1 abril 2000

Rafael del Pino y Moreno cede la presidencia de Ferrovial a su hijo Rafael del Pino Calvo Sotelo

Hechos

El 1.04.2000 el Grupo Ferrovial comunicó el relevo en la presidencia de la compañía.

03 Abril 2000

El relevo generacional llega a Ferrovial

C. Ruiz de Gauna

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A sus 79 años, Del Pino deja las riendas de una compañía que fundó hace casi medio siglo y de la que es presidente desde principios de los sesenta. Deja tras de sí una estela de éxitos empresariales que han convertido a Ferrovial en una de las mayores constructoras de España y en un grupo diversificado con una clara estrategia exterior. Lo deja todo atado y bien atado, ya que traspasa el poder a su hijo Rafael del Pino Calvo-Sotelo.

El fundador de Ferrovial seguirá llevando el timón de otros muchos organismos. Del Pino y Moreno fue nombrado en mayo presidente del Instituto de la Empresa Familiar, una de las instituciones españolas más influyentes. A finales de 1999, añadió a su larga lista de cargos presidenciales el de una fundación que lleva su nombre.

El fundador de Ferrovial es, además, presidente de honor de Europistas y miembro del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias.Antes fue presidente de Philips Ibérica, vocal del Instituto Nacional de Hidrocarburos y vicepresidente del Círculo de Empresarios.El nombre de Rafael del Pino y Moreno siempre ha sonado con fuerza en el panorama empresarial español.

A Rafael del Pino le gusta la navegación y la astronomía. Es, además, un enamorado del estilo de gestión norteamericano y de la reforma de los consejos de administración de las empresas familiares. En su discurso de despedida a los accionistas, Del Pino mencionó que «actualmente la sociedad tiene unos óganos de gestión modernos. Por cierto, en la memoria de la compañía tienen ustedes el Código de Conducta del Consejo».

En el seno de Ferrovial, Rafael del Pino ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Desde su fundación en 1952, la compañía de construcción y servicios ha pasado de ser una empresa familiar a un nuevo y pujante componente del mercado bursátil.

Los que se quedan en Ferrovial sólo deberán aprender a resguardar de las tormentas a la compañía y asegurar su salto. Y lo harán seguramente porque el año que viene, el antiguo presidente y fundador de Ferrovial pedirá cuentas desde el otro lado, desde el lado de los accionistas.

Aquellas maravillosas traviesas

Después de la guerra civil, Rafael del Pino y Moreno comenzó a estudiar Caminos. En su último año de carrera se incorporó a Vías y Construcciones. Fue después de abandonar esta compañía cuando viajó por Europa y descubrió unas traviesas de ferrocarriles que duraban el doble que las españolas. Con esta idea llegó a España y fundó Ferrovial. Los primeros contratos de la constructora fueron con Renfe. En 1972, Del Pino fue nombrado presidente de la Comisión Gestora de la Empresa Nacional del Gas, con el fin de poner en marcha Enagás, pero sin abandonar la dirección de su compañía. Entre 1979 y 1984, coincidiendo con los peores años de la crisis en el sector de la construcción, vuelve de lleno a Ferrovial y extiende la actividad de la compañía en Paraguay, Ecuador, Brasil y Libia.