3 abril 1930

El diario EL SOL carga contra el director de LA NACIÓN, Delgado Barreto, después de que este los acusa de ofender a las mujeres

Hechos

El 3.04.1930 el diario EL SOL publicó en su primera página un artículo que aludía al director de LA NACIÓN.

Lecturas

El periódico La Nación de D. Manuel Delgado Barreto publica un editorial acusando al director de El Sol D. Félix Lorenzo ‘Heliófilo’ de haber faltado el respeto a las mujeres en un artículo. En esta ocasión El Sol sí responde cuestionando que la trayectoria del Sr. Delgado Barreto en periódicos libelo como El Mentidero, El Viejo Verde y La Acción le deslegitima para dar lecciones de respeto a otro periódico

02 Abril 1930

La falta de respeto a la mujer

LA NACIÓN (Director: Manuel Delgado Barreto)

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EL SOL no sabiendo ya a quien agraviar, la emprende con la mujeres españolas que en estos días lloran la pérdida del hombre insigne, al cual deben la tranquilidad de sus hogares, la conservación de la vida de sus hijos y, además, el reconocimiento de los derechos y la dignificación y enaltecimiento que los liberales de pega no se habrían atrevido a otorgar.

El autor no se contenta con unos trucos fáciles y ofensivos, hablando de los ‘hombres públicos’ para colocar el lamentable chiste de las ‘mujeres públicas’ sino que remata el trabajo estableciendo una comparación entre las que llama ‘viudas de la Dictadura’ y las muchachitas fáciles, para decir que prefiere las últimas.

Hasta ahora, en las luchas políticas y sociales, la mujer había merecido respeto hasta por parte de los que nada respetan.

A los ‘intelectuales’ de EL SOL les estaba reservado burlarse de loso sentimientos de las madres españolas y ultrajar a los cientos de miles de mujeres de todas las clases sociales, que sin matiz político, llevadas de la gratitud, en cuanto se refiere el general Primo de Rivera, o de sus simpatías hacia instituciones tradicionales, en lo que hace relación con la Monarquía, han realizado estos días actos merecedores de alabanza o, al menos, de repseto.

Esta nueva hazaña de EL SOL no tiene precedentes. Nuestra pluma se resiste a calificarla.

¿Y esos – los mismos que se sienten indignados por una información errónea respecto al Sr. Sbert – son los que pretenden que se les califique como elementos integrantes de la ‘gran Prensa’?

Queremos creer que EL SOL ha procedido inconscientemente – cosa que le ocurre con frecuencia – o que no ha medido el alcance de su diatriba contra lo que en la tierra debe ser más sagrado para los hombres.

Si creyéramos que ha procedido deliberadamente, millares de españoles tendrían derecho, en defensa de sus madres, de sus esposas de sus hijas, a exigir a EL SOL severa cuenta de tan desatentada conducta.

De todos modos es para pensar por qué caminos intentan llevar a España periódicos que así proceden.

Era lo que nos quedaba por ver en este florecimiento de irrespetuosidades bochornosas.

¡Hasta con los muertos y con las mujeres!

Se está acreditando la ‘gran prensa’.

03 Abril 1930

Ante un caso de alevosía

EL SOL (Director: Félix Lorenzo)

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Con un suelto pérfido y torpe que titula ‘La falta de respeto a la mujer’ el órgano de la dictadura intenta hacer creer a sus lectores que EL SOL ha agraviado a las mujeres que estos días realizan determinados actos políticos. Empieza por mentir cuando atribuye a EL SOL la opinión de uno de sus colaboradores, y sigue mintiendo cuando atribuye al aludido colaborador semejante grosería.

Llevado de la velocidad adquirida en varios años de impunidad olvida el órgano de la Dictadura que ya han pasado, afortunadamente, los tiempos en que a diario podía permitirse injuriar y difamar a mansalva escudado en el odioso privilegio que le daba la indefensión del contrario. Procuraremos hacérselo recordar.

En uso de su derecho, EL SOL y sus escritores comentan y critican con actitud o con suavidad, como les parece, pero guardando siempre los debidos respetos, los actos de cuantos intervienen en la vida pública, sean hombres o mujeres. Pero jamás este periódico ni ninguno de los que escriben sus páginas ha faltado a los deberes de todo hombre bien nacido. Y al que menos pueden achacarnos tales faltas en el periódico que, en el miso suelto de referencia llama ‘muchachitas fáciles’ a las mujeres españolas que han incurrido en la herejía de tener espíritu moderno.

Nunca hemos agraviado a la mujer, si bien estamos lejos de la grotesca fatuidad con que el órgano de la dictadura se proclama a diario su paladín. Y si hubiéramos de recibir de alguien lecciones de galantería, honestidad y respeto a la dignidad propia y ajena, jamás sería de la pluma que redactó EL MENTIDERO y EL VIEJO VERDE, ludibrio de la Prensa española y aquel otro libelo de mayor alcance que se llama LA ACCIÓN y dejó en muchos hogares bien triste recuerdo. ¡A tanto podía llegar la desfachatez que seis vergonzosos años de irresponsabilidad moral y material han criado en algunas gentes!

04 Abril 1930

¡Pues sí que la ha tomado buena EL SOL!

