15 abril 1984

Sus compañeros de comando, Agustín Arregui y Juan Luís Lekuona, se negaron a entregarse y murieron en el tiroteo

Efectivos de la Guardia Civil dirigidos por el coronel Rodríguez Galindo desarticulan el comando de Zabarte Arregui ‘El Carnicero’

Hechos

El 15.06.1984 en Hernani, efectivos de la Guardia Civil lograron detener a Jesús María Zabarte Arregui, mientras que los otros dos integrantes del comando, Agustín Arregui y Juan Luís Lekuona, murieron en el tiroteo.

Lecturas

El 15 de junio de 1984 la Guardia Civil en el País Vasco dirigida por el coronel D. Enrique Rodríguez Galindo realiza una redada en la que es detenido el asesino de ETA D. Jesús María Zabarte Arregi, jefe de comando responsable de varios asesinatos, incluyendo el de un niño. En la redada mueren los compañeros de comando del Sr. Zabarte Arregi, D. Agustín Arregi Perurena y D. Juan Luis Lekuona Elorriaga.

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La casa estaba rodeada. Eran los dueños de la casa Pedro Miner Aldabalde y María Fermina Villanueva Labayen. Fueron sacados de ahí a toda prisa. El guardia Aguayo al pasar la tercera habitación recibió una descarga de fuego ametrallador que le produjo varias heridas. Un proyectil, además, le inutilizó la pistola, otro le destrozó el codo. El chaleco antibalas le salvó la vida.

Se oyó el grito de la mujer «¡Mis niños, mis niños!». La segunda puerta se abrió y quedaron perfilados en el umbral un niño y una niña, cogidos fuertemente de la mano, con los ojos abiertos, espantados. El chico tendría unos ocho años, ella era menor. Se estremecía violentamente a cada ráfaga de disparos que, a menos de un metro, desde la siguiente puerta, una o varias personas dirigían contra nosotros.

La situación no era dramática, era infernal. Aquellos dos niños petrificados en medio de un violento tiroteo. El grito de la madre tocó el corazón de los que allí estábamos. Dos guardias, despreciando el peligro, se lazaron hacia los niños y lo sacaron de aquel infierno con la velocidad de un relámpago. Fermina, abrazó fuertemente a sus dos hijos.

Fermina susurró «Son tres».

  • -¿Están juntos en esa habitación?
  • -No, en ésa hay dos.
  • -¿Dónde está el tercero?
  • -Ahí – Dijo, mientras con el brazo extendido su dedo índice me señalaba el espejo estrecho y alto que había a mi espalda, entre las dos camas.

Entramos en el dormitorio del espejo, ahí oculto, estaba Zabarte.

Dieciocho años más tarde , de nuevo el pasado se hizo presente. El 14 de mayo de 2002, uno de aquellos pequeños hijos de Fermina Villanueva fue detenido como miembro de un nuevo comando de ETA.