8 agosto 1989
A Onda Rambla, propiedad de locutor de la COPE, no se le ha concedido ninguna de las emisoras FM solicitadas
El Gobierno concede la mayoría de las nuevas emisoras FM a Blas Herrero (‘Radio Blanca’), para decepción de Luis del Olmo, que recurrirá
Hechos
El 8.8.1989 el Gobierno del PSOE concedió 25 emisoras de radio FM a las empresas Radio Blanca S. A., Emisión 7 S. A., Abalazzuas S. L. y Radio Alfa S. A., las cuatro propiedad del empresario D. Blas Herrero.
Lecturas
El 28 de septiembre el Gobierno adjudicó 153 nuevas emisoras de Frecuencia Modulada a nuevas empresas privadas. El más beneficiado es el grupo Radio Blanca de Blas Herrero Fernández al que se le otorgan 25 emisoras por todo el país (junto a filiales como Peñagolosa, Radio Alcazaba, Radio Albalazúas). También la Cadena Rueda Rato obtendrá una serie de emisoras. Mientras que a Onda Rambla, la empresa de Luis del Olmo Marote no se le adjudicó ninguna de las que solicitaba. Del Olmo Maroto publicó un artículo de protesta en Diario16. Tanto este periódico como ABC presentaron a Blas Herrero Fernández como un servidor del PSOE y presentaron a Radio Blanca como la nueva “cadena del Movimiento Socialista”. Del Olmo Marote responsabilizaría expresamente a los políticos del PSOE Alfonso Guerra González y Guillermo Galeote Jiménez a los que combatiría desde su programa ‘Protagonistas’ de Onda Rambla (que se emitía a través de la red de COPE) a partir de ese momento.
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El 11 de agosto de 1989 el diario ABC publicaba un amplio reportaje contra las adjudicaciones acusando al Gobierno de querer constituir un grupo de radios afines como el Movimiento durante el franquismo.
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El 28 de noviembre de 1990 el mismo periódico publico un nuevo reportaje aireando los detalles de la impugnación de D. Luis del Olmo a las concesiones a D. Blas Herrero.
03 Agosto 1989
De la leche a los automóviles
Blas Herrero, un joven empresario de 40 años, casado y padre de dos hijos, siempre ha negado tener vinculaciones económicas y políticas con el PSOE de Asturias. Amigo personal de algunos consejeros del Gobierno socialista regional, se le ha llegado a calificar como el «Sarasola asturiano» en algunos medios periodísticos y empresariales asturianos.De origen humilde y campesino, su padre fue celador, se inició en los negocios con la venta domiciliaria de leche fresca, iniciada por sus padres. Hoy, Herrero es el nexo de un grupo empresarial formado por 14 pequeñas y medianas sociedades en sectores como el lácteo, inmobiliario, transporte, comercio exterior y venta de automóviles. En 1987 se propuso crear otras 10 empresas y alcanzar en 1989 una facturación de 8.000 millones de pesetas.
El sector lácteo ha sido el eje de su actividad desde que en 1949 la familia inició el reparto de leche a domicilio. En 1968 crearon una pequeña fábrica de queso y una planta de envasado de leche que en 1971 fue obligada a cerrar por presión, según su versión, de las centrales lecheras, pese a disponer de todos los permisos pertinentes. El año pasado creó con la empresa pública Lactaria Española (LESA), del grupo Endiasa, la sociedad mixta Lácteas Reunidas Asturianas para el tratamiento y envasado de leche con la marca Ram.
En colaboración con la Sociedad Regional del Principado (SRP) constituyó la sociedad Casino de Reconquista, SA, que presentó en el Ministerio del Interior cuatro solicitudes para instalar un casino de juego en Oviedo. El concurso fue declarado desierto.
Herrero es propietario de los concesionarios de Opel (General Motors) en Gijón y Avilés y de una sociedad de comercio exterior (Tradingbank) con actividades en Madrid y Asturias, fundamentalmente.
06 Agosto 1989
FM bajo sospecha
A medida que se van conociendo los titulares de las 153 emisoras de FM concedidas por el Consejo de Ministros del pasado día 28, empiezan a surgir serios temores de que el otorgamiento de las licencias se haya efectuado, una vez más, con criterios arbitrarios, primando las amistades políticas sobre los requisitos que exigía la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones de abril de 1989, que el propio Gobierno había inspirado.
