Olga Moreno, esposa de Antonio David Flores, gana el concurso ‘Supervivientes’ de Mediaset, mientras este sigue siendo machacaod diariamente en ‘Sálvame’ (también de Mediaset)

SUPERVIVIENTES COMENZABA ESTE 8 DE abril. Rocío, contar la verdad para seguir viva lo hacía 18 días antes. Hasta aquí, ningún inconveniente. Dos formatos estrella de Mediaset -de productoras diferentes, Bulldog y La fábrica de la tele, respectivamente- se solapaban en el tiempo. Pero sí que había uno: Olga Moreno (46), la mujer de Antonio David, ese mismo Antonio David que estaba siendo acusado públicamente de maltratador por Rocío Carrasco y que había sido despedido de Telecinco por ello, era uno de los fichajes estrella del reality.

Pero Olga Moreno ha sabido sobrevivir. Se podría decir que ha sido doble superviviente. Ha llegado a la final, pese a la dureza del reality y los prejuicios que podría tener la audiencia y se ha salvado de la nominación en tres ocasiones. ¿Cómo lo ha logrado? Por un lado, no se puede negar que no haya hecho un concurso de manual. «Había suficientes razones para que ganase. Ha sido líder, ha dado juego… Ha hecho de todo», explica a LOC la periodista Rosa Belmonte. Su defensora en plató, Ana Luque, coincide con este argumento: «Ha estado fantástica. Ha sido la reina de la noria -uno de los retos más duros del programa-, ha ayudado a sus compañeros, ha pescado…», enumera su amiga, que recuerda, además, el mérito de ser la primera del grupo, junto a Gianmarco, en hacer fuego. «Al principio, todo el mundo estaba en alerta con Olga y la han ido amando y queriendo como es. Ella ha transmitido su realidad, su verdad», sentencia.

Su defensora se ha mantenido firme en plató. Les une una fuerte amistad. Luque nos cuenta que Moreno es una persona «trabajadora, humilde, constante», y recalca, «muy muy buena persona». Gracias a Supervivientes el público ha podido conocerla un poco más. Natural de Sevilla, saltaba a la palestra mediática en 2001, cuando en una fiesta unos amigos le presentaron a Antonio David Flores. Él llevaba ya dos años separado de Rociíto.

La relación comenzó con muy buen pie y, al año, Olga conoció a los hijos del ex Guardia Civil, Rocío y David Flores. Con ellos tiene una unión muy especial, algo que no ha pasado desapercibido durante el concurso, ya que Rocío ha sido su defensora más fiera y a David le dedicó la carta de despedida de Honduras. «Es que me adora», decía Moreno del joven.

MUCHO EN SU CONTRA

La pareja aguantó ocho años de noviazgo, hasta que, en 2009, contraían matrimonio. Durante ese tiempo, se mantuvo en un segundo plano. En 2015 abrió su tienda de ropa, Olé y amén, el único negocio a su nombre. La moda siempre ha sido su pasión y, desde joven, se ha dedicado a este sector, ya sea como empleada de El Corte Inglés o colaborando en desfiles.

A pesar de su ausencia, la tienda sigue abierta, pero no cogen el teléfono para dar declaraciones. Algo lógico teniendo en cuenta el sabotaje online que ha sufrido durante la emisión del documental, ya que decenas de usuarios colgaron reseñas aparentemente inventadas sobre «piojos» y otras polémicas.

Su concurso podía haber sido como el de cualquier otro, pero era complicado ser objetivo como espectador teniendo en cuenta todo lo que estaba sucediendo con el documental. «Olga tenía todos los elementos en contra. Toda la maquinaria de Telecinco está contra ella, así que tiene muchísimo mérito lo que ha conseguido», opina la periodista María Eugenia Yagüe, que no duda al afirmar que «hay una campaña de desprestigio contra ella».

Todo nace con la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. Las más de 60 horas de grabación de Carrasco han estado encaminadas a contar que su ex marido era un maltratador, causa judicial sobreseída provisionalmente en noviembre de 2018 por la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid.

Si la justicia se debe pronunciar de nuevo, lo hará, pero la sociedad ya ha hecho su juicio mediático. El periodista Rafa Latorre resume a la perfección lo que ha pasado: «Bastó con deshacerse un rato de él y enfocarla a ella para que la empatía cambiase de bando».

