4 septiembre 1991

No es la primera vez que se califica en prensa a esta profesión como una 'mafia'

Un reportaje de Epi Press sobre la profesión del doblaje en España la define como «una pequeña mafia de difícil acceso»

Hechos

El 4.09.1991 se publicó el reportaje ‘Los dobladores dan voz a los más populares de la pantalla’ firmado por Epi Press e Dña. Isabel Góez.

Lecturas

EL TEXTO DEL REPORTAJE ÍNTEGRO:

Los dobladores dan voz a los más populares héroes de la pantalla

Son actores, pero no firman autógrafos ni sus rostros son reconocidos por las calles, de su trabajo depende la calidad y credibilidad de una película, corto o publicidad. Son los dobladores. Su misión es dar su voz a los más populares héroes de la pantalla desde la oscuridad, desde un estudio visionan la película, y la mayoría de las veces, debido a las prisas, no conocen su papel, simplemente siguen las pautas del director de doblaje. Así, una película de noventa minutos puede estar doblada en dos o tres días.

Antes de la convocatoria con los actores, el director de rodaje, tras un visionado de las películas en versión original, elige a las personas que darán con sus voces la versión del país, escoge entonces al os actores y actrices que precise siguiendo criterios de equidad y adecuación respecto a la obra original. No se puede olvidar ningún detalle y las voces deben acoplarse a la perfección, pero no sólo voces, también risas, llantos, gemidos, y hasta interjecciones. Pepe Salcedo, jefe de producción del estudio Sincronía advierte que por ejemplo el ‘ay’ de un pisotón en inglés suena algo así como ‘auch’ Y hay que repetirlo o queda una chapuza. Otro matiz que hay que tener en cuenta es las voces de los niños, que suelen estar doblados por mujeres. Más de uno se sorprendería si viera a esos niños tan dulces y encantadores doblados por señoras que salen del estudio con moño y carrito de la compra. O que la sugerente voz de Marilyn Monroe no corresponde con el aspecto de su dobladora.

Ahora bien, no todo es tan fácil y bonito, entrar en este mundillo es verdaderamente complicado. A pesar de existir escuelas como Tai o la Sociedad de Doblaje, introducirse en el gremio sin un padrino o familiar es difícil. Estos actores a los que en la profesión se les denomina moto, por la frecuencia con que usan ese transporte al día, se pasan la jornada laboral de un estudio a otro y constituyen una pequeña mafia de difícil acceso.

La inaccesibilidad del gremio se debe quizás a una especie de instinto de conservación, se saben queridos y necesarios. Cada vez que no son convocados se grabe o no, cobran alrededor de 5.000 pesetas, por lo que, si la sesión es corta, lo más probable es que el actor recorra varios estudios de la ciudad. La otra tarifa general es la que se cobra por cada intervención, take. Esto significa que cada vez que el personaje diga ‘Buenos Días’ cobra unas 600 pesetas. Si le responden ‘Bien, gracias. ¿Y su madre? Otras 600 pesetas. Y se le replica. ‘Estupendamente’, otras 600 pesetas. EL texto máximo de un take son ocho líneas. Además perciben un extra de 5.000 pesetas cuando doblan más de 40 takes en una convocatoria.

Mundo aparte son los seriales y la publicidad, ambos muy codiciados, ya que los primeros suponen una continuidad y tener unos ingresos fijos. España es uno de los países donde más especializado es el sector ya que en el resto de Europa no se entiende que se doblen las películas, y casi todas son subtituladas. Para citar un ejemplo en Las Palmas de Gran Canaria vive Benjamín Domingo, que dio su voz al popular personaje Canon, y en EEUU, la gran meca del cine, doblan pocas películas, y que numéricamente son muy pocas las que se introducen en su mercado.

Isabel Gómez / Epi Pres