4 julio 2004

La formación político tuvo un éxito espectacular en las elecciones generales al tener por primera vez grupo propio en el Congreso de Madrid con 8 diputados y un eurodiputado en Estrasburgo

Congreso de ERC 2004 – Carod Rovira es elegido nuevo Presidente de Esquerra, mientras que Puigcercós le sustituye como Secretario General

Hechos

El Congreso de ERC celebrado el 4.07.2004 eligió a D. Josep Lluis Carod Rovira como su nuevo Presidente y eligió a D. Joan Puigcercós como Secretario General.

Lecturas

El 4 de julio de 2004 se celebra el congreso de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). En el D. Josep Lluis Carod Rovira, que, como cabeza de lista por Barcelona en las elecciones de marzo de 2004 consiguió el mejor resultado del independentismo catalán en unas elecciones generales: 8 escaños convirtiéndose en la cuarta fuerza parlamentaria.

En el congreso el Sr. Carod Roviera es elegido nuevo presidente (cargo que hasta ahora era ocupado por D. Jordi Carbonell de Ballester y que era honorífico, y ahora pasa a ser un cargo ejecutivo) y D. Joan Puigcercós Boixassa es elegido secretario general con el apoyo del 87% de los delegados.

05 Julio 2004

Asambleas

Alex Salmon

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ERC ha decidido seguir siendo un agrupament escolta. Sus dirigentes políticos no querían que así fuera, pero las bases sí. En ERC las bases tienen mucho protagonismo. Podría ser incorrecto denominarlas bases porque no están al pie de nada. Eso es bueno, pero también puede ser malo, por la indefinición. Quiero decir: el sábado los 1.200 militantes que se presentaron al congreso (si pagas tu cuota estás invitado) decidieron que Puigcercós y Carod-Rovira fueran elegidos por separado, lo que habría sido muy interesante para saber quién tiene más peso político, y el domingo 1.400 militantes, que podían ser los mismos u otros, decidieron todo lo contrario. Mala metodología de elección para un partido que está en el gobierno. A pesar de ello, nadie puede negar que tal vez sea justamente ese sentido asambleario el que gusta al votante de Esquerra. Tampoco nadie puede negar que el éxito de ERC sea sólo una moda.

04 Julio 2004

La otra factura de Perpiñán

Marçal Sintes

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Celebra ERC este fin de semana en Lleida un congreso importante.Fue precisamente en la capital del Segrià donde hace 15 años Àngel Colom (flanqueado por Puigcercós) y Carod-Rovira se conjuraron para descabalgar a Joan Hortalà de la cúspide republicana. Colom y Carod han sido secretarios generales. Ahora es Joan Puigcercós quien tomará las riendas del partido fundado en 1931. Por tanto, después de este congreso, ERC va a ser distinta en el plano organizativo, mientras que, de momento, los jefes independentistas se han quitado de encima la patata caliente de la definición estratégica proclamando simplemente que quieren morder a CiU (ya lo han hecho, y de qué manera) y al PSC (está por ver que ese bocado esté realmente a su alcance).

Organizativamente, ERC no ha podido acometer algo pendiente desde hace años, como era poner coto al carácter asambleario de sus congresos, medida que hubiera evitado quebraderos de cabeza a la cúpula del partido. Por otra parte, Puigcercós, que en el último congreso renunció al papel de figurante que se le reservaba, vuelve a la dirección para ocupar ni más ni menos que la secretaría general, es decir, el principal cargo orgánico de la formación.Carod -que sigue calificándose como el número uno de Esquerra- se convertirá en presidente, cargo que se ve reforzado con algunas importantes funciones. Los cambios en la cúpula de ERC vienen en buena parte propiciados por el gran peso ganado por los republicanos en todos los niveles institucionales y, en especial, por su entrada en el Govern. Tras perder Carod la conselleria en cap, los problemas de coordinación y de coherencia se han hecho insostenibles, lo que ha obligado al partido a reaccionar. En consecuencia, Puigcercós intentará compatibilizar su condición de hombre en Madrid con la de timonel de la nave republicana. Sus partidarios y él mismo vieron ya hace semanas llegado el momento de que asumiera de iure el importante poder que de facto ya ejercía. Han creído que ya no bastaba con que actuara de gran lampista, sino que debía reforzar y formalizar su autoridad colgándose los galones correspondientes. Esquerra, pese a los innegables éxitos obtenidos, debe estar preparada para afrontar los desafíos nada menores que tiene ante sí. Tras 23 años de pujolismo, nos hallamos en un período de transición, muy dinámico y confuso, que presumiblemente deberá desembocar tarde o temprano en un nuevo escenario estable y duradero.