LA NACIÓN (Director: Manuel Delgado Barreto)

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EL SOL ha tomado anoche una cogorza de las que hacen época y esta mañana ha salido a la calle dando tumbos, con los párpados caídos y diciéndoles a los transeúntes: “Pero, ¿es que yo he ofendido a alguien…?” Después, al advertir que no le hacían caso, ha cambiado de tono: “El que diga que yo ofende me lo como… Porque ya sabe usted, me pego con mi sombra”. Y se ha venido derecho a nosotros, soltando espuma por la boca con los ojos inyectados, para decir que somos esto, lo otro y lo de más allá.

EL SOL, que no ha sabido nunca discutir, sino insultar, porque carece de talento, de dialéctica, de lógica y de principios, al sentir ese arrebato de indignación ante nuestros repasos a su artículo contra las mujeres españolas que han llorado la muerte de Primo de Rivera e intervienen en la campaña monárquica, no ha encontrado mejor salida que la de carácter personal, y se encara con nosotros para decir que no recibe lecciones de galantería, honestidad y respeto ‘de la pluma que redactó EL MENTIDERO y EL VIEJO VERDE, ludibrio de la Prensa española y aquel otro libelo de mayor alcance que se llamaba LA ACCIÓN.

Vamos por partes: en primer lugar, EL MENTIDERO fue uno de los periódicos satíricos que quedarán como modelo en la prensa española, y vivió con tal honestidad, que ya la quisiera para sus campañas el pobre órgano de la indigencia intelectual; en segundo, la pluma de EL MENTIDERO no escribió jamás en EL VIEJO VERDE – cosa que le consta a EL SOL y por lo tanto falta la verdad, para no perder la costumbre – pero si lo hubiera escrito, como le atribuyen estúpidamente los que no encuentran otra cosa que echarle en cara, eso sería a lo sumo un pecadillo de juventud, porque se trataba ni más ni menos que de una revista alegre, bastante más honesta, recatada y limpia que mucho de los artículos que publica EL SOL. (Recuérdese su repugnante encuesta, verdaderamente inmoral y escandalosa sobre el pensamiento de la juventud). Y por último, del libelismo de LA ACCIÓN, gracias a cuya campaña dura y valiente, aunque sin groserías, ni embustes, se preparó el pueblo para barrer la vieja política, podrán dar fe los juicios elogiosos que muchas veces tuvo para aquel periódico EL SOL, y que podemos reproducir como lo hemos hecho en los casos de Unamuno y la Dictadura, para que se tenga que meter al fin debajo de la mesa de la cocina o pida un puesto de veleta en la primera vacante que ocurra.

Pues si EL SOL, pobrecillo, tuviera una pluma como la que redactó EL MENTIDERO y LA ACCIÓN ¿necesitaría recurrir en las polémicas a la palabrota y al flamenquismo, dirigiendo ataques personales, siempre que se encuentra acorralado?

Y vamos a lo que importa. EL SOL nos llama mentirosos, porque le atribuimos ‘la opinión de uno de sus colaboradores’. El artículo a que nos referíamos lo firmaba – y ayer lo callábamos piadosamente para no agravar la situación del periódico – ‘Heliófilo’. Y ‘Heliófilo’ es seudónimo, públicamente declarado, del director de EL SOL. Y a su director lo llama ‘uno de sus colaboradores’ Se ven claros los procedimientos que emplea este periódico. No dice la verdad ni cuando se refiere a los nombres. Primer embuste, que el público puede calificar como le plazca.

Segunda falsedad, si no se quiere creer que es inconsciente EL SOL afirma que en su artículo no había ofensa para las mujeres. Vamos a verlo con sus propias palabras reproducidas textualmente:

(…)

A eso llama el articulista ‘tumulto nervioso’ nacido de la fogosidad agresiva de las que se consideran viudas a destiempo y llenas de posibilidades..

EL simil no puede ser más fino. EL VIEJO VERDE no lo hubiera publicado.

Pero aún podía esperarse al término del artículo, una palabra de desagravio, una ofrenda galante que permitiera tomar en broma lo que, aun con desagrado acabamos de reproducir. Pues véase el final:

¿Es que está usted hablando de todas las mujeres españolas? No, amigo, no. Estoy hablando de las viudas (de las viudas de la Dictadura – aclaramos nosotros- que también pueden ser casadas y solteras). Mi partido y mi esperanza están en las otras, en las que no se mueven todavía. En las que no son viudas del régimen, sino novias de régimen. En las que odia ‘Fray Junípero’. En esas de quien decía en una pastoral sobre la educación femenina el cardenal primado: ‘Y las peores son las que proceden de colegios de religiosas.’ Estas ‘peores’ – ¡qué le vamos a hacer!’ – son las que a mí me gustan.

De modo que sus calificativos y juicios – que las mujeres y el público apreciarán – el articulista de EL SOL – que es el propio SOL resplandeciente – no excluye más que a las ‘peores’, que son las que le gustan, a lo que no tenemos nada que oponer, porque sobre gustos no hay nada escrito.

Ese es el artículo acerca del cual llamamos la atención correctamente, a lo que ha correspondido el órgano delirante con las groserías propias de su falta de cultura y trato social.

Y nada más. Por nosotros puede EL SOL seguir embriagándose de ira y vanidad e insistir en sus insultos y en sus pobres patrañas.

Pero la realidad está ahí, que es así como nosotros discutimos, hasta con los que no merecen que se discuta en serio.