25 enero 1972

Es el periódico decano de la prensa de la tarde, segundo el OJD de la batalla vespertina después de PUEBLO

Cumple 50 años el periódico INFORMACIONES, el sueño utópico de un periódico sin publicidad que acabo en manos de la banca privada

Hechos

El 25 de enero de 1972 se cumplieron 50 años del aniversario de INFORMACIONES, fundado por D. Leopoldo Romeo en 1922.

Lecturas

Allá por los felices veinte estaba cerrándose la biografía de un gran periodista aragones, Leopoldo Romeo – diputado liberal romanonista y antiguo gobernador civil – quien trataba inútilmente de insular vida a un agónico diario madrileño de la tarde. Nos referimos a LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA fundada a mediados del siglo XIX. Cuando un negocio va mal hay que buscarle las causas. José Serrán es, a la sazón, gerente de la vieja gaceta noticiera, por su matrimonio con la marquesa de Santa Ana, la propietaria. Romero y Serran discuten, casi diariamente, sin llegar a ningún acuerdo el empresario y el director. No se entienden. El viejo ‘gorro de dormir’ es un acorazado de letra impresa que está embarrancado: se hundirá poco después. Romero, con una vieja historia profesional, iniciada en el DIARIO DE AVISOS, de Zaragoza, decide abandonar LA CORRES como apocopadamente la voceaban los vendedores. Quiere emprender su postrera aventura profesional. Quien tuvo primaveras radicales en EL EVANGELIO goza ahora de otoñales rebeldías de independencia. Es un zaragozano terco, que ha pasado su vida entre Redacciones, cafés, duelos y pasillos de Cortes. En una novela clave, de Cansinos-Assens, titulaba ‘La huelga de los poetas’, Leopoldo Romero salió caricaturizado en un personaje llamado ‘Don Criterio’ dando a sus redactores las más peregrinas lecciones de periodismo. Tipo bien templado, gran esgrimidor, era un polemista duro y de estilo acibarado. Una noche de invierno, al cerrar LA CORRES, se dijo:

  • “Hasta aquí he llegado. Poseeré un periódico propio. Un diario independiente. No tendrá publicidad. A pesar de eso, será el mejor y el más barato de España. Se venderá a cinco céntimos”.

Como lo pensó se dispuso a hacerlo. Buscó unas cuantas pesetas entre unos tantos amigos. Algunos redactores de LA CORRESPONDENCIA, entre ellos el redactor-jefe y el administrador, Francisco Aznar Navarro y Serafín Adame y García del Barrio, respectivamente, se fueron con él. El conde de Romanones, su jefe político, le alquiló el edificio de la calle de Jardines, número 4, en cuyo piso superior instaló la Redacción. El martes 24 de enero de 1922 se voceó por primera vez el diario madrileño INFORMACIONES. Una macheta le definía “periódico independiente”. Y un ajorismo compendiaba su aspiración, bajo el título: “Lector, nuestro lema es: di siempre la verdad, cueste lo que cueste, y para decirla no emplees dos palabras si puede ser dicha claramente con una sola”. El día anterior a la aparición del periódico todos los redactores, presididos por el director, se hicieron una fotografía de grupo. En la plantilla figuraban dos mujeres, María de Munárriz y Magda Donato. En nuestros días, de aquella Redacción fundacional sólo quedan tres periodistas para recordar este cincuentenario: José García Mercadal, Luis de Armiñán Odriozola y Serafín Adame Martínez.

El periódico causó sorpresa. Como novedad, fue bien acogido los primeros días. Pero, naturalmente, esta aventura romántica ya no era posible en el periodismo español del siglo XX. La fórmula fracasó, casi al pie de la rotativa. Un mes y pico  más tarde Romeo tenía que dar su brazo a torcer, publicando anuncios: fueron los dos primeros el Heno de Pravia y la Maizena. Las deudas aumentaban, la tesorería se venía abajo: dar por cinco céntimos – cuando todos los diarios españoles se vendían ya a diez céntimos – cuatro páginas diarias era un problema insoluble. Un empresario teatral, millonario y con avidez político, Rafael Barón, se asoció primero con Leopoldo Romeo, para adquirir después la propiedad del periódico el 27 de marzo de aquel mismo año. Jamás en España un periódico de tan larga vida tuvo un director propietario que durante menos: apenas cincuenta días.

