25 marzo 2019

Ignacio Cosidó y Francisco Martínez, investigados por la justicia, perderán sus actas

Pablo Casado saca de las listas electorales del PP a los salpicados por el caso Kitchen y a los residuos del ‘sorayismo’ como Celia Villalobos, José Luis Ayllón o Fátima Bañez

Hechos

El 25 de marzo de 2019 el Partido Popular presenta sus listas electorales para el Congreso y el Senado.

Lecturas

El 25 de marzo de 2019 el Partido Popular presenta sus listas electorales para el Congreso y el Senado. En ellas la dirección que encabezan D. Pablo Casado Blanco y D. Teodoro García Egea han decidido apartar a los miembros del PP que están siendo investigados por el caso Kitchen (presunto espionaje ilegal del Gobierno Rajoy a su extesorero corrupto D. Luis Bárcenas pagado con dinero público). Quedan por tanto fuera de la lista el exministro de Interior D. Jorge Fernández Díaz, el exsecretario de estado de Seguridad D. Francisco Martínez Vázquez y el exdirector de la Policía D. Ignacio Cosidó Gutiérrez que hasta ahora era portavoz del PP en el Senado todos ellos salpicados por esa causa.

Además, también se ‘caen’ de las listas algunas de las figuras que en la lucha de 2018 más se significaron en el apoyo a la candidatura de Dña. Soraya Sáenz de Santamaría que fue derrotada por la de D. Pablo Casado. Así se ‘caen’ de las listas electorales Dña. Celia Villalobos, D. José Luis Ayllón y Dña. Fátima Báñez. Otros veteranos que también salen son Dña. Teófila Martínez o D. Arturo García Tizón.

Tanto la Sra. Báñez como la Sra. Villalobos ya habían anunciado semanas antes de que se hicieran públicas las listas electorales su retirada política.

Dña. Soraya Sáenz de Santamaría ya se había retirado de la política al fichar por el bufete de abogados Cuatrecasas.

25 Marzo 2019

‘Refundación’ de calado en el PP

EL MUNDO (Director: Francisco Rosell)

Leer

CON EL aval de haber sido elegido gracias al voto de la militancia, y después de que su partido fuera desalojado de La Moncloa, Pablo Casado está demostrando su voluntad de acometer la profunda renovación que requería el PP. Si ya lo hizo a la hora de configurar la nueva dirección, ahora parece dispuesto a completar este proceso a través de la confección de las listas electorales. Es una refundación aplazada que el PP acierta en ejecutar antes del ciclo electoral que se abre el 28-A. Ello le permitirá pasar página de algunos escándalos del pasado, pero también reforzar su estrategia en un escenario marcado por la fragmentación y la polarización.

Este periódico lleva mucho tiempo defendiendo la necesidad que acuciaba al PP no sólo de dar relevo a su cúpula, sino de actualizar sus estructuras orgánicas y relanzar el nutriente ideológico propio de un partido que hasta ahora había aglutinado el voto conservador, liberal y democristiano en una gran alianza de centroderecha. Casado, que hoy participará en el Foro La España necesaria, que organiza EL MUNDO con motivo de su 30 aniversario, encara esta tarea en unas condiciones complejas, con el PSOE en el Gobierno y con Ciudadanos y Vox perforando su tradicional caladero electoral. De ahí la relevancia de los cambios introducidos por el presidente popular, en aras no de hacer tabla rasa sobre el pasado, sino de operar las transformaciones oportunas para volver a erigirse en una alternativa de gobierno frente a un PSOE radicalizado de la mano de Pedro Sánchez. En este contexto se inscribe la incorporación de candidatos de peso como Cayetana Álvarez de Toledo –cuyo objetivo es reactivar a un PP catalán anémico en pleno desafío separatista– o la renovación llevada a cabo en la mayoría de provincias, lo que ha suscitado el enfado del sector marianista. También en este contexto hay que encuadrar, tal como publicamos hoy, la decisión de orillar a dirigentes salpicados por el caso Kitchen, en el que se investiga la operación urdida desde el Ministerio del Interior para sustraer información a Luis Bárcenas. Ni Jorge Fernández Díaz ni Ignacio Cosidó ni Francisco Martínez, que formaban parte de la cúpula de Interior en esa época, integrarán ninguna candidatura de este partido en las próximas elecciones. De esta forma, Casado envía un nítido mensaje de regeneración.

El PP ha gobernado España durante 15 años en los que, con aciertos y errores, acreditó su solvencia en la gestión pública. El deber de Casado pasa por aprovechar este legado. Primero, impulsando a sus cuadros dirigentes desde la capacidad de integración. Y, segundo, articulando una propuesta programática capaz de conjugar la moderación con las señales ideológicas –defensa de la unidad nacional, el orden constitucional, la rebaja fiscal, el Estado del bienestar y la cultura de la vida– inherentes a una formación hegemónica en el centroderecha.

Casado acierta apartando de las listas a candidatos bajo sospecha