1 julio 1984
Calviño le acusa de haber desobedecido la orden de emitir una rueda de prensa de Felipe González, mientras que este asegura que la orden que se le dio fue ignorarla
RTVE despide a Luis Mariñas como presentador del telediario de TVE tras un enfrentamiento con Enrique Vázquez
Hechos
El 1 de julio de 1984 el presentador del Telediario de TVE, D. Luis Mariñas, fue despedido por decisión del Director de Informativos, D. Enrique Vázquez y el Director General de RTVE, D. José María Calviño.
Lecturas
Durante la etapa de D. Enrique Vázquez como Director de Informativos de TVE se produjeron ruidosos despidos o sustituciones. La más ruidosa fue la destitución del presentador del Telediario de de TVE, don Luis Mariñas, a quién el citado Sr. Vázquez puso de patitas en la calle el 1 de julio de 1984. El propio Sr. Calviño explicó que aquel patadón se debía a que don Luis Mariñas había ignorado las instrucciones dadas por la dirección de Informativos.
—
No fue el último sonoro despido: el 2 de octubre de 1984, el presentador don Joaquín Arozamena, fue igualmente destituído (otro apisonado) “Me pegaron la patada y me enviaron a dónde no pudiera interferir”, me dijo el Sr. Arozamena, jocosamente.
04 Julio 1984
La Depuración Política
Si los términos en que se ha producido el ‘cese fulminante’ (sic) del director de la segunda edición de ‘Telediario’, señor Mariñas, son exactos, es decir, por no ‘haber cubierto en directo la reciente rueda de Prensa del presidente del Gobierno’ (ABC, 2-7), estaríamos ante un desenmascaramiento objetivo de lo que aquí venimos denunciando desde hace tiempo: la ocupación de los telediarios, la polarización, la persecución profesional y la disciplina de voto partidario socialista en Radiotelevisión. O Mariñas cometió un fallo de adhesión, o le ha sido impuesto un castigo injusto por el tratamiento profesional de un hecho, o se le utiliza para encubrir un fallo de su directo jefe, el prosoviético Vázquez. En cualquier caso, se demuestra la imposición de consignas, el alineamiento con La Moncloa, la utilización, ¡“cese fulminante”, señores!, de unos métodos de control antidemocráticos, profesionalmente humillantes, informativamente detestables e irrespetuosos con la audiencia y, definitivamente, antiestatutarios. Aquí sí que el Consejo de Administración – si no estuviera ocupado por los graves problemas de turismo interior, tertulias con Calviño y desfases de reuniones a canapé pleno – tendría que pedir comparecencias, emitir informes, investigar expedientes y, en resumen, tomar partido por lo que exige el Estatuto de 1980 de la Radiotelevisión: el respeto a la objetividad, veracidad e imparcialidad. Si el director citado no consideró oportuno tomar en directo una rueda presidencial para emisoras de radio, ¿a qué viene su persecución y cese? ¿no está en su ‘criterio profesional’? ¿Qué quiere demostrar el prosoviético? ¿A quién quiere avisar? ¿por qué exigir a un telediario determinada información si se viene diciendo en el Congreso, el Senado, la calle y la conferencia que no se interfiere, ni infiere, ni se ordena nada a los informativos? ¡Seriedad, señores!
Otra lectura tiene el tema: la rotura de la dictadura socialista en la información de TVE, con el grave enfrentamiento – no es el primero – entre los profesionales directamente responsbales de los programas del área y los directores políticos, tal el caso del citado señor Vázquez. La corriente a favor de un frente profesional se va imponiendo y ojalá se decante en un congelamiento progresivo de la ‘propaganda oficial’ impuesta por el Sr. Guerra. ¿Por qué no decirlo una vez más?: La Radiotelevisión estatal no es del Gobierno, ni de su presidente, ni del partido hegemónico, ni de los doctrinarios del ‘cambio’, sino del pueblo y sus necesidades de información, ocio y cultura, enmascaradas en un ‘servicio esencial’. Lo demás es autocracia televisiva.
Spectator (Mauro Muñiz).
16 Septiembre 1984
La explicación de la director general de RTVE
«La destitución de Luis Mariñas nada tiene que ver con una pretendida negativa suya a cubrir en directo una conferencia de prensa del presidente del Gobierno, reservada a emisoras de radio. (…) Mariñas ignoró deliberadamente las instrucciones recibidas del director de los Servicios Informativos de Televisión Española sobre la forma de cubrir esa noticia. El director de los informativos, Enrique Vázquez, ordenó al director del segundo telediario que al final del mismo informase del comienzo de la citada entrevista para que los telespectadores pudieran conectar sus receptores. Asimismo, el telediario debiera haber anunciado que en la siguiente edición del mismo se recogería un resumen de las palabras de Felipe González. El señor Mariñas argumentó que no entendió bien las instrucciones. Pero el director de informativos (D. Enrique Vázquez) tiene la firme convicción de que las ignoró deliberadamente, y así se lo hizo constar, antes que a nadie, al propio señor Mariñas, por quien siente, por lo demás, todo el respeto debido. La consecuente pérdida de confianza fue puesta en conocinúento del director general justamente con la propuesta de destitución en dicho puesto»
20 Septiembre 1984
La réplica de Luis Mariñas a José María Calviño
Conozco la buena disposición del director general de RTVE para aclarar las circunstancias que motivaron mi cese; me sorprende, sin embargo, de nuevo, que la «explicación oficial» aparecida el domingo en su periódico contenga claras inexactitudes:
1. El director de los informativos me dio, sorprendentemente, órdenes contrarias a las que ahora esgrime para explicar mi cese.
2. Yo jamás argumenté que no había atendido bien las instrucciones, sino todo lo contrario. Entendí perfectamente que sus instrucciones consistían, precisamente, en ignorar la conferencia de prensa con las emisoras de radio («una fiesta para la que no tenemos invitación», dijo textualmente).
3. Felipe Mellizo, director del tercer telediario, como explicó públicamente, no supo tampoco, hasta que yo se lo dije cerca de las once de la noche, que tenía que hacer un resumen de la citada conferencia de prensa en su informativo. En resumen: yo recibí instrucciones contrarias; a él ni siquiera le llegaron.
En mi ánimo está clara la decisión de finalizar definitivamente con un asunto que obliga repetidamente a aclarar.
El Análisis
Hay un dicho que dice ‘Donde manda patrón, no manda marinero’. De acuerdo a esta norma parece lógico que un jefe, en este caso D. José María Calviño / D. Enrique Vázquez, prescinda de un colaborador si no entendió una orden, ya fuera voluntaria o no. No sería la última vez que pasaría. Años después también sería destituído D. Luis de Benito como presentador de telediario de TVE y también por el modo de retransmisión de un discurso de D. Felipe González.
Lo extraño es que el Sr. Mariñas negó haber desobedecido al Sr. Vázquez y aseguró que hizo lo que este le había ordenado. Por tanto, una de dos, o el Sr. Vázquez es un vipolar/cínico, que ordenó una cosa y luego se arrepintió y usó al Sr. Mariñas como cabeza de turco, o bien expresó tan mal su orden que el Sr. Mariñas la entendió al revés. Qui lo sá?
J. F. Lamata