16 noviembre 1985

Acumulaba pérdidas de 1.500 millones de pesetas

Cierra por quiebra el periódico EL CORREO CATALÁN y sus empleados culpan a Convergencia, el partido de Jordi Pujol

Hechos

En 1985 cerró el periódico EL CORREO CATALÁN.

Lecturas

Josep Moya-Angeler era director del periódico desde marzo de 1984. 

El último propietario de EL CORREO CATALÁN fue la empresa ‘Fomento de Prensa’. Su gerente había sido D. José Manuel Novoa Novoa.

04 Diciembre 1994

Casinos de Cataluña financió con facturas falsas el cierre del diario "El Correo Catalán"

Enric Company

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Casinos de Catalunya financió en 1985 y 1986 el cierre del diario El Correo Catalán en una operación organizada por personas vinculadas a Convergencia Democrática (CDC) para evitar que la liquidación del periódico salpicara al partido de Pujol y Roca, que impulsaban entonces la Operación Reformista. La aparición de nuevas pruebas, entre ellas facturas falsas por importe dé 148 millones, coincide con el momento en que el juez recaba de los bancos información sobre los movimientos financieros de Casinos. Un portavoz de CDS rechazó toda relación con el caso.

El mecanismo de supuesta financiación irregular de empresas vinculadas a Convergéncia fue explicado con todo detalle por el propio ex director financiero de Casinos Jaime Sentís en la querella que presentó en diciembre de 1989 contra el presidente del grupo, Arturo Suqué. Pero la existencia de facturas que sitúan parte de esta financiación en El Correo Catalán, diario controlado accionarialmente por personas vinculadas o interpuestas a CDC, no había salido, a la luz hasta ahora. EL PAÍS, coincidiendo con las últimas acciones del magistrado encargado del caso, ha tenido acceso a parte de estas facturas.Se trata de 58 facturas extendidas, fechadas entre el 1 de febrero de 1985 y enero de 1986. El importe de cada una de ellas va desde 340.000 pesetas, la menos cuantiosa, hasta 12.900.300 pesetas la más elevada. El concepto facturado son unas inserciones publicitarias en El Correo Catalán que nunca se produjeron, como demuestra el examen de los correspondientes ejemplares del diario.

Junto a la copia original de estas facturas, EL PAÍS ha tenido acceso a las matrices de los recibos correspondientes, que también son falsos pero que servían para justificar, a efectos contables, que se había realizado estos pagos.

Una trama compleja

El Correo Catalán extendió esas facturas a Casinos, pero recibió los fondos a través de unas empresas instrumentales. La investigación policial ordenada por el juez para determinar el recorrido de estos fondos reveló que empresas vinculadas a dirigentes o empleados de Convergéncia cobraron talones de Casinos sin ser las autoras de las facturas. Estas empresas eran Lantana SA y Unitron. Esta última sociedad está controlada por Carles Sumarroca, que fue el último presidente del consejo de administración de Fomento de la Prensa SA, propietaria de El Correo Catalán.

Estas empresas entregaron cheques bancarios a El Correo Catalán. Algunos fueron ingresados en cuentas de Fomento de la Prensa SA cuando se declaró en suspensión de pagos. Otros fueron ingresados en una cuenta a nombre de José Manuel Novoa, administrador único del diario. Estos últimos ingresos se realizaron entre 1986 y agosto de 1987.

El grupo Casinos y Convergéncia han rechazado todas estas imputaciones. Pere Esteve, portavoz de CDC, dijo: «No ve o ningún elemento que relacione realmente a Convergéncia con este a.sunto». Un representante de Casinos manifestó: «Estas fácturas son realmente falsas. Es decir, Casinos ni las ha visto, ni las ha tenido ni, en consecuencia, las ha pagado».

La crisis de El Correo Catalán entró en fase terminal en 19851 pero la propiedad intentó evitar que el cierre de la publicación se convirtiera en un escándalo que salpicara a Convergéncia, que se había convertido en impulsora del Partido Reformista Democrático y aspiraba a romper la mayoría absoluta dé]. PSOE en las elecciones legislativa! de 1986. Jordi Pujol había sido accionista mayoritario de la editora de El Correo Catalán hasta mayo de 1977, tres semanas antes de las primeras elecciones democráticas. En aquel momento vendió sus acciones a Antoni Forrellad, Jaume Carner, Xavier Millet y Josep Maria Vilaseca Marcet, personas de su confianza política y personal, vinculadas a Convergencia y a Banca Catalana. Los sucesivos cambios de propiedad de las acciones mantuvieron la misma línea de control hasta la desaparición del rotativo.

