15 julio 2017

Fuerte reducción de la condena gracias a que reconoció parte de los delitos

El ex secretario general de Convergencia, Oriol Pujol, condenado a 2,5 años de cárcel tras confesar que recibió comisiones por favores

Hechos

El 15.07.2015 se hizo pública la condena a 2,5 años de cárcel a D. Oriol Pujol Ferrusola.

Lecturas

El Sr. Pujol reconoció que usó su influencia política para presuntamente favorecer a su amigo, el empresario Sergi Alsina, en varias operaciones mercantiles –en las que llegó a facilitarle el acceso al entonces presidente de la Generalitat Artur Mas–. Por ejemplo, la deslocalización de las multinacionales Sharp y Yamaha además de la construcción de un parque de proveedores y una campa de Seat en Martorell. También admitió que recibió unos 699.000 euros a través de facturas giradas por una sociedad a nombre de su esposa, Anna Vidal, a las sociedades de Alsina por trabajos inexistentes desde 2005 a 2012, aunque la Fiscalía sólo cuenta desde 2010 ya que el resto podría estar prescrito. En esos dos años, las sociedades de Vidal facturaron unos 381.000 euros a las de Alsina.

Oriol Pujol también reconoció que intervino a favor de sus amigos y otros empresarios procesados en el proyecto para redistribuir el mapa de las estaciones de ITV en Cataluña. El hijo del ex presidente de la Generalitat llegó a constituir una sociedad, de la que tenía un 7%, con el también procesado Sergi Pastor con el objetivo de que se viera favorecida en el reparto de lotes. El Ministerio Público recuerda que los acusados no pudieron alcanzar su objetivo porque los medios de comunicación hicieron pública la investigación.

La Fiscalía anunció que pedirá el ingreso en prisión de Pujol aunque su abogado, Javier Melero, solicitará que se la suspendan ya que la última reforma del Código Penal le permite beneficiarse de esta medida al no superar los dos años ninguno de los tres delitos cometidos. Melero explicó que Oriol Pujol ha aceptado la condena alegando que «sus circunstancias y las de su entorno más cercano dificultan que pueda encontrar un jurado popular imparcial en este caso», en referencia a la causa que la Audiencia Nacional tiene abierta contra el ex presidente catalán Jordi Pujol, su esposa y sus siete hijos.

15 Julio 2017

Primera pena de cárcel contra un Pujol Ferrusola

EL MUNDO (Director: Francisco Rosell)

Leer

ORIOL Pujol Ferrusola admitió ayer una condena de dos años y medio de prisión por un delito de tráfico de influencias en el denominado caso de las ITV, destapado por este periódico, al reconocer que cobró comisiones de empresarios afines a cambio de utilizar su influencia para favorecer sus negocios en la adjudicación de servicios de inspección técnica de vehículos. Este acuerdo supone que podría ingresar en la cárcel, al haber pactado más de dos años de condena.

Oriol es el primero de los hijos del clan Pujol Ferrusola que es condenado a una pena de cárcel y es el único que se dedicó profesionalmente a la política. Fue secretario general de la antigua Convergència entre 2012 y 2013 y se le consideró entonces uno de los delfines de Artur Mas. Fue precisamente este escándalo de corrupción el que le obligó a dejar temporalmente la política y, posteriormente, a abandonar definitivamente todas sus aspiraciones.

Como decimos, se trata de la primera condena a un miembro de la familia Pujol Ferrusola, que tiene a todos sus integrantes imputado, empezando por Jordi Pujol y Marta Ferrusola, por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, delito fiscal, blanqueo de capitales, prevaricación, malversación y falsedad en el denominado caso Pujol, que investiga el origen de la fortuna familiar. El mayor del clan, Jordi Pujol Ferrusola, se encuentra en estos momentos en prisión provisional y el juez ha pedido tres años de fianza para excarcelarle mientras dura la instrucción.

La condena de Oriol Pujol es un paso más en la historia vergonzosa de una familia que convirtió la política en un coto privado para enriquecerse y que, en su delirio, no dudó en envolverse con la bandera catalana para llevar a cabo sus fechorías, mofándose de toda la sociedad.