26 julio 1989

Será co-propietario al 50% el empresario Miguel Sigueros

Nace el Estudio de doblaje Abaira fundado por el periodista y locutor Elías Rodríguez Varela en pleno auge del sector por las privadas

Hechos

El 26 de julio de 1989 se inauguraron los Estudios Abaira.

Lecturas

D. Elías Rodríguez Varela es periodista y locutor publicitario de origen gallego que nunca ha perdido de vista ese origen, por ello al constituir su estudio de doblaje, junto a su socio D. Miguel Sigueros, le ha puesto de nombre ‘Abaira’ como homenaje al lugar de Trabada donde nació su madre. El Sr. Rodríguez Varela ya había entrado en el mundo de la empresa al fundar el Centro de Comunicación de Láncara con notable éxito.

ARBONA Y SALAMANCA, PRINCIPALES COMPETIDORES DE ELÍAS

  Los principales competidores de la compañía de los Sres. Rodríguez Varela y Sigueros serán los estudios Tecnison de D. José Luis Arbona y CineArte de D. Guillermo Salamanca, que competirán por conseguir que TVE y las nuevas cadenas privadas les encarguen a ellos sus doblajes, aunque en Madrid ya hay una decena de compañías dedicadas al sector como Sincronía o Arcofón, esta última propiedad del promotor del doblaje D. Salvador Arias. Sin olvidar los muy prestigiosos estudios de Barcelona como Sonoblok (D. Arsenio Corsellas) o Voz de España (D. Francesc Peris).

CRÍTICAS DE ELÍAS AL SECTOR «NO HAY ESCUELAS PRIVADAS DE ESTUDIO DE DOBLAJE»

En una entrevista publicada en el DIARIO DE AVISOS con fecha de 1 de abril de 1988, uno años de fundar Abaira el periodista y locutor D. Elías Rodríguez Varela mostraba una visión crítica hacia el sector de doblaje por considerarlo un mundo demasiado cerrado: «No existen centros donde se educe a los futuros actores de doblaje. Únicamente existe una esceula privada y agregó que ‘la renovación va a ser difícil’. En opinión del Sr. Rodríguez haría falta ‘que el ministerio de Cultura apoyara menos otras profesiones y se ocupe de algo tan precioso como el idioma».

Además en opinión del Sr. Rodríguez en el doblaje existe otro problema: «No existen voces de baritono, que son las ideales para el doblaje. Hay voces de bajo y de tenor espléndidas, pero no hay voces profundas. (…) Los que estamos ahora trabajando en doblaje pasamos de los 40 años y fuimos formados en las emisoras de radio difusión, donde nos impartían unos cursos y exámenes muy fuertes».