Suicidio de Andrea Carta (editor de VOGUE en Brasil): se tira por una ventana tras una discusión con el empresario Rogério Fasano

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El periodista Andrea Carta era un hombre acostumbrado a sortear situaciones delicadas. Director de Carta Editorial, que publica Vogue Brasil , en una ocasión recibió una visita en su oficina de São Paulo, cuando sonidos estridentes rompieron la sobriedad del ambiente. Al otro lado de la puerta, una modelo se quejaba de algo usando expresiones vulgares. Carta se levantó de su silla, se ajustó el suéter de cachemira gris que llevaba sobre los hombros y abrió la puerta. En voz baja pero firme, le preguntó a la modelo qué talla de zapatos llevaba. Ante la respuesta, dijo que debería usar un número más grande. La niña estuvo de acuerdo, señalando que los zapatos más grandes estropearían el look.

– Si te quitas los zapatos ajustados te calmarás. Se convertirá en una condesa descalza – afirmó el periodista.

Aunque no demostró conocimiento de la película La condesa descalza , protagonizada por Ava Gardner, la modelo cambió su comportamiento. Carta regresó a su habitación. Aparentemente banal, el episodio refleja un estilo de vida. Un estilo roto de vez en cuando por arrebatos del propio Carta, que cultivó sus orígenes italianos con innegable orgullo. Pero nunca se caracterizó por mostrar una oscilación tan radical como la que precedió a su muerte, en la madrugada del martes 16, tras caer del apartamento de un amigo de la infancia, el empresario Rogério Fasano.

Las familias de Carta y Fasano son amigas desde hace décadas. En las últimas semanas, Fasano se ha preocupado especialmente por su hotel recién inaugurado. Ubicado en el barrio Jardins, uno de los más refinados del país, el lunes por la noche, durante más de dos horas, los dos amigos analizaron detalles de una publicación que estaban preparando sobre el Hotel Fasano. Junto con el periodista Nirlando Beirão y el director artístico Erh Ray se alojaron en el bar del vestíbulo del hotel. Andrea, que estaba bebiendo prosecco, parecía estar superando sus límites. Ya habían examinado unas 140 fotografías cuando Fasano les informó que necesitaban controlar la actividad del restaurante.

El grupo se trasladó al bar del restaurante alrededor de las 23:30 horas. Carta se mostró muy complacido cuando la actriz Carolina Dieckmann se levantó de una mesa para saludarlo. Los dos no se conocían, pero Carolina está a punto de aparecer en las páginas de Vogue . Era pasada la medianoche cuando Beirao y Ray se marcharon. Fasano informa que le pidió al camarero que no le sirviera más bebidas a Carta. Y, para evitar disturbios en el hotel, se dirigió a su apartamento, que está cerca. Pidió al conserje que no dejara subir a nadie. Cambió de opinión cuando el portero anunció que Carta estaba en el vestíbulo.

«El estaba enojado. Intenté llamar a su esposa, a su hermana”, dice Fasano. Aunque no pudo calmar a su amigo, el empresario no imaginó que estaba a punto de ocurrir una tragedia cuando Carta llegó a la cornisa del departamento del quinto piso. “Estoy seguro de que no quería hacer eso”, se lamenta, asegurando que, tras perder el equilibrio, su amigo todavía intentó agarrarse a la caja del aire acondicionado. El empresario también dice que intentó, en vano, rescatar a Carta con la manta que cubría un sofá del salón.

A cargo de Carta Editorial desde 1986, Carta siempre ha estado involucrada con el periodismo. En 1945, su abuelo, Giannino Carta, dejó el periódico italiano Il Secolo Decimononno para dirigir una publicación en São Paulo. La empresa no tuvo éxito, pero Brasil quedó encantado. Marcó una época en el periódico O Estado de S.Paulo . Los hijos de Giannino, Luís y Mino, siguieron el mismo camino. Hoy, Mino dirige la revista Carta Capital . Junto con Domingo Alzugaray y Fabrizio Fasano, Luís fue uno de los fundadores de la Editora Três, que publica ISTOÉ.

Padre de Rogério, el principal negocio de Fabrizio es la gastronomía y la hostelería. El padre de Andrea, Luís (1936-1994), fundó Vogue
en Brasil, ampliado e innovado por Carta. Casado y padre de dos adolescentes, el periodista también tenía la custodia de su hermana menor, quien es preadolescente. Dos días después de la tragedia, el escritor Ignácio de Loyola Brandão, director editorial de Vogue , terminó una nueva edición de la revista. “Es la primera vez en casi 14 años que le escribo al lector sin Andrea cerca”, dijo. «Fue poco elegante al irse». En la nueva edición, Carta quedó especialmente complacida con una sesión fotográfica de la actriz Sônia Braga.