4 marzo 1994

Es la segunda vez que ABC tiene que publicar un desmentido del CEO del Grupo PRISA

Cebrián niega haber pedido para PRISA un trato de favor como el que tienen Venevisión y Televisa en sus países como afirmó ABC

Hechos

El 4 de marzo de 1994 el ABC tuvo que publicar una carta desmentido de D. Juan Luis Cebrián Echarri.

Lecturas

El ABC dirigido por D. Luis María Anson aseguró en un artículo en su sección de medios firmado por S. P. y en la columna de opinión de D. Federico Jiménez Losantos que, en un discurso, el CEO del Grupo PRISA, D. Juan Luis Cebrián, además de criticar duramente a D. Pablo Sebastián, D. Antonio Herrero, D. José María García, D. Pedro J. Ramírez, la Conferencia Episcopal y el Grupo Rizzoli (RCS Mediagroup), había pedido que el Estado español beneficiara al Grupo PRISA como el Estado de Venezuela favorecía al Grupo Venevision del Sr. Gustavo Cisneros y el Estado de México favorecía al Grupo Televisa de D. Emilio Azcárraga.

24 Febrero 1994

CEBRIÁN PIDE PARA PRISA UN RESPALDO GUBERNAMENTAL SIMILAR AL QUE RECIBE TELEVISA Y VENEVISIÓN

SP

Leer

El Consejero Delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, presentó ayer como ejemplo del trato que deben recibir los grupos multimedia en sus países de origen el apoyo que brindan las autoridades mexicanas y venezolanas a Televisa y Venevisión, respectivamente. Cebrián hizo estas declaraciones en el curso de una conferencia titulada ‘Calumnia, que algo queda’, en la que arremetió, sin dar nombre, contra numerosos periodistas españoles.

Dentro de un salón de actos prácticamente vacío, poco más de cincuenta alumnos asistieron en la mañana de ayer a la conferencia que pronunció Cebrián en la Facultad de Ciencias de la Información, en donde defendió la concentración de medios como algo inevitable y que debe suponer una defensa ante la invasión cultural que practican los multimedia norteamericanos y japoneses.

A juicio de Cebrián, ‘la debilidad de los grupos multimedia españoles es enorme’ y ‘fenomenos como el de Televisa en México, con un apoyo absoluto de las autoridades mexicanas, o el de Venevisión en Venezuela, nos hablan de la enorme capacidad de penetración que puede tenerse en el mercado hispano de los Estados unidos y en el continente iberoamericano”.

Si en España no se ayuda la creación de grupos multimedia capaces de resistir la presión foránea, antes o después todos pereceremos en manos del poderoso conquistador.

El cúmulo de insidias personales, maledicencias e injurias que asolan hoy a determinados medios de comunicación españoles convierten la calumnia en una cuestión primordial.

Cuestionó si es el libelo un género literario o sólo un exabrupto de los resentidos o de los impotentes.

“Huelgan los ejemplos respecto a la malversación informativa a la que asistimos hoy día en esta ciudad, donde un puñado de periodistas diseminados hábilmente por determinados medios de comunicación, se empeña en prácticas difamatorias y recurre al uso de la calumnia o de la adulación, según los casos, al abrigo de las grandes declaraciones de libertad y al servicio de muy concretos intereses económicos o políticos que los sustentan”.

También calificó como un insulto a la profesión que «el ex director de un periódico fracasado [Pablo Sebastián], que arrumbó en medio de la ruina de su diario más de cien millones de indemnización para su coleto personal, pretenda hacernos comulgar con que su inconmensurable impericia profesional es fruto de la presión política y no de su malentendimiento o de su vaguería; es inadmisible, por ejemplo, que quien se flagela cada día ante los oyentes en defensa de la ética y de la moralidad públicas [José María García o Antonio Herrero] cobre luego comisiones publicitarias por su labor informativa o extorsione a las empresas que no se anuncian en sus espacios; es lamentable que la utilización consciente de la mentira y la calumnia se utilice por determinadas ondas [COPE] con total impunidad y al servicio de los más torvos intereses personales, mientras la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana bendice tan marrullera actitud o se lava las manos exactamente como Pilatos hizo, según nos cuenta el Evangelio».

