Ruptura agresiva entre Paco González y la Cadena SER causa un traslado masivo de la redacción de deportes de la radio de PRISA a la Cadena COPE

1-. La Cadena SER ha cumplido en todo momento todas sus obligaciones contractuales con Francisco González y ha mantenido hasta la fecha un escrupuloso silencio sobre las verdaderas causas de los graves incidentes que ha protagonizado en los últimos meses para no actuar con precipitación ante hechos tan graves y para preservar la propia imagen del Sr. González; discreción que se ha mantenido a pesar de las versiones absolutamente falsas, erróneas o interesadas que se han difundido en los últimos días.

2-. La Cadena SER respeta el derecho del Sr. González a emprender una nueva etapa profesional aún cuando haya ocultado sus verdaderos intereses, máxime si la intención última era desvincularse de esta casa para emprender otros proyectos profesionales.

(Pag. 45-46)

Pusieron el ‘ventilador de la mierda’ en funcionamiento para ensuciar la imagen de González. ¡Que barbaridad! La empresa que crió, formó y lanzó al estrellato a Paco, ahora quería presentarle como un mal profesional y casi como un ‘delincuente’.

Me consta que con aquellas lamentables notas de prensa y aquellos bulos, disparados desde ciertos despachos, no estaban de acuerdo la mayoría de directivos de PRISA. Sabían que lo que se decía era mentira. (…) Yo sufrí porque Paco era mi amigo y compañero. Y también sufrí por Gallego, Bustillo, Romero, Alcalá, Pacojó, Joseba, David, Hevia, Jesusito, Antoñito, Willy y todos los niños, incluidos los becarios. (…) 

Paco había recibido muchas ofertas: PUNTO RADIO, COPE, ONDA CERO, RADIO MARCA y alguna televisión. (…) Yo seguía insistiendo a los directivos de la SER que me querían oír para que recuperaran a Paco, pero siempre encontraba el NO por respuesta. Y siempre el mismo mensaje: ‘Augusto no quiere’. (…) Un día en Sudáfrica hablé con Anido y le dije: ¡Cuidado, que con Paco se puede ir mucha gente! Sé que él lo transmitió a sus superiores, como era su obligación y, además, soy consciente de que le preocupaba. Pero ‘arriba’ volvieron a confundir a Delkáder diciéndole que, como mucho, se irían cuatro o cinco… una vez más se equivocan. (…) Paco anunció, al final del Mundial, que firmaba por COPE. (…) Yo seguí en la SER, esforzándome como siempre lo había hecho. Sufriendo, eso sí, porque en una emisora estaban ‘mi madre y mis hermanos’.

Manolo Lama

Viernes, 9 de Julio de 2010. Nueve y media de la noche. El ambiente era muy agradable en El Tiemblo. Mi familia y yo paseábamos por la zona de los bares de la carretera de Cebreros cuando sonó el teléfono y vi que la llamada era de Fernando Giménez Barriocanal, el Presidente de COPE.

No me sorprendió que me llamase a aquellas horas ya que tenía tres o cuatro llamadas mías que no me había devuelto. Yo estaba muy preocupado como consecuencia de dos charlas telefónicas que había tenido, esa misma tarde, con dos grandes periodistas, de los que están siempre bien informados: Alfonso Rojo, editor de Periodista Digital, y Antonio García Ferreras, de laSexta, y quería saber qué tenía que decirme el Presidente de mi empresa.

Los dos periodistas amigos me daban como noticia contrastada y confirmada el fichaje de Paco González, Manolo Lama, Pepe Domingo Castaño y un equipo que, según uno, lo conformarían 30 y, según, otro hasta 60 personas por la Cadena COPE. Ya no era un rumor. Ya era una noticia. De hecho, Periodista Digital ya la había colgado con todo lujo de detalles en su portada, a las 15:26.

He de decir, en este punto, que no era la primera vez que el rumor del desembarco de Paco González y Cía sobrevolaba en torno a mí, y no me refiero a lo que sucedió tras su marcha 3 meses antes de la SER, como ya contaré más adelante en un “Flashback”, sino de otras muchas veces en años anteriores.

