6 junio 1999
El periódico de Bohorquez publica durante toda la campaña las fotos de los candidatos Enrique Palacios (PIM), Mustafa Aberchán (CpM) y Juan José Imbroda (UPM) tachados con una cruz
El grupo mediático MELILLA HOY declara la guerra al Gobierno de Melilla y a los partidos que lo forman en plena campaña
Hechos
Los días 6.06.1999 y 8.06.1999 los diarios EL FARO de Melilla y EL TELEGRAMA de Melilla publicaron un texto, insertado como publicidad sobre D. Enrique Bohorquez, editor del periódico MELILLA HOY.
Lecturas
La campaña electoral para las elecciones municipales de 1999 en Melilla estuvo marcada políticamente por la irrupción del Grupo Independiente Liberal (GIL), pero mediáticamente por las peleas en torno al grupo mediático Melilla Hoy, propiedad de Enrique Bohórquez.
El motivo era la campaña mediática sistemática que el diario Melilla Hoy y su canal de televisión local hacían contra el Gobierno de Melilla que en aquel momento formaban tres partidos, el Partido Independiente de Melilla del tránsfuga Enrique Palacios, el partido local conservador Unión del Pueblo Melillense (UPM), Juan José Imbroda y Coalición por Melilla (CpM) del musulmán Mustafá Aberchán. Palacios, elegido en las listas del PP, abandonó el partido a mitad de legislatura para crear el suyo propio y derribar al PP mediante un acuerdo con UPM y CpM.
Por ello durante toda aquella campaña electoral Melilla Hoy colocó durante todos los días de campaña en su portada las fotos de los líderes de PIM, UPM y CpM tachados por una cruz, por considerar que su consistorio conculcaba derechos fundamentales y la libertad. En referencia a que, según Melilla Hoy, estos partidos le habían retirado parte de publicidad institucional que le correspondía y también por perjudicarle en su negocio de televisión local.
Durante la campaña electoral Melilla Hoy publicó artículos de opinión o reportajes contra los líderes de aquellos tres partidos, varios de ellos firmados por el propio Bohórquez. La batalla fue mediática porque los periódicos El Telegrama de Melilla y El Faro se posicionaron en contra de la agresiva actitud de Melilla Hoy en el primer gran conflicto mediático melillense que llegaba a los electores.
La pelea no se daría solo en prensa, también en la televisión local. El 3 de junio de 1999 en el periódico El Telegrama de Melilla aparecía una carta del Director Gerente de Inmusa, Juan José Medina, la entidad responsable de la televisión pública local de Melilla denunciando que su emisión estaba siendo interferida por ‘Melilla Hoy Televisión’ acusando de que las interferencias se producían especialmente cuando se hablaba de los partidos políticos PIM, UPM y CpM, mientras que no había interferencia cuando se daba información del PP, el GIL o el PDSC. En su carta Medina acusaba abiertamente al grupo de Bohórquez de estar trabajando en favor de estos tres partidos.
La Junta Electoral trataría de bloquear las emisiones de Melilla Hoy TV y a pesar de que Melilla Hoy aseguraba en su edición del día 8, el día 9 el mismo periódico anunciaría que suspendían voluntariamente sus emisiones ante el clima de inseguridad jurídica. El periódico Melilla Hoy también afrontó pleitos con sus rivales, en especial con El Faro, al frente de cuya delegación en Melilla estaba Carlos Salem, al que acusaría judicialmente de haber tratado de implicarle en una banda terrorista.
El día 8 de junio se producía el atauque mediático más directo de aquella campaña cuando en los periódicos El Telegrama de Melilla y El Faro se publicaba un texto de página completa titulado ‘La Cruz de Bohórquez’ en el que, en referencia a las fotos o tachadas de los líderes de UPM, PIM y CpM en la portada de Melilla Hoy. El texto estaba inSertado como “publicidad”, pero su tamaño de letra y el Ser página completa lo convertía en una dimensión poco habitual en un periódico. El texto decía:
“Es Melilla donde Enrique Bohórquez, padrino de Velázquez, propiciador de la llegada de Duddu y estimulador del desembarco del GIL, quien sencillamente porque los partidos del Gobierno del a ciudad han acabado con sus privilegios en la publicidad institucional. Cobraba facturas millonarias e imponía el boicot de publicidad a otros medios. […] ¿Puede todavía Bohórquez engañar a alguien diciendo que defiende los intereses de la ciudad?”
Aquel texto fue respondido por un editorial publicado en Melilla Hoy el 12 de junio con el título “Reflexiones sobre la cruz de los fascistas goebbelsianos”, en el que acusaban a Palacios, Aberchán e Imbroda de estar detrás de los ataques a Bohórquez y anunciaban la presentación de una querella contra El Telegrama de Melilla y El Faro por publicar aquel texto. Bohórquez, que rechaza haber sido el introductor de Duddú en España, aunque reconoce Ser amigo de este y compartir con él la defensa de los derechos de los musulmanes rifeños reconoce que el suceso de 1999 fue el de mayor tensión en los medios de Melilla, pero no lo considera una pelea entre medios ya que considera que detrás de los textos de El Faro y El Telegrama había operaciones partidistas. En opinión de Bohorquez los artífices de aquella campaña ‘perdieron’, con relación a que en la siguiente legislatura no se reeditaría el pacto UPM-PIM-CpM. A partir de 2001 se formaría un Gobierno de PP-UPM que se mantendría en el poder hasta 2019.