“Para mayor inri – prosiguió Cebrián – contemplamos que el diario [EL MUNDO] cuyo director [Pedro J. Ramírez] se alza rampante contra la concentración, personificándola abruptamente en PRISA, a cuyos ejecutivos llega a tachar nada menos que de criminales en las páginas de su periódico, es precisamente el periódico propiedad de la Rizzolli, sociedad a su vez controlada por el Grupo FIAT, que es el mayor imperio empresarial europeo de propiedad familiar. FIAT en Italia controla desde los helados hasta las locomotoras y ha sabido utilizar sabiamente su red de medios de comunicación en la obtención de favores y concesiones gubernamentales».

25 Febrero 1994

VUELVE CEBRIÁN

Federico Jiménez Losantos

Leer

Hay algunos que piensan que a Juan Luis Cebrián no hay que hacerles caso y que es inútil discutir sus teorías concentraciones sobre los medios de comunicación en España, amén de contestar las injurias que de modo reiterado viene lanzando en España y en el extranjero, contra diversos periodistas, radios o periódicos que, todavía, hacen la competencia al inmenso imperio de Polanco. Yo estaría de acuerdo en lo de no comentar las injurias. Cuando uno titula su propia conferencia ‘Calumnia, que algo queda’, el tinte autobiográfico es más que suficiente para retratar al demóstenes. Pero cuando el que habla es un señor tan poderoso como Cebrián, consejero de PRISA y de Bankinter, del que es el primer grupo multimedia de España y del que tal vez sea pronto el primer Banco español, no hay más remedio que tomarlo en serio, aunque parezca decir tonterías. Que, por otra parte, no son tonterías. A una miura, por poner ejemplos de peligro claro, yo le llamaría cualquier cosa menos tontería.

Cebrián tiene un gran periódico, casi todas las cadenas de radio privada, publicaciones económicas, varios canales de televisión y un sinfín de actividades comunicativas, amén de las bancarias, que lo convierten en uno de los hombres más poderosos de España. Que ese poder sea a su vez delegado del de Jesús del Gran Poder no lo hace más pequeño ni menos peligroso.

Pero es que, además está en camino de cumplirse inexorablemente en España si las cosas no cambian pronto. Alabo su sinceridad al referirse a Televisa en México o a Venevisión en Venezuela como modelo de grupos multimedia protegidos por el poder político que pueden así competir con las grandes cadenas norteamericanas – y con la oposición política interior, de paso – El único problema, cada vez menor, para conseguir aquí Televisa o Venevisión es que sería necesaria la existencia del PRI o de Carlos Andrés Pérez. ¿He dicho sería?

Cuando algunos hemos criticado la concentración de medios de comunicación ligados a grupos bancarios y protegidos por el poder político como algo que acerca la democracia española al despotismo mexicano o venezolano, hubo quien nos tachó de exagerados. Bueno, pues por si las pruebas no fueran suficientes, que lo son, ahí está la confesión de la voluntad de los responsables. Porque, claro, cuando Cebrián habla de la constitución de ‘uno o dos’ grandes grupos multimedia españoles para competir con los extranjeros, uno tiene la impresión, tal vez infundada, de que él formaría parte de la dirección de uno, del otro o, conociendo sus capacidades, de los dos.