A partir de entonces, la historia de INFORMACIONES – que ocuparía todo un libro si alguien tuviese gusto en hacerlo – es una sucesión de empresas y directores, un tejer y destejer la actualidad entre plecas y corondeles, blancos y titulares, campañas y crónicas al enlazar uno de los solares más vetustos de la tipografía madrileña con el título de decano de la Prensa de la tarde. Donde hoy se levanta el edificio de INFORMACIONES hubo una imprenta, en la cual, a mediados del siglo XIX, se editó esa maravilla de la geografía romántica que fue el Madoz, y años después aparecería el periódico republicano EL PAÍS, desde cuyos divanes soñaban los nietos de Dantón, en frase feliz de Manuel Bueno.

INFORMACIONES ha tenido a lo largo de sus cincuenta años muchas vicisitudes cambios empresariales. Ha sido palenque y tribuna de buenos periodistas; entre los más destacados cabe recordar a Juan Pujol y Víctor de la Serna. La más rigurosa antología de nombres desborda los límites de un sencillo artículo conmemorativo, lo que no es óbice para que, como una pura curiosidad, ofrezcamos la lista cronológica de sus directores: Rafael Barón (1922-25), Augusto Vivero (1925), Juan Sarradell (1925-31), Juan Pujol (31-36), Víctor Ruiz Albéniz (1936), Rafael Salazar Alonso (1936), Víctor de la Serna (1936), Antonio Gascón (1936), Francisco Torquemada (1936-39) – estos dos últimos bajo el periodo de la guerra civil – José de la Cueva (1939, unos días), Víctor de la Serna (1939-1948), Enrique Giménez Arnáu (1948, unos días), Francisco Lucientes (1948-1952), Antonio de Miguel (1952-54), Juan José Peña Ibáñez (1954-57), Ramón Sierra [Bustamante] (1957-59), Salvador López de la Torre (1959-60), Jesús Revuelta (1960-62), Luis Fernando Bandín Ramos (1962-67), Miguel Ángel Gozalo (1967-68) y el actual, Jesús de la Serna y Gutiérrez de Repide, desde enero de 1968, y cuyo apellido tan vinculado se halla a las páginas del diario.

Entre sus empresarios figuraron el banquero Juan March, el empresario Francisco Torres y los ex ministros Carceller y Silva Muñoz. Se recordarán siempre los reportajes judiciales de Alfonso Lapena, las jácaras de Serrano Anguita, los fondos de Salvador Canals, las crónicas taurinas de ‘clarito’, los editoriales sobre la guerra mundial de ‘Unus’ – seudónimo de Víctor de la Serna – las críticas teatrales de Marquerie, las crónicas de África de ‘El Tebib Arrumi (Terib Arrumi) y las notas cotidianas de Chispero – dos seudónimos de Víctor Ruiz Albéniz – las crónicas de López Doriga en la primera vuelta ciclista a España, etc.’

INFORMACIONES, que en una época amplió sus locales hacia arriba construyendo varios pisos sobre las primitivas planzas en 1953, vive hoy una hora serena, de rigor y vigor informativo, poniendo todas las noches los puntos sobre las ‘íes’, en un esfuerzo cotidiano de superación, doblado en su formato primitivo y flanqueado cada día de la semana con suplementos rebosantes de ponderada documentación. En su historia, el día que INFORMACIONES entregó la mesa de Redacción, larga y oblonga –que había pertenecido antes a LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA – a la Escuela Oficial de Periodismo, pareció fundir tres generaciones  periodísticas. Aquella mesa era el pasado ofrecido al futuro.

José Altabella