31 enero 1957

Hubo especulaciones en torno a su muerte al ser un militar considerado cercano al Conde de Barcelona

Muere el Teniente General Juan Bautista Sánchez, Capitán General de Cataluña (IV Región)

Hechos

El 30 de enero de 1957 falleció el Capitán General de la IV Región Militar de España (Cataluña), Teniente General D. Juan Bautista Sánchez.  Fue reemplazado por el Teniente General D. Pedro Martín Alonso.

Lecturas

En febrero de 1957 era conocida la muerte del Teniente General D. Juan Bautista Sánchez, Capitán General de Cataluña. Su muerte dio que hablar algo más de lo habitual en este tipo de casos, por ser señalado como un militar cercano al Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón que, desde el exilio de Estorill aparecía como uno de los principales rivales del Dictador – el General Franco – por disputarle el cargo de jefe del Estado. El objetivo del Conde de Barcelona era intentar que algunas de las familias que componían la derecha española, que constituía el apoyo popular al General Franco, pasaran a apoyarle a él, en particular la familia monárquica al ser Don Juan el sucesor dinástico del último rey, S. M. Alfonso XIII. Pero también Don Juan buscaría acercarse a opositores de la izquierda exiliada, dando motivos para que aumentara el recelo a su persona desde la derecha.

Contradiciendo estas teorías estaría el hecho de que el Teniente General D. Juan Bautista Sánchez, tras combatir en la Guerra Civil con el bando de la derecha, fue un firme seguidor del Movimiento Nacional, teniendo varias participaciones en actos en los que realizó, sin tapujos, el saludo fascista.

capitan_sanchez02 Imagen del Teniente General Juan Bautista Sánchez realizando el saludo fascista.

Siendo Capitán General en Cataluña es lógico que LA VANGUARDIA fuera uno de los periódicos que más espacio dedicó a su muerte. El director de ese periódico, el periodista franquista D. Luis Martínez de Galinsoga, le dedicó un afectuoso recuadro.

31 Enero 1957

CIUDADANO Y SOLDADO EJEMPLAR

Editorial (Director D. Luis Martínez de Galinsoga)

LA VANGUARDIA

Leer

Casi al cumplirse el decimoctavo aniversario de la liberación de nuestro capitán fallece de modo repentino uno de sus heroicos liberadores, el teniente general Sánchez González y precisamente ocupando en Barcelona la altísima función castrense de capitán general de Cataluña.

La noticia., que tacto nos abruma, levanta la memoria de cuantos méritos personales y militares concurrían en la recia personalidad del ilustre extinto, cuya semblanza biográfica que va a continuación recoge los perfiles más sobresalientes de la figura del gran soldado y patriota, enya modestia relumbró

tanto como sus entorchados y condecoraciones. Cristiano de recias convicciones,

ei teniente general don Juan Bautista Sánchez González supo siempre discernir

cnanto había de perecedero en la vida de los hombres y cómo hay que resignarse a la voluntad divina que ahora le tía llamado al eterno descanso.

El fallecido capitán general de Cataluña, a quien tanto estimaban y respetaban los barceloneses, fue un servidor integérrimo del deber en sus más duras y exigentes acepciones, tanto en los fragores y los riesgos del campo de batalla – entre los cuales ganó varios ascensos y numerosas condecoraciones – en las abrumadoras tareas de alta gobernación de la familia militar, pasando por la exigencia de los estudios, las prácticas y las inspecciones que realizó siempre del modo más puntual y exacto y en una de las cuales acaba de sorprenderle la muerte.

Conservó de por vida el entusiasmo y el pundonor de la mocedad y aplicó el mismo celo e idéntica inteligencia en cuantas tareas dependieron de su autoridad. En la guerra como en las maniobras puso de relieve la reciedumbre de su programación, sus condiciones de mando y compañerismo así como una especial capacidad para mover las fuerzas sobre el terreno y dar, en la batalla, el más elevado ejemplo de serenidad y valor.

Los generales, jefes y oficiales del Cuerpo de Ejército de Urgel sentirán el dolor de la pérdida de su general en jefe; las tropas se darán cuenta asimismo de cuanto debieron al interés y al afecto paternal del capitán general de Cataluña. Correspondientemente, Barcelona y la región entera, aunque más los barceloneses por la cercanía y vecindad del teniente general Sánchez González, expresarán su pena por la desaparición de un ciudadano verdaderamente modélico en el respeto y cumplimiento de las normas y en el ejercicio de la convivencia, que dejara entre nosotros el Indeleble recuerdo de quien, siendo liberador heroico de la ciudad quedó prisionero de sus bellezas y del modo de vida que los barceloneses practicamos y al cual supo y quiso adaptarse tan ilustre vecino como cumplido y cristiano caballero.

¡Honor y gloria perdurables al heroico militar!

El Análisis

LAS DESEADAS CONSPIRACIONES...

JF Lamata

¿Quién mató al Teniente General Sánchez? ¿Con quién se reunía? ¿Mantenía contactos con el Conde de Barcelona, D. Juan de Borbón para apoyarle en sus aspiraciones a la jefatura del Estado? ¿Le seguían los servicios secretos supervisados por el Almirante D. Luis Carrero Blanco? ¿Su muerte fue una conspiración de los falangistas o, por contra, fue liquidado precisamente para abortar una conspiración de los monárquicos?

Como plantear hipótesis es gratuito, muchas son las que existen en torno a este fallecimiento. Es de reconocer que la muerte de un destacado militar al frente de un destacado destino, va a dar pie a más comentarios que la del general en reserva o retirado. Pero hace falta algo más que sospechas para que las hipótesis pasen a ser hechos y negar la versión oficial de que el capitán general murió de un simple infarto.

J. F. Lamata