Otro tipo de motivaciones han contribuido también a precipitar la decisión. Motivaciones ligadas al enojo y la decepción provocados entre los republicanos por el viaje a Perpiñán de Carod y las desastrosas consecuencias que para el partido acarreó y acarrea aún aquella aventura. Anticipábamos en febrero que éste último iba a pagar su imprudencia con la secretaría general o, en todo caso, perdiendo su primacía a favor de Puigcercós. Así ha sido.Si la primera factura por su entrevista con ETA la tuvo que saldar saliendo del Govern, la segunda le ha costado la secretaría general.Ahora Carod, que sigue siendo el mejor cartel electoral de ERC, se entregará en cuerpo y alma al intento de convertirse en el presidente de Cataluña. De las urnas y de Puigcercós dependerá su futuro.

06 Julio 2004

Partido Peter Pan

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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Nadie quiere renunciar a sus derechos, y los militantes de Esquerra Republicana de Catalunya han cumplido fielmente este principio. Esquerra es un partido atípico que se rige por el principio asambleario. Todos sus militantes tienen derecho a participar en el congreso. Y han querido seguir manteniendo este peculiar sistema, en contra de la propuesta de la dirección de pasar al modelo convencional de congreso de delegados. Pero algún día Esquerra tendrá que dejar el complejo de Peter Pan y decidir que ya quiere ser mayor.

Bajo el liderazgo de Josep-Lluís Carod Rovira, que le sacó de la marginación, Esquerra ha crecido y se ha convertido en un partido con importantes responsabilidades institucionales. Carod Rovira y Puigcercós, representantes de las dos principales familias de Esquerra, pactaron un reparto de poder: Carod asumía la presidencia del partido como plataforma para la campaña electoral permanente por la presidencia de la Generalitat, a la que se dedica desde que fue obligado a dejar el Gobierno a raíz de su entrevista con ETA; y Puigcercós le sustituía como secretario general, con las tareas orgánicas de partido y su inserción en la vida institucional en sus manos.

Ambos líderes han propuesto al plenario el cambio organizativo que éste ha rechazado. Pero el revolcón que les han dado los militantes no ha tenido efectos sobre la pareja dirigente. Carod y Puigcercós no condicionaron su candidatura a que se aprobara el nuevo modelo ni han entendido que el rechazo les obligara a poner su cargo a disposición de la asamblea. Sólo han evitado contar los apoyos por separado, temiendo que los militantes pudiesen potenciar a un dirigente sobre el otro. Carod y Puigcercós han pedido a la asamblea que les votara conjuntamente, en contra de lo previsto, y han conseguido un amplio respaldo.

Esquerra sigue sometida a los vaivenes de la lógica asamblearia y afronta desde la bicefalia una fase decisiva, que preocupa a toda la izquierda catalana, en la que se verá el futuro del tripartito y los límites de su crecimiento. El cambio organizativo parecía incidir en una mayor articulación y profesionalización, con mayores garantías de estabilidad. Que no haya prosperado no es una buena noticia para la política catalana. Si Carod en su discurso lanzaba todo tipo de exigencias al PSOE de cara al debate estatutario, Puigcercós insistía en la necesidad de apoyar al PSOE para que avance la negociación del Estatuto. Dos cabezas visibles, dos posiciones políticas sensiblemente distintas. Mientras el partido crezca el equilibrio se mantendrá. ¿Y después?