Las sospechas se ciernen, por ahora, sobre varias empresas: el grupo Radio Blanca, favorecido con nueve emisoras situadas en lugares estratégicos y con magnífica dotación de potencia, y Radiosistemas. La primera de ellas está en manos del empresario Blas Herrero, personaje a quien se conoce en Asturias por su buena introducción en los círculos socialistas, como ‘el Sarasola asturiano’. Radiosistemas, que ha obtenido tres concesiones, tiene también nexos de familiaridad con el poder. Detrás de ambos proyectos estaría, según fuentes cercanas a la Junta de Andalucía, la larga mano de Guillermo Galeote. De otra parte, en Castilla la Mancha, dos sociedades presididas por Francisco Castellano – propietario de Radio Surco, conocida por su sintonía con el gobierno manchego – ha obtenido 26 de las 22 licencias concedidas a la región.
Las reacciones de la oposición política al PSOE han sido asimismo expresivas: Luis Ramallo ha formulado ya varias preguntas al Gobierno sobre los criterios utilizados para dichas concesiones y sobre los requisitos que cada concesionario ha exhibido para hacerse merecedor de la licencia. Y las juventudes del CDS han criticado duramente la concesión de emisoras a los intereses económicos afines y la persecución ejercida sobre el movimiento de radios libres.
En efecto, el Gobierno en lugar de dar cabida legal a los nuevos movimientos radiofónicos alternativos – las radios libres – que constituyen un fenómeno sociológico que teóricamente habría de sintonizar con las tesis de un partido de izquierdas, han favorecido la emergencia de empresas de comunicación afines o cercanas, no sólo por motivos ideológicos sino por vinculaciones económicas y de intereses que resultan evidentes. Por el contrario, conocidos profesionales de la comunicación – Luis del Olmo, Alejo García, Pepe Cañaveras, etc – que solicitaron emisoras con la garantía de su indiscutible currículum, han visto denegada la petición.
Un sistema de libertades no sólo consiste en la determinación objetiva de unos derechos. Es también un régimen de transparencia, de libre competencia, de lucha contra los oligopolios, de desconcentración de poder. Y el PSOE continúa pretendiendo, a lo que se ve, extender su influencia política a todos los intersticios sociales, de forma que su hegemonía se vuelva permanente, al margen de lo que determinen las urnas. El PSOE no parece sino un gigantesco ‘lobby’ de intereses favorecidos y acrecentados por cada decisión gubernamental.
Precisamente el hecho de que las frecuencias de radio sean limitadas y de que haya que establecer un sistema de arbitraje para su concesión debería mover a quienes dirigen el Estado a extremar la delicadeza en ese cometido. No ha sido así. Una vez más, los ciudadanos hemos podido comprobar como el carnet del partido o las afinidades ideológicas, sirven de eficaz salvoconducto para conseguir privilegios y prebendas.
06 Agosto 1989
El éter también es mío
Hasta ahora, sólo ha aparecido un rostro sonriente: el de Blas Herrero, presidente del grup de comunicación Radio Blanca, nuevo en todas las plazas en las que ha conseguido ni más ni menos que nueve concesiones de radio en otras tantas capitales de provincia.
Por el contrario, todos los demás aspirantes a las doscientas veintisiete emisoras de radio concedidas por los Gobiernos socialistas de Madrid, Sevilla y Valencia, se muestran cariacontecidos y profundamente frustrados. Tal vez en función de esa frustración y de la escasa identificación personal y profesional de las sociedades y personas favorecidas en esta bien administrada lotería, es por lo que se han empezado a escuchar voces – muy unánimes y muy diversas – en las que se acusa directamente a los tres Ejecutivos de responsabilidad socialista de propiciar nuevas ofertas en los medios de comunicación – en este caso en la radio – cercanas a sus posiciones militantes y claramente alineadas con la cada vez más poderosa y potente radio pública, central y autonómica.