El Correo Catalán registraba pérdidas desde enero de 1975, momento en que Pujol obtuvo el control accionarial del diario. Diez años después, en 1985 había acumulado pérdidas por unos 1.500 millones. Para hacer frente a la situación y amortiguar el conflicto, el diario recibió la inyección de fuertes sumas de dinero, que algunas fuentes cifran en torno a los 500 millones, de los que una parte procedían de Casinos.

14 Marzo 1995

Una testigo dice que a «El Correo Catalán» llegaba dinero sin declarar

Ana Aguirre

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La secretaria de gerencia del desaparecido diario El Correo Catalán, María Expiración Rodríguez, declaró ayer como testigo ante el juez que investiga el «Caso Casinos». En su declaración afirmó que aunque no tiene constancia de que el rotativo se proveyera de fondos a través de la emisión de facturas falsas, «algo se intuía, ya que la empresa tenía una absoluta falta de liquidez, pero luego llegaba dinero de no se sabía donde».

Expiración Rodríguez detectó durante su declaración algunas «anomalías» en los calcos de las facturas que entregó al juzgado el ex-gerente de El Correo Catalán José Manuel Novoa porque en ellas se elude el nombre del cliente y su domicilio y también la fecha del anuncio.

«Este tipo de contratación sólo era típica de campañas de tipo político», señaló la testigo ante el instructor de la causa.

Sin embargo, su declaración insinuó como ciertos algunos de los extremos denunciados por Novoa ante el juez cuando declaró como imputado el pasado mes de febrero.

Novoa denunció que Casinos de Cataluña financió el cierre de El Correo Catalán, un diario que fue propiedad de Jordi Pujol, a través de facturas falsas por unos servicios de publicidad que nunca se realizaron.

La declaración de Novoa ha sido respondida en las últimas semanas con varios desmentidos en las versiones que han hecho ante el juez otros implicados en el asunto sobre presunta financiación irregular de Convergencia.

Es el caso por ejemplo del ex-responsable de finanzas de CDC, Francesc Gordo, que incluso llegó a declarar que no conoce a Novoa.

Sin embargo, Expiración Rodríguez testificó ayer de forma muy diferente cuando explicó al juez que en una ocasión Novoa le pidió que preguntara por Francesc Gordo en Cadena 13 y después le entregara un sobre.

Así lo hizo y, según relató, al cabo de unos minutos apareció un señor al que le entregó el sobre, dándole éste -a su vez- otro sobre que ya traía en sus manos.

También explicó que antes de entregarle el sobre la declarante lo miró al trasluz y vio que contenía un cheque.

El juez Ramón Gomis, titular del juzgado de Instrucción número seis de Barcelona, investiga la presunta desviación de 3.000 millones de Casinos de Cataluña, 1.000 de los cuales pudieron ir a parar a empresas de la órbita del partido de Jordi Pujol, CDC.

En los próximos días el magistrado continuará tomando declaración a personas relacionadas con el caso.

El Análisis

LA GUERRA PERSONAL DE NOVOA

JF Lamata

Cuando un periódico muere, nadie quiere asumir las deudas y los elevados costes del entierro, y entonces es cuando los propietarios reales buscan testaferros o formas de traspasar la responsabilidad a otros. Aquí entraba en escena D. José Manuel Novoa Novoa, el gerente de EL CORREO CATALÁN, que se tuvo que comer el cierre del diario y la posterior quiebra y liquidación de la empresa Fomento de la Prensa SA. El propietario en la sombra se llamaba Jordi Pujol i Soley, a través de sus fontaneros como Lluís Prenafeta, pero no querían asumir tal responsabilidad en el momento del funeral.

La Generalitat de Pujol había aceptado sostener con subvenciones a AVUÍ, por aquello de ser la voz del pujolismo en catalán, pero consideró que no había necesidad de sostener a EL CORREO CATALÁN cuando ya había periodistas a su servicio escribiendo en periódicos más solventes como Ibáñez Escofet en LA VANGUARDIA o Alfons Quintá en TV3.

Se daba la circunstancias que en los últimos meses de vida de EL CORREO CATALÁN, su empresa editora había sido uno de los varios medios usados por CDC para girar facturas ficticias contra Casinos de Cataluña a fin de que la empresa de Artur Suqué desviara dinero hacia el partido. Novoa Novoa fue un actor para intentar desenmascarar aquella trama, que acabó archivada judicialmente.  el asunto de la financiación ilegal de CDC vía empresa concesionaria de los casinos quedó finalmente enterrado.

Novoa no se rendiría y mantendría una causa personal para denunciar corrupción económico del Sr. Pujol y de otras personalidades, aunque eso le llevara extrañas alianzas como la que mantuvo con D. Mario Conde. No lograría tumbar a nadie, pero sí despertar respeto en sus lectores.

J. F. Lamata