Muere atropellado el arquitecto Antoni Gaudí, diseñador de la Sagrada Familia de Barcelona

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Una honda consternación ha causado en Barcelona la súbita muerte del genial arquitecto catalán D. Antonio Gaudí Cornet, que ha sido atropellado por un tranvía en una céntrica calle de esta ciudad.

Con Gaudí desaparece un artista irrepetible, cuya obra, con su portentoso barroquismo, imprime a la ciudad de Barcelona un señño a la vez moderno y tradicional.

Nacido en Reus, en 1852, Gaudí llevaba al morir, casi medio siglo de prolífica creación arquitectónica. Salvo contadas excepciones, como el Palacio Episcopal de Astorga o la casa Botines de León, sus obras de mayor enjundia, así como las más numerosas, se encuentran en Barcelona, entre las que descuellan la Pedrera, la Casa Milá, el Parque Güell, la Casa Batlló y por encima de todo la inacabada iglesia de la Sagrada Familia, en la que trabaja todavía obsesivo e infatigable, hasta poco antes de ser atropellado.

En Barcelona, su pequeña y pulcra figura, muy digna, de negro siempre, que andaba a paso vivo por la ciudad, se había convertido en una imagen familiar.