, la ex jefa de la Benemérita adquirió un ático de 170 metros cuadrados el 12 de junio de 2012. Las escrituras del piso revelan que el inmueble cuenta con recibidor, salón-comedor, tres dormitorios, tres baños, cocina y un lavadero. La vivienda cuenta con una escalera de caracol que da acceso a una amplia terraza con vistas al mar que cuenta con una superficie de 88 metros cuadrados.
Nota simple del ático dúplex de María Gámez

Nota simple del ático dúplex de María GámezEl Debate

 

Pisos similares están a la venta en estos momentos en diversos portales inmobiliarios por precios que oscilan entre los 800.000 euros y los 1,2 millones de euros. La titularidad de esta vivienda corresponde al 50 % a Gámez y el 50 % restante a su marido, Juan Carlos Martínez. La vivienda está situada en el Paseo Marítimo Antonio Banderas de Málaga, una de las zonas más exclusivas y privilegiadas de la ciudad. Además del piso, Gámez y su marido también compraron una plaza de garaje y un trastero.

Juan Carlos Martínez está imputado en el llamado ‘caso Santana Motor’, una de las piezas judiciales vinculada a los ERE fraudulentos de Andalucía. En esta causa, se investiga la concesión irregular de préstamos públicos por valor de 36 millones de euros a la fábrica de automóviles Santana Motor de Linares (Jaén) por parte de la Agencia IDEA, perteneciente a la Junta de Andalucía.

Ático de María Gámez en el Paseo Marítimo de Málaga

Ático de María Gámez en el Paseo Marítimo de MálagaEl Debate

 

Estos préstamos fueron otorgados entre los años 2009 y 2012, año en el que Gámez y su marido compraron el ático dúplex que hoy revela este periódico. Pero las ramificaciones familiares llegan hasta el hermano del marido de Gámez. Esto es, su cuñado, que fue nombrado director de Inversiones Estratégicas de la Agencia IDEA por parte del gobierno del expresidente de Andalucía Manuel Chaves, condenado por los ERE a nueve años de inhabilitación por prevaricación. El cuñado de Gámez abandonó el puesto en octubre de 2009 un día antes de que IDEA contratara con una sociedad creada por el propio marido de la exjefa de la Benemérita.
Tras abandonar este puesto fue nombrado director del Centro de Negocios de Empresa de Andalucía, también de titularidad pública. En ese momento, el nombramiento de Martínez fue autorizado por José Antonio Griñán, también condenado en los ERE a seis años de cárcel por prevaricación y malversación en la concesión de ayudas públicas irregulares.
Edificio donde se ubica el ático dúplex de María Gámez

Edificio donde se ubica el ático dúplex de María GámezEl Debate

 

En los últimos meses, la Policía ha remitido un informe al juez que investiga el ‘caso Santana Motor’ en el que se especifica que el marido de Gámez pudo haberse enriquecido gracias a un «lucro injusto» en un negocio que éste mantenía con sus hermanos. Los investigadores apuntan que los pagos públicos se realizaron desde 2009 hasta 2012, fecha de la compra del ático.
Desde la Policía aseguran que el marido de Gámez, tras beneficiarse de ingentes subvenciones, cerró el negocio desde el que había cobrado las ayudas y dejó una deuda de 270 millones de euros. La tesis de los agentes que investigan el caso es que Martínez y sus hermanos realizaron desde IDEA transferencias bancarias a ellos mismos. Concretamente, se está investigando el paradero de 1,3 millones de euros, cantidad que se acerca al valor del ático dúplex que compraron.
Vistas de la urbanización de María Gámez

Vistas de la urbanización de María GámezEl Debate

 

Cuando la recién dimitida directora de la Guardia Civil se compró esta propiedad era concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga (2011-2016). En 2018, tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, Gámez fue nombrada subdelegada del Gobierno en Málaga. En 2020, el Ministerio del Interior la fichó como directora de la Guardia Civil.
Este miércoles ha dimitido cercada por la imputación de su marido y por la acumulación de casos de corrupción de constructores que mantienen contratos con la Benemérita. Uno de ellos está vinculado con el caso Mediador, la trama de corrupción que encabeza el ex diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como Tito Berni. Gámez ha sido sustituida por la también socialista Mercedes González, que hasta ahora era Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid.

24 Marzo 2023

La exdirectora de la Guardia Civil se compró al contado un segundo piso en Málaga tras ingresar su marido 3,1 millones

Alejandro Entrambasaguas

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a socialista María Gámez, recién dimitida como directora de la Guardia Civil, adquirió un segundo piso en Málaga abonando su importe al contado. El pago de este nuevo inmueble, ubicado en Málaga, coincide con los ingresos de 3,1 millones de euros de su marido que hoy está investigando un juez. El Debate publicó ayer en exclusiva que Gámez se compró un ático dúplex en la misma ciudad el año en que su cónyuge había cobrado subvenciones públicas procedentes de los ERE de Andalucía.
El piso que hoy revela este periódico fue comprado al contado por parte de Gámez el 2 de julio de 2020. Es decir, en plena pandemia. Concretamente once días después de que finalizara el primer estado de alarma decretado por el Gobierno. En el momento de la compra, que se llevó a cabo al contado, Gámez llevaba seis meses como jefa de la Benemérita. Según el Catastro, se trata de un apartamento de 85 metros cuadrados ubicado junto a la Avenida de Velázquez, en el centro de la ciudad de Málaga.
Nota simple del segundo piso de María Gámez en Málaga

Nota simple del segundo piso de María Gámez en MálagaEl Debate

La distribución del inmueble, tal y como figura en el Registro de la Propiedad, está repartida entre salón, cocina, tres dormitorios y un baño. Portales inmobiliarios de la zona venden pisos similares por precios que rondan los 300.000 euros. En cambio, no es posible conocer el precio exacto que Gámez pagó por el inmueble, ya que lo hizo sin pedir al banco ningún préstamo hipotecario. El inmueble a día de hoy está libre de cargas.

