16 agosto 2021
Muere el dibujante Nacho Moreno, coautor de Goomer y de la firma ‘Ricardo & Nacho’ en EL MUNDO entre 1990 y 2002
Hechos
El 16 de agosto de 2021 muere Nacho Moreno.
17 Agosto 2021
HISTORIA ÍNTIMA DE RICARDO & NACHO
NACHO Y YO NOS CONOCIMOS cuando teníamos 12 y 13 años. Yo vine a Madrid de Chile, con mi familia, a la calle Orense. Nacho había llegado un año antes de Vitoria. Al principio sólo pensábamos en jugar con Goyo, Rafa y otros amigos al fútbol y al tenis callejero, al Monopoly, a las cartas, a lo que fuera.
También compartíamos nuestro amor por los cómics e intercambiábamos nuestros libros de Astérix, Tin Tin, Mortadelo, El Capitán Trueno y, especialmente, El Príncipe Valiente. Y los domingos por la tarde, cerca de las 19.00 h., Nacho venía a mi casa durante una hora; su madre pensaba que estaba en misa.
Admiraba a Nacho por su talento, su ingenio, su elegancia. En su casa me sentía parte de la familia, cuidado por su madre, Gloria, una auténtica ermitaña que jamás salía de casa y que se pasaba el día haciendo jerseis; algunos aún los conservo. Don Leo, su padre, era cariñoso pero estricto. Presionó para que Nacho estudiara Derecho.
Pasaron los años, pero nuestras vidas permanecieron unidas. Yo empecé a hacer mis primeros trabajos como dibujante comercial, mientras Nacho iba a clase. Seguíamos viéndonos a diario. A veces, tras la medianoche, oía unos silbidos desde la calle. Miraba por la ventana y ahí estaban Nacho y Leo tambaleantes, exigiendo un último trago.
Nacho aún anhelaba una carrera literaria y yo era ya dibujante, así que la cosa estuvo clara: teníamos que hacer algo juntos. Lo intentamos con guiones serios y otros mucho más serios, y al final decidimos que lo que nos gustaba era el humor.
Dimos paseos eternos por la noche, junto a mi perro Arco, por la zona de Azca, entonces en construcción, dándole vueltas a nuestras ideas. Así nacieron una tira que se desarrollaba en una cárcel en una isla del Caribe -fue mi tira favorita- y Goomer. No era un humor al estilo Bruguera, sino más inspirado por tiras como B.C. de Johnny Hart y El Mago de ID del mismo autor y Brant Parker.
La vida nos llevó por diferentes rumbos. Yo me fui a EEUU, para estar con mi mujer, Hazel, y Nacho se quedó en Madrid, escribiendo historias para la radio, críticas de videojuegos y novelas. Mientras tanto yo intentaba colocar nuestras series en Estados Unidos. Los sindicatos, que así se llaman las empresas que distribuyen los cómics a través de miles de periódicos, nos dijeron que Goomer no tendría éxito porque la ciencia ficción no era comercial, y que las tiras carcelarias eran deprimentes. Así que Nacho y yo creamos otra tira en la que un ratón se enamoraba de un elefante. No recuerdo la razón por la que nos la rechazaron.
Así pasaron los años. Un día, a finales de los 80, Nacho me llamó para decirme que en El País querían nuevas ideas para el suplemento infantil El Pequeño País. Teníamos tanta pasión por los cómics que decidimos revivir a nuestros personajes y adaptarlos al color de El Pequeño País. Así renació Goomer, que estuvimos publicando durante 25 años.
Después de ocho años volví a España para ser uno de los fundadores de EL MUNDO. Nacho y yo volvimos a la rutina de nuestros paseos, ahora con nuestras parejas, Paloma y Hazel, retomando nuestros sueños de juventud.
A finales de abril de 1990 surgió la posibilidad de que Nacho y yo hiciéramos un chiste político. Probamos y el éxito fue tal que nuestra primera viñeta apareció en la portada de EL MUNDO. Nada habría funcionado sin Nacho. Él tenía los conocimientos de política y derecho que a mí me faltaban y que completaban su ingenio y su sentido de la independencia.
Pero Nacho terminó detestando la política y la rutina diaria de las puñeteras opiniones gráficas. Así que lo dejó en 2002. Yo pensé en abandonarlo porque también aborrecía la política, pero un amigo dibujante estadounidense, Don Wright, me recomendó que, precisamente por eso, debería seguir haciendo las viñetas. Continué y siempre me ayudó pensar cómo hubiera resuelto Nacho cada tema. Han pasado casi 20 años desde que hago los dibujos solo, pero Nacho sigue en esas imágenes de la página 2 de EL MUNDO.
A mediados de 2002 Nacho se fue al Puerto de Santa María con Paloma y su hija, Violeta. Seguimos en contacto para hacer las tiras de Goomer. Hasta diciembre de 2013, cuando desapareció el Magazine que las publicaba.
Hace meses, Norma Editorial empezó a trabajar en una integral de Goomer que volvió a unirnos. Cuando salgan, sus tomos serán el homenaje a una persona ingeniosa, buena y positiva.