31 mayo 2016

Ángel Martín explica sobre sus ex socios que "ahora mismo no podemos trabajar juntos por cosas nuestras"

Ruptura de Ángel Martín con Alberto Casado y Rober Bodegas, que quedan fuera de ‘SóloComedia.com’ por diferencias insalvables: «Trabajamos dos años gratis para él y nos mandó a la mierda»

Hechos

El 31.05.2016 la web ‘SóloComedia.com’ anunció que D. Alberto Casado y D. Rober Bodegas dejaban de colaborar con la web.

Lecturas

LAS EXPLICACIONES DE ÁNGEL MARTÍN:

«Sobre si estarán las personas de siempre y la respuesta es algunos sí y otros no. Sobre los que no estarán sólo diré que no estarán por cosas nuestras- Cosas de todo tipo. Cosas buenas, malas, absurdas, infantiles, adultas, grotescas, increíbles… pero cosas nuestras al fin y al cabo».

«Hay dos personas menos esta vez (Rober Bodegas y Alberto Casado), no tiene sentido perder tiempo con eso. Creo que todos sabemos lo que algunos pensamos del “Sálvame”. Pero se les echará de menos. Porque aunque son dos tipos con un gran talento para la comedia, ahora mismo no podemos trabajar juntos por cosas nuestras».

«Entenderé que haya gente que deje de seguir este proyecto porque si lo conocías de antes y sólo te interesaba por esa combinación, probablemente no tenga sentido que sigas por aquí porque esa combinación ya no está». 

EL MENSAJE DE ROBER BODEGAS: «LE DESEARÍA SUERTE A ÁNGEL MARTÍN, PERO YA HA DEMOSTRADO QUE NO SABE APROVECHARLA»

D. Rober Bodegas lanzó un duro mensaje en facebook tras su marcha de Solocomedia.com: «Les deseo mucha suerte a los nuevos colaboradores de Solocomedia. Y al DUEÑO también se la desearía, pero ya ha demostrado demasiadas veces en la vida que no sabe aprovecharla. Así que mejor ahorrarse los buenos deseos. Para los que creáis que los otros dos miembros de Solocomedia merecen la pena, podéis vernos todos los miércoles en el teatro Alfil, eso sí, bajo otro nombre, Pantomima Full».

SOBRE MI RUPTURA CON ÁNGEL MARTÍN

Rober Bodegas

Leer
"Nos hizo trabajar dos años gratis y luego nos mandó a la mierda"

Estos días muchos habéis preguntado por aquí, por twitter y por la calle, si yo, o Alberto, (aunque este post es únicamente en mi nombre), volvíamos también. La primera opción fue no responder, dejar la cosa correr y esperar a ver si había una explicación, por escueta que fuese, honesta desde Solocomedia. Ante la falta de respuesta desde la web, o las excusas tipo, «ellos tienen trabajos decentes», he optado por responder yo. Porque aunque nunca hablo en mis perfiles sociales de mierdas privadas, ni buenas, ni malas, esto me toca un poco los cojones.

Os resumo un poco, sin intentar entrar en lo personal, sólo en lo profesional:

Cuando se creó Solocomedia, se creó como una cosa de tres. Así se dijo desde el principio, y así se puede leer en entrevistas de aquel momento y se podía leer en la propia web antes de que la nota de bienvenida fuese eliminada. Y, por supuesto, yo lo entendí así desde el principio, como un proyecto propio, y por eso me involucré en la mayor medida que pude. Es cierto que yo no puse la pasta, pero también lo es que tampoco vi un céntimo. Veía Solocomedia como mi proyecto y renuncié a trabajos remunerados, muy bien remunerados, para no bajar mi nivel de dedicación. Durante dos años rechacé ofertas, consumiendo mis ahorros, y me dediqué a escribir junto con Alberto, diría que tres cuartas partes del material que se grabó. Y alguno que quedó por grabar. También me dediqué a recoger equipos para los rodajes, técnicos, llevar a actores, pagar gastos menores, como comidas en las grabaciones, atrezzos y vestuario, reunirme con anunciantes y asesores. Dar malas noticias y explicaciones al personal que trabajaba con nosotras cuando había que darlas. En fin, las cosas que uno hace cuando está sacando adelante su proyecto personal. No hablo con esto de heroicidades, hablo de sensatez y coherencia con lo que uno está haciendo. Como cosa de tres que era, las decisiones en las que no había unanimidad se solían someter a votación, y esto fue así hasta que uno de los tres fue minoría. En ese momento dejó de ser una democracia y ese uno no quiso saber más de los otros dos.

Hasta hace unos días guardaba un gran recuerdo de Solocomedia más allá de las disputas y los roces. Estaba orgulloso del trabajo hecho, de lo divertido, aunque duro, que había sido hacerlo y de haber intentado sacar adelante un proyecto personal. Ahora mismo la sensación es otra. Ahora mismo la sensación que tengo es la de que he trabajado gratis durante dos años para un tío que no ha sabido ni darme las gracias. Y es bastante frustrante ver como sigue compartiendo vídeos en los que aparezco como si no pasase nada. En plan, «voy a seguir sacándole partido a esta gente a la que hice trabajar dos años gratis y luego mandé a la mierda…» Creo que cualquier persona con un mínimo de honor, habría elegido otro nombre para su nuevo proyecto por respeto a sus excompañeros, –no le habría costado más de cuatro tuits darlo a conocer–, pero claramente no estamos ante una persona que actúa como actuaría cualquiera, es decir, con respeto. O igual soy yo el que pide demasiado, no sé. Juzgad vosotros. El caso es que este es mi punto de vista y quería compartirlo, desde la honestidad. No desde las excusas «cachondas». Fueron muchos los que ya venían de vuelta y me advirtieron por el camino. Fueron otros tantos los que me dijeron en privado, pasados los fastos, «te lo dije». A todos ellos, decirles, si no se lo he dicho ya: Teníais razón.

De cualquier modo, les deseo mucha suerte a los nuevos colaboradores de Solocomedia. Y al DUEÑO también se la desearía, pero ya ha demostrado demasiadas veces en la vida que no sabe aprovecharla. Así que mejor ahorrarse los buenos deseos.

Saludos, Rober.

PD: Para los que creáis que los otros dos miembros de Solocomedia merecen la pena, podéis vernos todos los miércoles en el teatro Alfil, eso sí, bajo otro nombre, Pantomima Full.