A pesar de las declaraciones de la ministra portavoz del Gobierno
Igualmente todas las fuerzas en liza desde sindicatos hasta editores de periódicos y desde radios libres hasta profesionales afectados, han manifestado su unánime suspicacia ante esta nada caprichosa adjudicación de estaciones que recuerda bastante a la anterior relativamente frustrada atribución de emisoras por la Junta de Andalucía a sus parro
Una vez más, el Gobierno se convierte en juez y parte como titular y beneficiario de las emisoras públicas, las gestiona y administra en su provecho y n se resiste a la tentación de otorgar las concesiones privadas a los que resulten más cercanos o sencillamente menos incómodos.
Luis Ángel de la Viuda
09 Agosto 1989
AMIGUISMO Y ARBITRARIEDAD
En estos momentos siento la frustración lógica de un profesional al que han birlado uno de sus más preciados sueños, sobre todo cuando la resolución rezuma maquiavelismo y manipulación. Planea sobre la concesión de emisoras la fantasmagórica sombra de un poder y control mal ejercidos. Naturalmente, si éste es el precio pagado por defender la libertad de expresión en sus más amplios conceptos, no tendremos más remedio que asumir el hecho – la injusticia – y seguir postulando la verdad como única defensa de nuestros ideales profesionales. Si el intervencionismo siempre resulta deleznable, excuso decir cuando el mismo viene ejerciendo desde las más altas instancias.
Y no hablo desde la creencia de merecer un trato de favor, simplemente lo hago bajo la perspectiva de un hombre que se levanta todos los días dispuesto a contar las verdades de España y que se acuesta con la conciencia tranquila del que ha prestado un buen servicio a la causa de todos los españoles en defensa de sus más legítimos derechos a conocer la verdad y nada más que la verdad de lo que está ocurriendo más allá de sus narices, guste o no guste a los distinguidos miembros de la clase política en el poder.
Por lo que se deduce, a lo mejor hubiera sido más positivo acredita runa experiencia en la conducción de una central lechera que ofrecer una limpia ejecutira de años – muchos ya – al servicio de la radio. Una vez más nos vemos enfrentados al amiguismo, a la militancia y a la arbitrariedad.
Ni que decir tiene que, pese a todo, seguiré proclamando a los cuatro vientos de la radio las verdades – siempre relativas – de los que sólo creen en el absolutismo de las ideas. Hoy, mañana y siempre actuaré ante el micrófono con la independencia del hombre de bien, libre de la responsabilidad de enmascarar las noticias según las necesidades del que manda. En la más pura concepción de lo que entendemos por liberad de expresión, seguiremos siendo en la paz – y con Guerra – Protagonistas.
Luis del Olmo
11 Agosto 1989
Hacia una cadena de radio del Movimiento Socialista
Unos lo han llamado intervencionismo del Estado. A otros se les llena la boca de ‘ismos’ y lo califican de amiguismo, caciquismo, favoritismo. El portavoz del PP, Luis Ramallo lo ha definido como la Nueva Cadena del Movimiento Socialista. Oscura red de ocultos nudos, las concesiones de explotación de las emisoras de FM nos despierta todos los días con alguna nueva conexión con el poder socialista, con exagerada imaginación en algunos casos, con rigurosa documentación en otros. Por ello, la oposición ha comparado las sociedades beneficiarias con las descartadas y ha preguntado al Gobierno por qué se han quedado fuera profesionales de talla reconocida frente a sociedades sin experiencia en el mundo de la Comunicación.
El sindicato Comisiones Obreras también ha denunciado ‘la arbitrariedad’ con la que se han distribuido las frecuencias. Según CCOO ‘se ha menoscabado el derecho a la libertad de expresión y han primado los intereses económicos por encima de los culturales y sociales, anteponiendo intereses particulares a intereses colectivos’.
El portavoz del Partido Popular, Luis Ramallo ha solicitado la comparecencia del ministro de Transportes y Comunicaciones, José Barrionuevo, para que explique el sistema de concesiones. La duda se plantea sobre todo en aquellos casos en que la explotación de las frecuencias se ha concedido a empresas con nula experiencia en el mundo de la comunicación, mientras que aquéllas de experiencia reconocida como las Asociaciones de Prensa en Asturias, y Aragón, o profesionales como Luis del Olmo han quedado excluidos.
El caso más espectacular es el protagonizado por el empresario Blas Herrero, a quien el secretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos le colocó el apelativo de ‘el Sarasola asturiano’, debido a los contactos que mantiene con el poder socialista.