Abrí el teléfono y, extrañamente, me encontré a un Fernando Giménez tembloroso. Como asustado. Un Fernando Giménez distinto. Todo lo contrario a como es él. Ahora balbuceaba y no era capaz de arrancar la conversación.

De hecho, comenzó diciendo que estaba jugando un partido de fútbol con unos amigos y que, por eso, no me había contestado antes. A continuación, con inconexas palabras, me empezó hablar de los planes de viabilidad de UNEDISA, empresa editora de El Mundo y Marca, entre otros, y de un plan de asociación con ellos, que no venía a cuento de nada.

Fernando hablaba y hablaba y no decía nada. Posiblemente, intentando encontrar las palabras que tenía que decir y que su propia mente se lo impedía. Algo así como lo que le pasa a los toreros después de recibir una gran cornada que, en la primera corrida que torean, las piernas quieren salir al ruedo pero la mente no se lo permite. Por fin, le ayudé: “¿Qué pasa Fernando? ¡Arranca!” El se paró en seco. Hizo un pausa y en tono casi confidencial me dijo: “No te puedo contar nada porque no se nada seguro, pero me temo que Rafael (Perez del Puerto. Consejero Delegado COPE) ha iniciado el principio de un acuerdo con los chicos de la SER”.

Yo ya lo sabía, pero disimulé y le pregunté: “¿Pero cuándo, dónde?” Me llamaba mucho la atención que el Presidente de la COPE me reconociese que no sabía lo que hacía su Consejero Delegado. Era una situación absurda. Fernando, en aquel momento, era como ese niño que tenía que confesar una trastada pero que empieza diciendo que él no había sido. Y, por fin, arrancó. Y me dijo que Pérez del Puerto estaba en Sudáfrica.

Yo sabía que Pérez del Puerto estaba en Sudáfrica desde hacía unos días. Y lo sabía porque su comportamiento en aquellas tierras fue muy torpe. Rafael es ladino pero torpe. Tan torpe que se movió mucho y se le vio mucho. Aquello era un pañuelo y la peña de periodistas españoles muy pequeña. Incluso, se fue una noche a cenar con los chicos de la SER y Paco González, enviado de Tele5 y a los de la SER les falto tiempo para contárselo a los enviados de COPE.

Como es natural, yo llevaba tres o cuatro días recibiendo llamadas de Miguel Ángel Muñoz ‘el Rubio’ y de Carlos Fité, enviados especiales de la COPE al mundial, que me transmitían que algo serio se estaba gestando.

Reconozco que hasta esa tarde, tras hablar con Rojo y con García Ferreras, no me di cuenta de que iba todo iba en serio. Y no me podía dar cuenta antes porque era imposible que sucediese. Hacía muy pocos días, yo mismo había presentado la programación 2010-2011 en la Convención de Directores del Hotel Colon en Madrid, tras haber renovado mi contrato con COPE tres años más, a petición de la propia COPE y eso me impedía creer en rumores. Eran imposibles. No tenían sentido.

La conversación con Fernando no daba más de sí y nos despedimos quedando emplazados para el lunes 12 de Julio en su despacho y con la presencia de Rafael Perez del Puerto, que, se suponía, ya habría vuelto de Sudáfrica. Judas había dado ya el primer paso para explicarme su traición.

El fin de semana fue caliente e intenso, ganamos el Mundial de Fútbol, toda la prensa de papel recogía la noticia del fichaje de Paco González por la Cadena COPE y mi teléfono no paraba de sonar. Todo el mundo quería saber qué había pasado y yo no tenía ganas de contestar siempre lo mismo. Así que, por higiene mental, lo apagué, cosa que no hago nunca de día.

Y llegó el lunes. Y llegaron las 10 de la mañana. Y cuando llegué al despacho del Presidente de COPE, ya estaba allí Fernando Giménez y Julián Velasco, entonces Director General. Eché en falta a Rafael Pérez del Puerto. Su falta se debía o a que no había vuelto todavía de Sudáfrica, eso me dijeron, o, sencillamente, porque no tenía el valor suficiente para asistir, cosa más que probable, porque no le iba a ser fácil contarme su milonga. El caso es que, con los tres en el despacho, la conversación transcurrió literalmente de esta manera:

Pero, esta vez, mentía. Es cierto que para un miembro del movimiento neocatecumenal de la Iglesia católica mentir tiene la categoría de pecado capital y por eso Fernando presumía de no mentir nunca pero, esta vez, mentía. Y él lo sabía. Y se le notaba. La gente que no sabe mentir, cuando miente, se le nota.

