25 junio 2010

Laviana, en trámites de divorcio con Gamón, es despedida de TELEMADRID

Dimite Sergio Gamón, Director de Seguridad de la Comunidad de Madrid, después de que Yolanda Laviana le acuse de ser el Jefe de la Trama de Espionaje

Hechos

  • El 21 de junio de 2010 el diario EL PAÍS publicó unas declaraciones de Dña. Yolanda Laviana contra D. Sergio Gamón.
  • El 24 de junio de 2010 tanto D. Sergio Gamón como Dña. Yolanda Laviana fueron revelados de sus puestos.

21 Junio 2010

"Gamón ya investigaba desde 2006 a Prada para Ignacio González"

Francisco Mercado

Yolanda Laviana fue tres años secretaria de la presidenta de la Comunidad

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HABLA LA EX ESPOSA DEL JEFE DE LOS PRESUNTOS ESPÍAS DE AGUIRRE

Yolanda Laviana ha sido persona de confianza de varios altos cargos del PP en los últimos 11 años. Hoy trabaja como secretaria del presidente de Telemadrid, Manuel Soriano, pero ya ocupó idéntico puesto con Esperanza Aguirre y Juan José Lucas cuando estos presidieron el Senado, entre 1999 y 2004. Laviana estuvo casada hasta 2009 con Sergio Gamón, ex director general de Seguridad del Gobierno de Aguirre, e imputado por el espionaje al ex vicepresidente regional Alfredo Prada y al vicealcalde madrileño, Manuel Cobo.

Gamón fue destituido de su cargo en agosto de 2008 por el supuesto robo de un ordenador, y contratado solo una semana después como director del Área de Seguridad de la Comunidad de Madrid, puesto en el que continúa. Laviana mantiene con Gamón un litigio en los tribunales que incluye graves acusaciones contra el director de Seguridad. «Atrévete a contarlo y verás lo que te pasa», asegura que le ha dicho Gamón. Y ella, en presencia de un abogado al que ha aportado un minucioso relato escrito y pruebas de cuantas actuaciones irregulares conoce del presunto jefe del espionaje, se lo ha relatado a EL PAÍS. Laviana cree que contar la verdad la blindará ante nuevas extorsiones de su ex marido.

Igual que testificó en favor de Soriano por una acusación de acoso sexual que fue archivada, Laviana está dispuesta a ratificar su relato ante la juez del caso del espionaje. «Es la verdad. Es lo que he vivido. Lo que me han obligado a vivir», asegura.

«Sergio», explica Laviana a EL PAÍS, «empezó a investigar a Prada casi desde su nombramiento, en 2006. No tenía la infraestructura, pero estaba espiando desde el principio. Ignacio González [vicepresidente de la Comunidad y mano derecha de Aguirre] recibía anónimos, y como había enfrentamiento entre González y Prada… desde el principio empezó a investigar a Prada. En diciembre de 2006 cesaron a Belén Carratolá como directora de las Bescam [Brigadas de Seguridad de Madrid]; en esas fechas hay muchas conversaciones entre Sergio y Belén con relación a que Prada la había destituido por un tema de facturas; Gamón le decía a ella que a Prada se lo iban a cargar porque lo estaban investigando y acabaría dejando de ser consejero». En 2006, según relata la ex mujer de Gamón, hacía ese trabajo solo con Miguel Castaño, al que fichó como subdirector: «Siempre han estado trabajando en paralelo él y Castaño».

Laviana presenció, asegura, cómo el principal receptor de sus informes sobre Prada fue González: «Ignacio González era con quien hablaba mi ex marido de sus averiguaciones sobre Prada. Y le decía que [él y su grupo] tenían que cambiar de tarjeta [de móvil] cada 15 días, que necesitaban un segundo teléfono porque podían escuchar sus conversaciones. También le decía que tenía que infiltrarlo en el PP para conseguir más información». El nombramiento de Francisco Granados en 2007 como consejero de Interior, en sustitución de Prada, supuso un respiro para Gamón. «Cuando nombran a Granados, él está muy contento porque lo había pasado muy mal para adquirir información para González cuando estaba Prada. Cuando lo nombraron me dijo que para él era tener carta blanca. Que no iba a tener ningún problema con Granados. No iba a ser ningún impedimento para su trabajo». Y le exigió crear un equipo (tres ex policías y tres ex guardias). «Le dijo a Granados: ya le podéis explicar a la jefa [Aguirre] que este trabajo no lo hago si no es con los hombres de mi confianza. Y si no, dimito».

25 Junio 2010

Aguirre suelta lastre

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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La presidenta de Madrid prescinde de dos de sus próximos, relacionados con el espionaje

Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP en la región, ha prescindido de dos personas de su confianza relacionadas con la trama de espionaje político que salpica a su Gobierno. La misma que dijo ser la más interesada en esclarecer toda la verdad sobre este asunto, no ha dudado en despedir a la primera persona a sueldo de la Comunidad (la secretaria del presidente de Telemadrid) que confirma la existencia de esa trama y en aceptar la dimisión de su director general de Seguridad, Sergio Gamón, presunto jefe de la red. Aguirre suelta así lastre en su intento de salir indemne del escándalo.

La empleada despedida es Yolanda Laviana, que también fue secretaria de la propia Aguirre en cargos anteriores y que, en trámites de divorcio con Sergio Gamón, ha señalado públicamente con el dedo a Ignacio González, mano derecha de Aguirre, como el máximo responsable del espionaje al que se sometió a dos dirigentes del PP madrileño y rivales internos de Aguirre en el partido: Alfredo Prada, ex vicepresidente regional, y Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid. Espionaje, por cierto, presuntamente realizado por cinco personas a sueldo del Gobierno regional y con medios públicos. Las cinco están imputadas por el espionaje, pero también por malversación de fondos públicos.

Uno de esos cinco imputados es el propio Gamón, hombre de confianza de Esperanza Aguirre, que el miércoles presentó su dimisión, una vez que su ex pareja dejara al descubierto sus presuntos manejos a las órdenes de González. Resulta inexplicable que Gamón, al que Aguirre contrató a razón de 90.000 euros anuales en el Gobierno regional, continuara hasta ahora en el cargo a pesar de las evidencias acumuladas contra él. Hay demasiadas cosas inexplicables en este turbio episodio de espionaje y cada una de ellas es una prueba de cargo más contra la forma de entender la política y de gestionar los fondos públicos de Esperanza Aguirre, miembro destacado del partido que aspira a recuperar el Gobierno de España.

Laviana añade ahora los presuntos seguimientos realizados por los espías a una empleada que acusó de acoso sexual a otro fiel de Aguirre, el presidente de Telemadrid, Manuel Soriano. De ser cierto, es otro detalle elocuente de la catadura moral con la que actuaba una trama a la que el Gobierno de Aguirre dio cobertura hasta que se destapó el escándalo.