Las denuncias sobre las relaciones de Blas Herrero con la cúpula socialista parten del verano de 1985 cuando la Comisión Nacional de Juego aprobó el proyecto de establecer un casino en Oviedo, en el Hotel Reconquista. La sociedad explotadora que estuvo a punto de obtenerlo era de carácter mixto y estaba formada en un 51% por Blas Herrero y en un 49% por la Sociedad Regional de Promoción dependiente del Gobierno regional asturiano. El proyecto llevaba informes favorables de la Delegación del Gobierno y del ayuntamiento, mientras que el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno asturiano, Eduardo Arrojo, fue el encargado de negociar con las personas de grupos interesados y de interceder en Madrid por este proyecto de Blas Herrero.
El caso fue objeto de una interpelación por parte del entonces secretario general de Alianza Popular en Asturias, Francisco Álvarez Cascos, quien, según se puede leer en el diario de sesiones de la Junta General del Principado de Asturias 24 de septiembre de 1985, pregunta en aquel entonces: “¿Quién es este empresario, don Blas Herrero, que cuenta con los favores del Gobierno Regional? No es un empresario cualquiera, es un empresario que elige el Gobierno regional que le parece adecuado al Gobierno Regional para acudir a iniciativas estratégicas”.
Blas Herrero es presidente de la cadena Radio Blanca, que tiene en estos momentos emisoras en Gijón, Palma de Mallorca, León, Madrid, Talavera de la Reina, Santander, Valladolid, Sevilla y Valencia, las mejores en ubicación y potencia según todos los expertos. Además, según ha puesto de manifiesto el rotativo asturiano LA NUEVA ESAÑA, Blas Herrero participa de una u otra forma en las empresas Abalazzuas S. L., Emisión 7 S. A. y RADIO ALFA S. A.
Abalazzuas S. L. domina las emisoras de Huelva, Avilés, Miranda de Ebro (Burgos), Toledo, Plasencia y Fuente de Saz (Madrid). Blas Herrero tiene poder notarial sobre esta sociedad propiedad de Jorge y Juan Ignacio Cecchini.
Emisión 7, S. A., tiene emisoras en Huesca, Jaén, Cáceres, Navia (Asturias), Calatayud (Zaragoza) y Mahón (Baleares). Esta sociedad ocupa los mismos locales que la sede de Tradingbank, sociedad del comercio exterior propiedad de Blas Herrero. El propio Blas Herrero tiene su despacho en este edificio.
RADIO ALFA tiene emisoras en Torrelavega (Cantabria), Mieres (Asturias), Llanes (Asturia) y Algeciras (Cádiz). El presidente de esta sociedad es Julián Isaías Cabria, relacionado directamente con el concesionario de Opel (General Motors) en Gijón y Avilés que son propiedad de Blas Herrero.
El empresario asturiano ha negado su vinculación con estas emisoras así como su relación con el PSOE. Sin embargo Álvarez Cascos ha afirmado de él que sólo hay que echar un vistazo a su historial para ver que es el típico personaje que vive del sistema intervencionista y de las concesiones.
Estas empresas han conseguido dominar gran parte de las emisoras del norte, sobre todo en Asturias y Cantabria.
Esta ‘onda’ socialista también ha copado el dial de la radio leonesa al adjudicar tres de las cuatro frecuencias de esta provincia a empresas directa o indirectamente relacionadas con el PSOE, según informa Laura Garrido Crespo.
Radio Difusión Leonesa podrá emitir entre Astorga y Ponferrada, gracias a la concesión gubernamental realizada a esta empresa, que ha sido promovida por PRITALESA (Sociedad promotora informativa castellano leonesa) con sede en Ponferrada que edita el semanario comarcal ‘Cientos iete’, cuyo director, Daniel Fernández Cuadrillero está vinculado al PSOE. La otra frecuencia, en la capital, es de RADIO BLANCA. La red de emisoras RATO, por otra parte, ha obtenido una emisora en León capital.
Otro escándalo ha salido a la luz recientemente cuando se ha puesto de relieve que familiares de dirigentes socialistas en Aguilas (Murcia) han recibido otra emisora, cuando dada su ubicación era una de las zonas que más se había solicitado por parte de las sociedades aspirantes.
