12 mayo 1957

Desde sus postulados falangistas, pretende imitar el estilo informativo e infográfico de los americanos

Nace la Revista SP fundada por Rodrigo Royo Masía, corresponsal de la Prensa del Movimiento en Estados Unidos

Hechos

El 12 de mayo de 1957 se publicó el primer número de la revista SP.

Lecturas

El periodista falangista Rodrigo Royo Masía, tras años de corresponsal de la Prensa del Movimiento en los Estados Unidos de América, decide crear el 12 de mayo de 1957 la revista SP, con él como Director-Propietario, para experimentar en España la forma de informar y titular que ha visto en las publicaciones de Estados Unidos.

Consejo Directivo:

Santiago Cañedo, Enrique Estades, Manuel Gallego Morell, Enrique Gómez, Conde de Mieres, Andrés Rodríguez Villa, Rodrigo Royo, Vicente Royo, Alfonso Saínz Díaz de Lamadrid, Pedro Salvador, José Luis Sampedro, Luis Trujeda, Fermín Zelada.

Jefes de Sección:

Jesús Fragoso del Toro, Julio Fuertes, Enrique González Estéfani, Fausto de Lima, Andrés Pérez Masía, Cirilo Popovici, Vicente Royo, Doctor Sáinz.

En diciembre de 1960 el Sr. Royo pasaría a simultanear la dirección de SP con la dirección de ARRIBA. 

12 Mayo 1957

CARTA AL LECTOR

Rodrigo Royo

Leer

Estimado lector:

La velocidad de la vida moderna y el gran volumen de información  que circula por el mundo no nos da tiempo ni capacidad individual de síntesis para ordenar, seleccionar y sistematizar las cosas hasta llegar a hacernos una idea cabal y esquemática de lo que está pasando a nuestro alrededor.

La revista SP se ha propuesto, simplemente, hacer un esfuerzo para ordenar y sintetizar la gran corriente informativa que circula tumultuosamente por el mundo, de modo que el hombre de cualquier ámbito o profesión pueda estar al corriente de lo que pasa en todos los sectores de la vida mundial con el mínimo esfuerzo por su parte y con la máxima claridad posible. Este trabajo se lo ofrecemos a usted como una especie de servicio público.

SP esperamos que sea, desde ahora, una revista sin adjetivos, en la que se relate de forma ordenada y puntual la historia y la opinión individual suficientes para enjuiciar los hechos a su manera y como Dios le dé a entender.

Para llevar a cabo nuestra empresa, hemos invertido la vieja mecánica periodística de ‘inflar el perro’ y la hemos sustituido por la de ‘exprimir el limón’. Esta revista es el producto concentrado de un volumen de información con el que se podría llenar unas cien revistas iguales a ella en tamaño. El procedimiento, parecido en cierto modo al que se usa para la obtención de los modernos jugos de legumbres, es complicado y laborioso. Pero gracias a él podemos ofrecerle a usted una información mundial completa y ordenada, ahorrándole el tiempo y el esfuerzo del mismo grado que usted tendría que realizar para llegar a un resultado semejante.

De hoy en adelante, tendré el gusto de contarle en esta misma columna cómo se va haciendo nuestra Revista semana tras semana. Y digo nuestra porque considero que SP es tan suya como mía. Razón de más para que me sienta obligado a tenerle a usted al corriente de lo que hacemos y cómo lo hacemos y cuáles son nuestros problemas y necesidades. También, de cuando en cuando, me veré obligado a pedirle a usted ayuda y opinión, cosas que usted me puede dar cuando guste sin esperar a que yo se las pida.

Hasta la semana que viene, le saluda afectuosamente su buen amigo.

Rodrigo Royo

El Análisis

EL FASCISTA QUE HABLABA INGLÉS

JF Lamata

Rodrigo Royo era, como él mismo decía, «un franquista químicamente puro», alguien que sentía que el ideal fascismo aún seguía siendo válido, nacional-sindicalista con índoles pseudo-nazis. Pertenecía a ese sector de la derecha franquista ultra-patriotero que, habitualmente, despreciaba todo lo norteamericano y todo lo israelí. Pero Rodrigo Royo se diferenciaba en un aspecto de los que mantenían su posición. Despreciaba el sistema político norteamericano, la democracia liberal, pero le entusiasmaba su prensa. Sus periódicos y sus revistas. Había sido corresponsal en Estados Unidos y aprendido su idioma y, a la vuelta en España fundó la revista SP imitando el modelo de la revista TIME en España (su nombre ‘SP’ era por ‘Su Periódico’, porque nacía con revista pero con deseo de ser periódico), y logró caer en gracia a la dictadura, que lo promocionará a la dirección de ARRIBA.

Pero lo que Royo no sabía es que lo que le gustaba de la prensa americana, lo podían hacer en EEUU porque estaban en democracia, no en una dictadura. Y, en cambio, en España, esas formas gráficas no serían bien recibidas por una dictadura.  Y Royo pronto lo comprobaría.

J. F. Lamata