5 junio 2003

Fanya a Fominaya: "¡Eres una fulana de 5.000 pesetas!"

Situación violenta en ANTENA 3 TV: Carlos Navarro ‘el Yoyas’ debe ser sujetado para evitar que golpee a Silvia Fominaya en el debate de ‘La Isla de los Famosos’

Hechos

Emitido el 5 de junio de 2003 en ANTENA 3 TV.

Lecturas

Eran exactamente las 12 y un minuto cuando, tras una pausa publicitaria en el plató de debate de ‘La isla de los famosos’ de ANTENA 3 TV la presentadora Dña. Nuria Roca, daba paso a la acción asegurando que durante la publicidad habían pasado muchas cosas. Al parecer en el descanso Dña. Silvia Fominaya, una de las concursantes ya eliminadas del espacio y D. Carlos Navarro ‘el Yoyas’ (exconcursante de ‘Gran Hermano’) y novio de Dña. Fanya Bethancourt, otra de las concursantes de ‘La Isla de los Famosos’ eliminadas, habían discutido agriamente.

El ‘Yoyas’ exigió que la Sra. Fominaya le pidiera disculpas porque, según afirmó, había acudido al estudio ‘con un gorila’ para que le pegara. La discusión fue subiendo rápidamente de tono y los dos contendientes comenzaron a intercambiarse gruesos insultos a una velocidad que derretía los tacómetros de vergüenza ajena.

Después de que la Sra. Fominaya exclamara  que D. Carlos era ‘un chapero’ adjuntando pruebas supuestamente irrefutables como ‘lo pone en Internet’, el ‘Yoyas’ se levantó amenazante de su asiento y la arrojó un vaso de agua. La cosa tenía pinta de ir a mayores pero afortunadamente D. Xavi Montojonell y D. Nacho Sierra, colaboradores del programa sujetaron a ‘el Yoyas’ para evitar que agrediera a la sra. Fominaya.

En la gresca también participó la Sra. Fanya Bethancourt que exclamó que la Sra. Fominaya era ‘una fulana de 5.000 pesetas’.

La violencia de D. Carlos Navarro ‘el Yoyas’ ya le llevó a ser expulsado del concurso ‘Gran Hermano’.

08 Junio 2003

Por amor a la telebasura

F. Álvarez

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Carlos Navarro, el de las yoyas para los amigos – y sobre todo para los enemigos – la ha vuelto a liar. Como el capitán araña embarcó a su chati rumbo a la isla de los pastosos mientra él se quedaba en tierra, que alguien tenía que hacer el trabajo duro y contar la pasta que llega a golpe de jeta. La ha armado porque no podía ser de otra manera. Se enzarzó con Silvia Fominaya y hasta los vasos de agua volaron por el estudio mientras unos y otros se afanaban en sujetarlos. Más cornás da el hambre, dirían ambos. Y a lo suyo, que es la trifulca.

Aznar advirtió de los peligros de la telebasura rampante y responsabilizó a los empresarios del sector, que sería algo así como pasarle a los fabricantes de cerillas el cargo de los incendios forestales. Efectivamente, la tele está que arde, per osomos usted y yo los que cada noche prendemos fuego a nuestra conciencia hasta hundirnos en el rosa. Creamos nuestros monstruos y los alimentamos mientras mojamos en el cortado el inventario de la madrugada pasada. Luego si te he visto no me acuerdo.

Carlos Navarro ha vuelto por sus fueros porque para eso estaba. En verdad, nunca se fue. Forma parte de un eosistema donde cada uno ocupa un lugar imprescindible. Y, además, ¿cómo llevarle la contraría a Aznar?