El abono en efectivo por parte de Gámez coincide con el presunto cobro de 3.099.918,94 millones de euros por parte de su marido, imputado en el caso Santana Motor, causa judicial derivada de los ERE de Andalucía. Esta cantidad económica habría sido ingresada a través de consultora Job Management Liberty SL, de la que es administrador único desde el 26 de enero de 2012. El juez que le investiga ha puesto el foco sobre esta compañía al beneficiarse de manera fraudulenta de ayudas públicas procedentes de la Junta de Andalucía durante los mandatos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

María Gámez junto a sus dos pisos (el de la derecha es el que hoy desvela El Debate)

María Gámez junto a sus dos pisos (el de la derecha es el que hoy desvela El Debate)El Debate

El desglose de pagos que recibió Martínez a través de su consultora hasta la fecha de adquisición del piso fue el siguiente: 221.625,48 en 2012; 250.913,64 en 2013; 366.892,33 en 2014; 448.777,42 en 2015; 513.118,26 en 2016; 506.725,47 en 2017; 375.271,64 en 2018; 228.094,70 en 2019; y, por último, el año clave, 2020, ingresó 188.500 euros.

El ático dúplex

Este periódico desveló el pasado jueves que Gámez se compró junto a su marido, recién imputado, un ático dúplex en el centro de Málaga valorado en un millón de euros. El año de la adquisición, 2012, es clave para la investigación judicial a su esposo, ya que ese año recibió de manera irregular importantes subvenciones públicas.
Según el Registro de la Propiedad, la ex jefa de la Benemérita adquirió un ático de 170 metros cuadrados el 12 de junio de 2012. Las escrituras del piso revelan que el inmueble cuenta con recibidor, salón-comedor, tres dormitorios, tres baños, cocina y un lavadero. La vivienda cuenta con una escalera de caracol que da acceso a una amplia terraza con vistas al mar que cuenta con una superficie de 88 metros cuadrados.
Edificio donde se ubica el ático dúplex de María Gámez

Edificio donde se ubica el ático dúplex de María GámezEl Debate

 

Pisos similares están a la venta en estos momentos en diversos portales inmobiliarios por precios que oscilan entre los 800.000 euros y los 1,2 millones de euros. La titularidad de esta vivienda corresponde al 50 % a Gámez y el 50 % restante a su marido, Juan Carlos Martínez. La vivienda está situada en el Paseo Marítimo Antonio Banderas de Málaga, una de las zonas más exclusivas y privilegiadas de la ciudad. Además del piso, Gámez y su marido también compraron una plaza de garaje y un trastero.
El segundo piso que hoy publica El Debate está ubicado a once minutos andando del ático dúplex. La zona en la que se ubican las dos viviendas es de las más caras de Málaga. En los últimos años importantes constructores han edificado pisos exclusivos que están a la venta por cifras que superan el millón de euros. Gámez dejó su cargo como directora de la Guardia Civil el pasado miércoles. En su discurso de despedida no explicó los motivos por los que dejaba el cargo. Tan sólo mencionó que lo hacía «para proteger a su familia».

27 Marzo 2023

La Guardia Civil y el PSOE: de Roldán a Gámez

Federico Jiménez Losantos

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LUIS Roldán progresó adecuadamente desde la corrupción municipal de Zaragoza a la delegación de Gobierno en Navarra y, de allí, nada menos que a la dirección general de la Guardia Civil. No fue ministro del Interior por muy poco: para impedirlo hubo que destapar su imperio salteador a la sombra del tricornio. Pero es posible que, sin su ambición y buena imagen en el Gobierno de González, hubiera seguido afanando ingentes comisiones en mármoles, antes desconocidos en los severos cuarteles de la benemérita. Sin ese afán trepador que, de paso, blindaba la impunidad de su fortuna, hoy competiría con Bono en lo capilar y con Amancio Ortega en lo textil.

María Gámez venía del sur, aunque no de tan abajo. Pero su abrupta salida rodeada de generales «para no manchar la imagen del cuerpo», je, la sitúa en otra era del afane: el de la segunda generación del PSOE andaluz, caracterizada por su rechazo al bandolerismo suelto y su técnica de saquear fondos públicos a través de empresas familiares desdobladas y redobladas, a saber: la pareja ganzúa y una nube de cuñados y concuñados. Gámez ha caído arrastrada por los hermanos Martínez, su marido y dos hermanos, pero el dinero cosechado en Jaén, solar de Gaspar Zarrías, el todopoderoso visir de Chaves del que un Martínez era chambelán, lo sembró la propia Gámez desde la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en Málaga. Al año de ser nombrada, su marido recibió el millonario rescate de Santana, que no rescató la joya de Linares, pero mejoró la situación inmobiliaria de los Martínez Gámez: un piso de un millón de euros en lo mejor de Málaga y otro pagado en metálico y puesto a nombre del hijo, apenas veinteañero.

En esa ceremonia de elogio de sí misma y humillación del generalato verde, Gámez no se refirió, por modestia, a la riqueza familiar. Pudo hacerlo: los Martínez ya andaban en lenguas y hacía una semana que los investigaban por rendir culto idolátrico a Monipodio. Pero, humildísima, ya digo, se limitó a glosar una «cultura individual» de honradez; ni tribal ni de partido, ojo.

La veo: sólidamente anclada en la Roca de los ERE, oteando un mar de tarjetas de plástico Visa, entre el Cabo Trinque y el Golfo de Mienmano.