Y, esta vez, insisto, me mintió, a mí, a su amigo y compañero de tantos y tantos malos momentos. Unos meses más tarde se demostró su bribonada cuando se publicó, por una indiscreción del abogado de la casa, el contrato que había firmado Paco González con COPE. Como se puede comprobar en el documento adjunto, el contrato se había firmado el viernes anterior.

El resto de la conversación queda para dentro de un par de días, porque giró sobre las alternativas para mi futuro, y ese es capítulo aparte.

Al terminar con Fernando y con Julián, me enteré que Rafael Pérez del Puerto si había vuelto de Sudáfrica y que no había estado en la reunión porque quería hablar conmigo a solas. Así que, continuación, pasé al despacho del Consejero Delegado, de mi amigo Rafael Pérez del Puerto.

Y nada más abrir la puerta y, cuando aún no me había acercado a él, me espetó con gran apresuramiento:

Mi amigo Rafa, como había hecho mi amigo Fernando, volvía a insultar mi inteligencia. Querían que comulgase con ruedas de molino. Les faltó talento para pensar que yo podía tener ya información clara y precisa sobre el tema y trataron de llevarme al huerto. Supongo que porque era muy difícil de explicarme que me había traicionado, no por el hecho en sí, sino por las formas en las que se había producido. Rafa, en aquel momento, era un Vellido Dolfos cualquiera.

La verdad es que sí había oferta en firme de Punto Radio, pero jamás la hubo de Onda Cero para contratar al grupo. Y, en cualquier caso, la oferta pasaba sólo y exclusivamente para Manolo Lama, Paco González y Pepe Domingo Castaño para hacerse cargo del programa de la noche que entonces hacía Ángel Rodríguez. Alguien les había engañado como, una vez más, Rafael me quiso engañar a mí diciendo que el contrato no estaba firmado.

Insisto en que, hoy, solo toca “la confirmación oficial”, así que pararé aquí. Mañana y pasado os contaré por donde giraron ambas conversaciones en ambos despachos con todo tipo de detalles.

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En esa reunión yo ya planteé también el tema de la gente que trabajaba conmigo:

Debo confesar, ahora que ha pasado el tiempo, que todos mis problemas posteriores empezaron en ese mismo instante en que yo dije que me iba. Cuando dice que no me interesaban sus propuestas, que me iba a buscar la vida y que sólo me interesaba dejar a mi gente medianamente colocada.

Después pasé al despacho del Consejero Delegado Rafael Pérez del Puerto.

De la conversación que tuve con él ya he hablado, asimismo, en otros capítulos. En lo referente al tema que nos ocupa esto fue lo que dió de sí la conversación:

Insisto en que no caí en la cuenta. Reconozco que no caí en la cuenta pero aquella forma también de cantarle las cuarenta a un personaje tan ladino como Pérez del Puerto, eran ‘claros clarines’ anunciadores de tragedia. De noche de cuchillos largos. De purgas al mejor estilo de los soviets. De escabechina.

Incluso, hubo ensañamientos personales con gente a la que los ‘nuevos’, según Pérez del Puerto, despreciaban como Javier Pérez Sala, Miguel Ángel Muñoz, “El Rubio”, Carlos Fité, Quique Guasch (Barcelona), Vicente Ordaz (Valencia), Fran Ronquillo (Sevilla), Manoli Chico y un montón de compañeros de provincias. Más de uno tuvo que salir rapidamente, sin indemnización alguna, por evitar las humillaciones. Bien es verdad que me gustaría nombrar a todos y cada uno de los damnificados pero sé que todos saben a quienes me refiero y a todos tengo en mi pensamiento.

