24 diciembre 1977

Manuel Fraga advierte que no se va a dejar amedrentar por amenazas como tampoco lo hizo José Calvo Sotelo

Brutal cruce de insinuaciones entre Santiago Carrillo y Manuel Fraga en el Congreso: «Si volviera a haber una Guerra Civil, esta vez ganaríamos nosotros»

Hechos

El 23.12.1977 el Congreso de 1977 debatió sobre una Comisión de Encuesta sobre los sucesos de Málaga y Tenerife.

Lecturas

El 23 de diciembre de 1977 en Las Cortes Constituyentes se produce un debate sobre las muertes de ciudadanos en Málaga y Tenerife a manos de Fuerzas de Seguridad del Estado bajo el Gobierno de UCD, pero el momento de mayor tensión fue cuando el secretario general de Alianza Popular, D. Manuel Fraga Iribarne, interviene para protestar de que el Congreso se preocupa más por las muertes culpa de fuerzas de seguridad del Estado que las cientos de muertes causadas por el terrorismo de las que apenas habla la oposición. El Sr. Fraga enumeró todas las víctimas de ETA y el GRAPO en el último año.

El secretario general del PCE fue el encargado de replicarle con menciones directas a la Guerra Civil:

Santiago Carrillo – “Similitud de palabra del Sr. Fraga y del Sr. Gil Robles en los años 30. La repetición de esa política hoy podría llevar a consecuencias muy diferentes, Sr. Fraga, consecuencias en las cuales los que ganasen [una hipotética nueva guerra civil] no fueran los que ganaron entonces. En una nueva guerra perdería el país, pero perderían aún más los que el Sr. Fraga representa”.

El Sr. Fraga Iribarne pidió nuevamente la palabra para aludir directamente al asesinato de D. José Calvo Sotelo.

Manuel Fraga – “Aquí ha sonado un aire de amenaza. Eso se hizo contra otros grandes hombres de esta cámara antes citados [por Gil Robles y José Calvo Sotelo], yo le digo que nuestras espaldas son anchas y que sólo lucharemos por España y que ninguna clase de amenaza nos produce impresión. La piel del cordero al final nunca acaba de tapar ciertos pies negros o rojos de sangre que algunos no pueden negar [por Paracuellos]”.

“Yo no vengo de partidos que todavía exaltan en sus congresos la guerra revolucionaria en Asturias y que pretendan haber renunciado hace poco  a la dictadura del proletariado [por el PSOE]. Ni de grupos políticos cuyos fundadores han dicho en esta cámara amenazas personales [por Pablo Iglesias Posse], o como hizo también alguna compañera suya de banco que hoy nos honra con su presencia [por Dolores Ibarruri ‘Pasionaria’], o que hayan dicho que el contra el presidente del Consejo de ministros se justificaba el atentado personal [Iglesias Posse]. Yo no pertenezco a la generación que hizo la guerra civil”.

En su contra-réplica el Sr. Carrillo moderó el tono del debate.

Santiago Carrillo – “Yo no he pretendido amenazar aquí con otra Guerra Civil. Lo que refleja mi expresión es que cualquier tentativa de involución podría ser desfavorable para los que la intentasen. En cuanto a otras cuestiones que se han dicho aquí, espero que la sangre que ha mencionado aquí, en zapatos o en manos, que esa sangre no llegue nunca al río, que esa sangre sea enterrada”.

 

 

 

24 Diciembre 1977

El maleficio del orden público

Manuel Vicent

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Aunque todos sabían que en los corrales estaba encerrado un toro de Miura, antes de comenzar la sesión en los pasillos de las Cortes corría el gozo político y los diputados se intercambiaban el instrumental de la cortesía navideña, abrazos, sonrisas, saludos y felices pascuas. Al parecer, se había llegado al pacto en el desolladero de torear al bicho sin puntas, en plan festival, sólo para la cosa de cumplir. Pero el tema del orden público es una caja de Pandora llena de traumas: es un mal fario de toril, que cuando se abre nadie sabe lo que puede salir de allí dentro, si un choto o un búfalo. Así ha sucedido.La reunión habí,,~, c0menzado según el: ma cordial previaniente envasado. El dViNI,. tado del PSOE señor Ballesteros, en un de mesura pactada, explicó la posición cIt--partido ante la de una Comis-