Aquí Telecinco tiene mucho que decir. La cadena se apresuró a despedir a Antonio David tras escuchar el primer testimonio de Rocío Carrasco. Ahora, ella es su estrella y han decidido explotar el boom. De pronto, encontraban una mina de oro ante Antena 3, que por su parte competía con platos fuertes como Mask Singer y La Voz Kids en el prime time o la telenovela turca Tierra Amarga en la franja de tarde. ¿Qué hizo Telecinco? Recuperar el título Hable con ellas, reformularlo para que encajara con Sálvame y colocar a Rocío Carrasco como la estrella.

El problema es que no están consiguiendo el efecto deseado. Las emisiones de Sálvame en las que interviene Rociíto pierden audiencia. Por ejemplo, su participación el miércoles 14 de julio marcó un 17,5%, frente al 20,6% de la emisión de hace siete días, aunque, para ser justos, este último dato es el resultado de cebar durante días que iban a dar un gran bombazo. Sin embargo, el martes 20 sucedía algo similar sin tener en cuenta factores extra. Ese día logró un 16,9% frente el 18% del martes anterior. Y, mientras, Tierra Amarga oscilando entre el 12,7% y 12,9 %. Esto da a pensar que no es Antena 3 quien se está llevando la audiencia. ¿Acaso la bajada es por Rocío Carrasco? Esta semana, habían saltado rumores de que la cadena no está nada contenta con el resultado, aunque fuentes oficiales de Mediaset confirman a LOC que no es así, sino «todo lo contrario».

Entretanto, la rival de Rociíto aguantaba semana tras semana en Supervivientes. ¿Se puede decir entonces que el público quiere a Olga? «El público no quiere a nadie, el público se entretiene viendo cómo se pelea la gente. Habrá personas a las que le caiga mejor Rocío y otras a la que le caiga mejor Olga, pero quererlas… Tú puedes querer a Rafaella Carrà», detalla Rosa Belmonte.

Las dos han estado jugando sus cartas. Olga Moreno lo ha hecho dejando titulares como este de 2016 en la revista Semana: «Para los hijos de mi marido no soy su madre, soy su salvación». En Supervivientes no se ha quedado corta y, de hecho, lanzó una advertencia en la última conexión desde Honduras: «Antonio David es un padre ejemplar y hemos sufrido mucho; pero si antes era fuerte, ahora lo soy más. No voy a dejar que nadie pisotee a mi gente». Mientras, Rocío Carrasco ha usado su artillería en el documental, en el que hizo famosa la frase «no tiene coño», en referencia a su enemiga. Ahora, los torpedos los manda desde Sálvame, con declaraciones como: «Lleva 20 años sobreviviendo de mi sufrimiento».

Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos y, como dice Rosa Belmonte, «Telecinco es mucho más que televisión». Y lo es. En esta historia de aparente rivalidad entre la una y la otra han aparecido también otros factores, la política entre ellos, manifestada a través de las intervenciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero; o de la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. «Entrar en esta conversación, que no es política convencional, se puede enmarcar dentro de lo que es la política pop, de popular, que es tener repercusión a través de acciones que no son espacios de comunicación política», explica Mireia Castelló, politóloga y subdirectora de la consultora de comunicación política Beers & Politics. La experta tacha la acción de Montero «más que útil, eficaz», para captar una audiencia que antes no la conocía.

Con estos datos sobre la mesa, es evidente que ha sido mucho menos eficaz para Rocío Carrasco, ya que muchos televidentes la pueden identificar como un instrumento del gobierno de Montero y Lastra. Recuperando, de nuevo, a Rafa Latorre: «A mí Antonio David sí me parece un tipo repulsivo y, además, empatizo dramáticamente con lo que cuenta Rocío. Lo que pasa es que yo quiero vivir en un país que trascienda a mis humores y simpatías, que sea mucho mejor que yo».

El problema ha sido no respetar la presunción de inocencia, algo que Castelló señala como un riesgo de estas acciones: «Yo, que he trabajado con muchos políticos, sé que hacer este tipo de cosas es algo que les cuesta, porque es muy fácil pasar la línea de rozar el ridículo o, como puede ser el caso de Montero, que te valga una denuncia». Con el documental, el poder ejecutivo se convertía, públicamente, en judicial y eso es algo que no barajaron como arma de doble filo. Y, así, entre norias, televoto, rivales y políticos, Olga Moreno arrasó en Supervivientes.