Echaron a la calle a muchos o, simplemente, les quitaron sus responsabilidades degradándoles profesionalmente y salarialmente. Especial mención merece Walter García, en Santander. Su director Oscar Velázquez, alarmado, decía esto de su decapitación:

También debo destacar el caso de Juanma Rodríguez. Otro de los que formaron la Cuerda de Presos y que terminó enviado a galeras. Y por el sólo delito de haber formado parte del anterior equipo.

Le destinaron, y ahí sigue, a Informativos Fin de Semana. Lo que pasa es que Juanma es muy bueno, buenísimo, y tras destacar en programas de Marca TV y de ENERGY no han tenido más remedio que “suplicarle” para que colabore con deportes. Pero ‘desde fuera’. Se supone que para no contamine a la nueva élite.

Para terminar agradecer también a muchos compañeros de aquella redacción su apoyo incondicional desde el principio. Alguno me ofreció venirse conmigo a donde yo fuera. Otros, como Kiko o José Miguélez, tomaron la decisión, contra mi consejo, de no continuar tal y como se presentaba el panorama.

Todos estuvieron a la altura de lo que yo esperaba de ellos. Ahora, con el paso del tiempo, tengo de todos una maravillosa imagen y recuerdo, incluso de los que se sintieron tan mal tras su negación que hasta han renunciado a invitarme a bodas, bautizos y comuniones. Me dijeron que porque estaban bajo presión de un despido. No me lo creo. Y menos cuando, en algún caso, nuestras relaciones eran mucho más profundas que las estrictamente profesionales. Pero el miedo es libre y cada uno coge el que quiere.

Aunque nunca nadie debe coger tanto miedo como para que se le pueda invertir su jerarquía de valores.

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En cualquier caso, tampoco voy a hacerlo exhaustivamente. Este blog no es una herramienta para exponer, salvo en el epilogo, una a una, todas las sociedades en las que participan, directa o indirectamente, esos ejecutivos de la COPE. Ni soy inspector de Hacienda ni lo pretendo. Ni soy detective ni lo aspiro. El que quiera saber todas sus correrías empresariales lo tiene fácil ya que le basta con abrir cualquiera de las páginas que existen en Internet dedicadas a informar, al minuto, de todo lo relacionado con estos temas y sacarlas. Sólo se necesita tener un poco de experiencia y que se tenga claro lo que se busca.

Hoy, por lo tanto, sólo quiero destacar aquí unos pocos ejemplos de cosas vividas personalmente y, por supuesto, que han sido denunciadas por mí en los momentos, lugares y a las personas pertinentes. Sino hubiera sido así jamás os los estaría contando.

Quiero destacar, entre esos ejemplos, la rabia de muchos directores de emisoras en provincias, verdaderos sostenes de la Cadena COPE, que se baten el cobre día a día para llegar a cubrir presupuestos, y se quejan que, en sus horas de trabajo, han tenido que montar reuniones con empresarios relevantes de su ciudad para que su Consejero Delegado, Rafael Pérez del Puerto, les venda negocios de placas solares. Me lo contaron con pelos y señales muchas veces.

Un Pérez del Puerto, del que también se me quejaron esos mismos directores, porque les pedía también reunirse con Concejales de Urbanismo, abusando de su poder en la Cadena de emisoras, para hacer lobby a favor de determinadas constructoras.

El mismo Consejero Delegado de COPE, me han contando muchos, que exige a algún director de provincia que le facilite reuniones con dirigentes de aeropuertos y estaciones de ferrocarril para mediar en el negocio de los parkings y otros similares.

El mismo personaje que llegaba a poner detectives para buscar “deslices” a directores de emisoras que no colaboraban en ‘asuntos’ como estos para poder presionarlos.

El mismo que consentía, bajo su paraguas, que otros ejecutivos, cobraran comisiones que deberían haber sido para la propia COPE.

Sólo hay que darse una vuelta por las emisoras de la cadena para que los directores cuenten y no paren de las andanzas de este Consejero Delegado.

El mismo Consejero Delegado de la COPE que utilizaba todo tipo de artimañas para conseguir asociar alguna emisora alegal:

El mismo que, con fondos de la COPE, es capaz de poner el caramelito de un ‘Mercedes último modelo’ a un alto cargo de la propia COPE/Iglesia con el fin de que “esté a favor de obra”.

