Críticas al concejal Antonio Rodríguez Mateo (PSOE) por decirle a su rival Marien Valdenebro (PP): «Sigue, que te van a echar un polvo»

La deslumbrante Ségolène Royal aterrizó en la Conferencia Política del PSOE y glosó con orgullo la hazaña de la llegada de Zapatero al poder, artífice de lo que llamó el modelo español por la paridad y la igualdad de la mujer. Se felicitó por las leyes de violencia de género, de igualdad y hasta por «las pensiones para las mujeres». Entre enormes aplausos y con una intérprete que enfatizaba y engrandecía aún más los halagos a la vicepresidenta y al Ejecutivo, la candidata a convertirse el próximo mes de noviembre en la mandamás del PSF aseguró que llevarán en el programa electoral a las presidenciales de 2007 los avances españoles.

Quizás nadie le explicó a «Ségo», como la denominan los medios de comunicación galos, que en España han muerto en lo que lleva de año 55 mujeres a manos de sus parejas, de las que 36 eran españolas. Es decir, que llevamos el desgraciado camino de superar la macabra cifra de 62 asesinadas en todo 2005 y que el incremento no se debe precisamente a la inmigración, como se suele hacer creer. En cuanto a la Ley de Igualdad, es probable que tampoco supiera la francesa que hasta el progubernamental El País duda de su eficacia y se ha llevado las manos a la cabeza por su excesivo intervencionismo. Ello sin contar el efecto boomerang absolutamente contraproducente para las mujeres cuando se establezca la cuota por imposición.

Y por último, alguien debería contarle a Madame Ségo que en España la mujer no cobra pensiones gracias a Zapatero, ni mucho menos, y que cuando las urnas echaron a Felipe González la Seguridad Social estaba quebrada. Es decir, que ni los hombres ni las mujeres hubieran podido percibir una sola peseta al final de su vida laboral, y digo peseta porque de haber seguido los socialistas no hubiéramos entrado en la zona euro.

En fin, lo que Ségolène Royal, 53 años, madre de cuatro hijos y pareja del todopoderoso primer secretario del partido François Hollande, debió contar ante las entusiastas asistentes al acto es que de las sesenta personas que componen su equipo sólo un puñado, que se cuenta con los dedos de una mano, son mujeres. Claro está que tan nimio e insignificante detalle tampoco deben conocerlo las socialistas españolas. Y es que para las mentiras rosas, para el sectarismo y la manipulación, no hay fronteras.

Por cierto: «tú sigue yendo por esos caminos, que te van a echar un polvo», le dijo el socialista primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Puertollano, Antonio Rodríguez, a la edil del PP Marien Valdemoro en la Comisión de Urbanismo del municipio. ¿Alguien ha escuchado la tremenda escandalera organizada por las socialistas que tanto hacen por la igualdad de la mujer? ¿Ha sido cesado por el PSOE? Pues va a ser que no.