HABEMUS NUEVA ‘GUERRA’ DE PRODUCTORAS en Mediaset. La docuserie Rocío: contar la verdad para seguir viva había provocado un cisma entre dos de las productoras más potentes que nutren de contenidos a Mediaset, La Fábrica de la Tele y Unicorn Content S.L. El motivo: la disparidad de criterios a la hora de abordar el testimonio de la hija de Rocío Jurado. Por un lado, el discurso de Carlota Corredera, defensora a ultranza de Rocío Carrasco y, por el otro, Ana Rosa Quintana, que dejó de comentar en su matinal el asunto Rociito por considerar que su historia tenía más visiones y matices además de los que aportaba la protagonista. «No existe la verdad absoluta», expresó Ana Rosa. «Negacionistas», llamaba Corredera por su parte a aquellos que ponían en duda la versión de Rocío Carrasco o los que, según sus palabras y en clara referencia a Ana Rosa, «de la noche a la mañana han decidido no hablar del tema, quizá para no darle la razón a Rocío Carrasco. O lo que es lo mismo: para no admitir que estaban equivocados».

Este era solo el principio de unos dardos televisivos que, lejos de cesar, se han intensificado con la aparición en escena de otra productora que completa la terna del conflicto. Se trata de Bulldog Tv, responsable de Supervivientes y también de Ahora, Olga, la entrevista a Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores, emitida el pasado miércoles en prime time. Desde que Olga se proclamara vencedora del reality estrella de Bulldog Tv, La Fábrica de la Tele, con su arma más poderosa, Sálvame, ha apuntado hacia la productora de Supervivientes y la figura de Olga Moreno. «Ha conseguido que el público pase por alto la incongruencia de su concurso, las trampas y traiciones hasta alzarla con el título de ganadora en la final menos vista de la historia del concurso», se esgrimió en uno de los vídeos de Sálvame. Y es que en La Fábrica de la Tele, defensores de la versión de Rociito, no pasan por alto que Bulldog dé voz a Olga Moreno, mujer del ex de Rocío Carrasco y presunto maltratador de la hija de Rocío Jurado, según sus propias palabras. De hecho, al día siguiente de la emisión de la entrevista a Olga, en Sálvame no se comentó absolutamente nada de la misma.

El triunfo de Olga en Supervivientes despertó también las suspicacias de los seguidores del formato que en redes sociales manifestaron que se había producido «tongo» en las votaciones al observar el holgado margen del éxito de la concursante, un 61,17% frente a Gianmarco, el otro finalista. Sin embargo, desde Mediaset aclaran a este suplemento que «la votación se contabiliza a través de un sistema informático y se valida siempre por un notario». La familia de Olga, con Antonio David a la cabeza, interpretaron su victoria bajo la premisa de «España ha hablado» en respuesta al testimonio de la docuserie de Rociito. Si Rocío Carrasco y La Fábrica contaban con la «marea fucsia» desatada por el traje de este color que lució la hija de la cantante durante la docuserie, Olga Moreno y Bulldog Tv tenían el respaldo de la «marea azul». No en vano, este color fue el elegido por la mujer del ex guardia civil para su entrevista.

Antonio David recrudeció el tono en un ataque directo a la productora que anteriormente contaba con él para Sálvame: «Es difícil cuando tienes a una maquinaria como una productora que es La Fábrica de la Tele y te meten en la máquina de picar carne a cualquier precio y a costa de arruinar a una familia completa. No es justo lo que se ha hecho con mi hija Rocío». El ex marido de Rociito acudió a los juzgados tras un despido que él defiende como improcedente. Ha manifestado que no piensa volver a trabajar con La Fábrica y que demandará al 80% de sus colaboradores.

DOS ESTRELLAS Y UN DESTINO

La apuesta televisiva de La Fábrica de la Tele es Rocío Carrasco. No solo despidieron de sus filas a su ex, Antonio David, sino que también le han otorgado un espacio propio en Sálvame: Hable con ellas. A pesar del impacto que tuvo Rocío: contar la verdad para seguir viva, donde participaron incluso políticas como Irene Montero o Adriana Lastra, la historia de Olga también le ha interesado a los espectadores. El share de la docuserie fue del 27%, pero la entrevista a Moreno fue también lo más visto con un 25,8%. Ambas, Rocío y Olga, La Fábrica y Bulldog Tv, «se enfrentan» en el ring de Mediaset. No obstante, las dos productoras están participadas por el gigante televisivo en un 30% de su accionariado. Así aparece reflejado en el Registro Mercantil. Lo mismo ocurre en el caso de Unicorn Content, productora para la que trabaja Rocío Flores a través de El Programa de Ana Rosa. Así, la guerra de productoras se traduce en una fragmentación del éxito de los protagonistas de la historia que, por separado, son los artífices de los beneficios de Mediaset.