7 noviembre 1963

Al contrario que con otros exiliados como Prados o Altolaguirre, en esta ocasión la censura si permitió a los periódicos hacer reseñas del intelectual desaparecido

Muere en México el poeta español exiliado Luis Cernuda, importante miembro de ‘la Generación del 27’

Hechos

El 7.11.1963 la prensa española informó a raíz de una nota de la agencia EFE del fallecimiento de D. Luis Cernuda.

Lecturas

D. Luis Cernuda, uno de los más relevantes miembros de la generación del 27 ha muerto en México. Cernuda, que había nacido en Sevilla el 21 de septiembre de 1902, fue discípulo de Pedro Salinas donde se relacionó con Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, que dirigían la revista Litoral, en la que publicó en 1927, su primera colección de poesías. Posteriormente fue rector de la universidad de Toulouse (1928-1929).

De vuelta a Madrid colaboró con la República en actividades culturales, por lo que más tarde tuvo que marchar al exilio. Su obra poética se halla reunida bajo el título general de ‘La realidad y el deseo’, 1936. La poesía de Cernuda, influida por Bécquer, Holderlin y los románticos ingleses, expresa el desgarro provocado por el contraste entre el lirismo subjetivo y la realidad exterior, crudamente desmitificadora.

GENERACIÓN DEL 27, UNA GENERACIÓN PARTIDA POR LA GUERRA CIVIL

Generacion27 La prestigiosa generación del 27, admiradores del legendario Luis de Góngora, quedó tragicamente dividida por la Guerra Civil Española. Por un lado D. Damaso Alonso, D. Vicente Aleixandre o D. Jorge Guillén permanecieron en posturas más próximas al bando de la derecha, mientras que por el otro D. Rafael Alberti, D. Gerardo Diego, D. Luis Cernuda o los Sres. Altolaguirre y Prados estaban más cerca del bando de la izquierda, por lo que todos ellos debieron partir al exilio al triunfar la derecha acaudillada por Franco. De los exiliados, mientras que el Sr. Alberti se alineó con el comunismo y la Unión Soviética, el resto optó por exiliarse a países democráticos (D. Luis Cernuda residía en Estados Unidos, aunque falleciera durante una visita a México).

Pero el que tuvo un destino más trágico fue D. Federico García Lorca, que no tuvo ocasión de exiliarse al asesinado por fascistas en Granada durante la Guerra Civil Española.