En Melilla, sin embargo, la única emisora se ha adjudicado a un fantasmal grupo denominado Alcazaba de Comunicaciones S. A., de cuya gestión se ignoraba todo hasta el momento de su aparición, según informa José Vallecillo. Esta concesión está levantando muchas polémicas, por cuanto toda la negociación se ha llevado en secreto y cuando comienzan a aparecer determinadas relaciones con el poder en Melilla.
21 Diciembre 1989
Más chapuzas con la FM
Había en Galicia más de 600 solicitudes y se podían otorgar 26 emisora. El Gobierno de González Laxe no quiso dejar este cabo suelto y aprovechando la jornada de reflexión decidió los beneficiarios de la adjudicación. Fue una sesión secreta e interesada, justo al filo de las urnas. Caso de verse los socialistas y sus socios de ocasión obligados a abandonar la Xunta, como así ha sucedido y era previsible, las reclamaciones al maestro armero.
Hace tiempo que el reparto de las emisoras de FM viene siendo motivo de escándalo. Lo que en Galicia no es una excepción, si bien se ha hecho con mayor descaro y torpeza que en otros sitios. La acusación de arbitrariedad política estalló con fuerza el pasado verano, cuando el Gobierno central, aprovechando la canícula, adjudicó al sector privado 153 emisoras. Casi mil solicitudes se quedaron sin respuesta. Los criterios del reparto parecieron claramente impregnados, en muchos casos, de intereses políticos partidistas. Eran los socialistas o los amigos del PSOE quienes salían mejor parados.
Ha pasado lo mismo en Galicia. También estalló recientemente el escándalo en Valencia, donde las acusaciones de la oposición sobre supuestas irregularidades han obligado a constituir una comisión investigadora en el Parlamento.
Prueba de que el malestar y la presunción de corrupción rodea las concesiones de FM, es que están pendientes de resolución – en Madrid, Valencia, Andalucía y el País Vasco – casi 200 recursos. Un profesional del medio radiofónico tan destacado como Luis del Olmo puso en su día el grito en el cielo, al sentirse discriminado, por desviación de poder con vulneración de preceptos constitucionales y normas legales, con nulidad de pleno efecto.
La concesión que más sospechas levanta es la de la cadena RADIO BLANCA, que preside el empresario asturiano Blas Herrero, que une seis licencias en Galicia a las que ya obtuvo el pasado verano. Su proximidad al PSOE parece incuestionable. Pero no es más que un ejemplo de la arbitrariedad que ha rodeado toda esta operación administrativa.
El caído González Laxe no ha hecho otra cosa en Galicia que seguir la pauta marcada por el Gobierno central y por otros gobiernos regionales. La activa presencia de Antolín Sánchez Presedo, el hombre fuerte del PSOE gallego en toda esta operación, no hace sino confirmar la interferencia partidista.
El Gobierno socialista, que se ha aprovechado todo lo que ha podido de TVE, liquidó los últimos residuos de la Prensa y Radio del Movimiento y aunque sea con excesiva cautelas intervencionistas, ha dado por fin luz verde a la televisión privada. La tentación de ir montando ahora desde el poder su particular Cadena Azul – de FM, naturalmente – no es de recibo y empañaría los aspectos positivos – que los hay – de su política informativa. Es una invasión indebida del Estado sobre la sociedad. Hay que exigir responsabilidades.
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El Análisis
D. Luis del Olmo nunca perdonó aquella derrota al PSOE o, mejor dicho, a un sector del PSOE, para D. Luis del Olmo había sido el ‘guerrismo’, el sector liderado por D. Alfonso Guerra, D. Guillermo Galeote y D. Virgilio Zapatero, los que le impidieron crear un gran grupo radiofónico que hubiera administrado él para dárselo a D. Blas Herrero.
Pero si con Guerra nunca habría paz, Del Olmo le azotaría sin piedad desde entonces, con el Sr. Herrero si habría momentos de paz. Al constituirse ONDA CERO, las emisoras de Radio Blanca se harían imprescindible para que el nuevo grupo – del que Del Olmo sería su mayor estrella durante más de una década – pudiera hacer frente a SER y COPE. Un tiempo durante el cual ambos deberían limpiar asperezas.
J. F. Lamata