Los ataques de Cebrián a otros periodistas o medios de comunicación coinciden siempre con problemas internos de su inmenso conglomerado de empresas, que va de tropiezo en tropiezo. Los ataques con que últimamente distingue a la COPE, por ejemplo, tienen su evidente raíz en el escándalo que en medios profesionales – ya veremos alguna vez si en otros Tribunales se atreven a escandalizarse – suscita la liquidación, a cencerros tapados, de la que hasta hace año y medio era la primera y más rentable empresa de radio española: ANTENA 3 RADIO. Desde que Cebrián la cogió por su cuenta para acabar con el principal competidor de su primera cadena, la SER, la catástrofe ha sido vertiginosa, y los malditos expulsados a las tinieblas expulsados a las tinieblas exteriores, acogidos a la que entones era última cadena, la COPE – nadie entonces se acordaba de los obispos y de su radio, ni para bien, ni para mal – la han puesto en primer lugar, mientras las grandes estrellas cebrianitas se daban el bofetón más sensacional de la historia de la radio española. No sé si la publicidad última de su fracasada gestión era ‘La radio que te mereces’ o ‘La audiencia que te mereces’. En cualquier caso coinciden, cuando el mercado funciona. Lo que interesa Cebrián, evidentemente, es acabar con la competencia al modo mexicano, ya que no sabe hacerlo al modo anglosajón. Pero, insisto, no se lo tomen a broma. Está muy cerca de conseguirlo. Debemos, en cualquier caso, agradecerle su claridad.

Federico Jiménez Losantos

04 Marzo 1994

ACLARACIÓN DE CEBRIÁN

Juan Luis Cebrián Echarri

Leer

Señor director:

En el diario ABC de su dirección, en el ejemplar corresponde al día 24 de Febrero de 1994, se publicó la noticia titulada ‘Cebrián pide para PRISA un respaldo gubernamental similar al que reciben Televisa y Venevisión’.

Igualmente, en el ejemplar correspondiente el día 25 de febrero de 1994 se publicó la columna titulada ‘Vuelve Cebrián’, firmada por Federico Jiménez Losantos.

En la noticia y en la columna, se comentaba la conferencia por mi pronunciada en la Cátedra Ortega y Gasset, de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, el pasado 23 de febrero titulada ‘Calumnia, que algo queda’, atribuyéndome manifestaciones por mí no efectuadas.

Primero – Como queda expuesto, el titular de la noticia estaba redactado en los siguientes términos: “Cebrián pide para PRISA un respaldo gubernamental similar al que reciben Televisa y Venevisión’.

En ningún momento de la conferencia, solicité para PRISA nada semejante ni dije que Venevisión tuviera ningún tipo de respaldo gubernamental.

Segundo – En la columna titulada ‘Vuelve Cebrián’, cuyo autor es Federico Jiménez Losantos manifiesta:  Alabo su sinceridad al referirse a Televisa en México o a Venevisión en Venezuela, como modelo de grupos multimedia protegidos por el poder político que pueden así competir con grandes cadenas norteamericanas – y con la política interior, de paso –

En ningún caso presenté a Televisa y Venevisión como modelos a seguir por grupos multimedia.

Por todo ello, deseo se proceda a la rectificación de los hechos transcritos por no ajustarse a la realidad, y en los términos siguientes:

1 – Rectificación a ABC – Cebrián no pidió respaldo gubernamental para PRISA.

2 – En relación con lo manifestado en el artículo ‘Vuelve Cebrián’, de fecha 25 de febrero de 1994 firmado por Federico Jiménez Losantos, Cebrián no puso a Televisa en Mexico, o a Venevisión en Venezuela, como modelo de multimedia protegidos por el poder político, limitándose a decir lo siguiente: “El caso español es paradigmático. Con un mercado cultural de cientos de millones de castellano parlantes, la debilidad de los grupos multimedia de nuestro país es flagrante. Fenómenos como el de Televisa, en México – con el apoyo absoluto por parte de la autoridades mexicanas – o el de Venevisión, en Venezuela, nos habla de la capacidad de penetración que puede  tenerse en el mercado hispano de los Estados Unidos, y en el de todo el Continente Latinoamericano.

Juan Luis Cebrián