27 mayo 1990

El ex rector de la Complutense, Francisco Bustelo, entra también en la ejecutiva del PASOC

4º Congreso del PASOC – Pablo Castellano Cardalliaget elegido presidente del partido en el que se integrarán ‘todos los socialistas de IU’

Hechos

El 27.05.1990 se celebró el 5º Congreso del Partido de Acción Socialista (PASOC) que eligió a D. Pablo Castellano como su presidente.

Lecturas


FIGURAS DESTACADAS DEL PARTIDO DE ACCIÓN SOCIALISTA:

Presidente de Honor – D. Julián Lara

Presidente- D. Pablo Castellano Cardalliaget

Vicepresidente- D. Francisco Bustelo

Secretario General- D. Alonso Puerta

28 Mayo 1990

A la intemperie

Fernando Ónega

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HACE diez años había trece partidos políticos que llevaban el apellido «socialista». El gran milagro de Felipe González y sus equipos fue concentrarlos a todos en torno al PSOE. Lo consiguió a base de voto útil, de esperanzas de poder y de alguna razón económica poco confesable. El experimento ha de quedar como modelo de integración ideológica. Muchos de los recién llegados alcanzaron altas cotas de poder y, en general, han sido más fieles y disciplinados que algunos de los más veteranos del socialismo oficial. Felipe González, por ello, se encuentra cómodo con su presencia. Ahora, ese socialismo antaño integrador sufre los efectos centrífugos y un pequeño contrasentido: mientras los exégetas del «felipismo» hablan del PSOE como la «casa común» de toda la izquierda española, vuelven a tomar fuerza otros partidos que, con toda legitimidad, se apellidan también socialistas. Ahí, está, en la arena electoral, Damborenea con su Democracia Socialista. Y el PASOC, hasta ahora muy minoritario, recupera fuerzas con el liderazgo de Pablo Castellano. La nota común de los «nuevos socialistas» es que son veteranos; muy veteranos en su militancia. Proceden del tronco del PSOE y conocen, porque lo han sufrido, el funcionamiento del partido=madre. Y son mucho más duros en sus juicios a Felipe y a Guerra que cualquier otro dirigente de la oposición. Como existe la «fe del converso», existe el odio del marginado. La cuestión es: ¿hay espacio para tanto socialismo en España? ¿Posee nuestra izquierda tal riqueza de matices que deja sitio para esta floración de fuerzas? Personalmente, lo dudo. El PASOC se salva la cara bajo el paraguas de IU. Pero Damborenea no lo tiene. Y, si existe una «casa común», el resto de la izquierda ha de buscar otra. A la intemperie se muere.