Y el mismo Rafael Pérez del Puerto al que he tenido que decir que NO, en infinidad de ocasiones, a la petición de callarme cuando denunciaba operaciones turbias de amigos suyos de la juventud de la extinta UCD, o decirle que NO a “desviar” campañas de publicidad hacia agencias de amigos y, supongo, que socios suyos:

¿Pero qué hace la Conferencia Episcopal Española ante estas maniobras orquestales en la oscuridad del Consejero Delegado de COPE? En principio, nada. Entre otras cosas, porque, según el Presidente de la propia COPE, Fernando Giménez Barriocanal, Rafael Pérez del Puerto está controlado:

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En los próximos días la Cadena SER comunicará las acciones judiciales que emprenderá contra la Cadena COPE por violentar las leyes de la libre competencia

El intento de la Cadena COPE de apropiarse de la redacción deportiva de la Cadena SER ha terminado en un fracaso, un despropósito que ha evidenciado prácticas de competencia desleal y comportamientos por parte de la radio de los obispos españoles, carentes de escrúpulos y las más mínimas referencias de ética empresarial.

El objetivo de la radio de los obispos consistía en desmantelar la redacción de la Cadena SER compuesta por más de 600 profesionales, entre periodistas, productores y técnicos. Escasamente han logrado fichar a un reducido grupo de 20 individuos entre técnicos, productores, becarios y colaboradores, pertenecientes al programa Carrusel Deportivo. Para ello han prometido contratos que multiplican por cuatro los salarios más elevados del mercado en el seno de una empresa, como la Cadena COPE, en pérdidas y sometida a un ERE, para despedir a 200 trabajadores y una reducción lineal de los salarios del 15%.

Algunos de estos contratados ahora por la COPE dejan la Cadena SER no por voluntad propia, sino al no renovárseles el contrato que les ligaba con la empresa líder de la radio española. Otros tenían abiertos expedientes disciplinarios e iban a ser despedidos por la gravedad de los comportamientos objetos de sanción.

Paralelamente, la dirección de la Cadena SER tenía decidido renovar el equipo de Carrusel Deportivo por el evidente agotamiento de algunos de sus integrantes y la necesidad de incorporar profesionales más preparados para la era digital. Esta operación hostil de la cadena de los obispos ha acelerado este proceso y las incorporaciones efectuadas aseguran una nueva era de liderazgo sostenido para la Cadena SER en la programación deportiva. Por eso un portavoz de la radio de PRISA ha manifestado: «cuando el adversario se equivoca no lo distraigas».

El equipo de El Larguero, dirigido por José Ramón de la Morena, el espacio líder de la noche deportiva y el resto de la parrilla de deportes en sus programas nacionales, regionales y locales, aseguran esta privilegiada posición de audiencia.

La Cadena SER ha querido mantener una posición de tranquilidad ante la campaña de agresión, difamación y circulación de falsas noticias, que ha sido objeto por parte de la emisora de la Iglesia española, de cuyos despilfarros económicos tendrán que dar cuenta los obispos a los ciudadanos y fieles, ya que la institución recibe una cuantiosa subvención de los impuestos de los contribuyentes.

En los próximos días la Cadena SER comunicará las acciones judiciales que emprenderá contra la Cadena COPE por violentar las leyes de la libre competencia, la reclamación judicial de las responsabilidades personales que hayan incurrido los administradores de la radio de los obispos y los colaboradores e instigadores de esta agresión conspirativa contra la antena decana de la radiodifusión española.

A principios de septiembre la Cadena SER, como es costumbre, presentará su nueva programación para la temporada 2010/2011 e inaugurará sus nuevas instalaciones de RADIO MADRID, culminando una inversión de más de 50 millones de euros, que la sitúan en la punta de la tecnología digital y le confieren el equipamiento más moderno de la radio del mundo.

«Nosotros aseguramos el liderazgo con inversiones tecnológicas, formando equipos coherentes y un compromiso ético con la audiencia. Los oyentes sabrán comparar y como es lógico nos renovarán abrumadoramente la confianza ante esta oscura tropelía financiada no se sabe cómo por los obispos», manifestó un portavoz de la Cadena SER.