D. Enrique Bohorquez, propietario del periódico MELILLA HOY y de la televisión ‘Melilla Hoy Tv’ realizó durante la campaña electoral de las elecciones de Melilla de 1999 una campaña contra los candidatos del Partido Independiente de Melilla (PIM), D. Enrique Palacios, de Coalición por Melilla, D. Mustafa Aberchán y de la Unión del Pueblo Melillense, D. Juan José Imbroda (que ocupaban en aquel momentoo el Gobierno de la ciudad en una coalición presidida por el Sr. Palacios). Aparentemente MELILLA HOY respaldaba así al PP de D. Ignacio Velázquez. El momento más tenso de la campaña fue cuando la Junta Electoral prohibió las emisiones políticas de ‘Melilla Hoy Tv’.
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Los líderes de Coalición por Melilla (CpM) y Unión del Pueblo Melillense, Sres. Aberchán e Imbroda, fueron constantemente atacados por MELILLA HOY durante aquella campaña electoral.
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PUBLICIDAD INSTITUCIONAL CONTRA BOHORQUEZ
El Gobierno en funciones de Melilla no se quedó de brazos cruzados y también contraatacó: en los periódicos EL FARO de Melilla y EL TELEGRAMA de Mellilla aparecieron insertados como publicidad textos de ataque contra el Sr. Bohorquez. Según MELILLA HOY, había sido el propio Gobieno melillense de PIM-UPM-CpM el que había ordenado la inserción de aquellos artículos donde se leía:
La Cruz de Bohorquez
Ante el último gesto de Bohórquez tachando en la portada de su periódico con una cruz a los tres candidatos de CPM, PIM y UPM, es justo recordar lo siguiente:
Que históricamente han sido los gánster y los mafiosos, los que por uscios intereses económicos han marcado con una cruz las personas que les interesaba exterminar.
Que en Alemania fueron los nazis por una aberrante ideología fascista y totalitaria, los que marcaban con una cruz las casas de las familias que les interesaba exterminar.
Que es en Melilla donde Enrique Bohórquez, padrino de Velázquez, propiciador de la llegada de Duddu y estimulador del desembarco del GIL; quien sencillamente porque los partidos del gobierno de la ciudad han acabado con sus privilegios en la publicidad institucional (cobraba facturas millonarias e imponía el boicot de publicidad a otros medios); porque se le ha privado del coto que para él era la televisión municipal (cobraba comisión por la publicidad que se emitía y tenía la exclusiva de los informativos, los que también cobraba); y porque se ha puesto freno a los millonarios cursos que pretendía de PROMESA, es por lo que hace uso de un gesto de tan funestos precedentes, al marcar con una cruz a políticos que pretende exterminar.
¿Puede todavía Bohórquez engañar a alguien, diciendo que defiende los intereses de la Ciudad?
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EL FARO TAMBIÉN CONTRA BOHORQUEZ
También el diario EL FARO de Melilla, D. Carlos Salem participó en la guerra contra el grupo del Sr. Bohorquez asegurando tener testigos que lo vinculaban a grupos de extrema derecha anti-moros. Aquellas publicaciones llevaron al propietario de MELILLA HOY a demandar a su principal competidor.
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«PARA SALVAR LA DEMOCRACIA EN MELILLA, NO VOTES NI A ABERCHÁN NI A IMBRODA»
Hasta el último día de campaña electoral MELILLA HOY publicó editoriales contra los líderes del PIM, CpM y UPM asegurando que si alguno de estos tres partidos gobernaba durante la legislatura siguiente 1999-2003 se pondría en riesgo la democracia en la ciudad de Melilla. Paradójicamente aquellos partidos, enfrentados durante la legislatura sí accederían al gobierno durante aquella legislatura pese a los deseos del Sr. Bohorquez. Primero el Sr. Aberchán y el Sr. Palacios en un gobierno de coalición con el GIL (1999-2000) y luego el Sr. Imbroda en un gobierno de coalición con el PP (desde 2000), partido al que terminaría pasándose.
Sucesos de 1999
Sí, el Gobierno de Melilla, presidido por Enrique Palacio -tránsfuga del PP que presidía un partido local ya desaparecido- y apoyado en Mustafa Aberchán -entonces y ahora presidente de un partido local de mayoría musulmana, Coalición por Melilla– y por Juan José Imbroda -entonces líder de otro partido local, Unión del Pueblo Melillense y ahora del PP local- querían ganar las elecciones y consideraban a MH, yo incluido, un obstáculo que necesitaban eliminar. No lo consiguieron, ni ellos, ni los periódicos que se prestaron a su juego, y perdieron las elecciones. Nuestro contacto con el GIL fue prácticamente inexistente, antes, durante y después de la campaña electoral. La efigie de Palacios en portada y tachándole con unas aspas fue parte de nuestra respuesta a los ataques políticos que recibimos. Por cierto, los atacantes perdieron las elecciones.
27 Diciembre 2000
Anulada una condena por injurias porque se ejerció el derecho de información y la libertad de expresión
La Sala Segunda del Tribunal Constitucional notificó ayer una sentencia que ampara a Juan José Medina Roldán, director del diario El telegrama de Melilla, por la publicación de varias informaciones y comentarios sobre Enrique Bohórquez López Doriga, por los que éste se querelló y originaron una condena de 720.000 pesetas de multa y una indemnización de 700.000, por injurias. La sentencia ampara al recurrente y anula las decisiones de los órganos judiciales de Melilla y Málaga, por considerar que «han vulnerado sus libertades de expresión e información». Entre las afirmaciones realizadas en 1993 por el periódico mencionado figuraban que Bohórquez se encontraba «fuera del imperio de la ley», que «los servicios municipales descubren que no tiene licencia de apertura ni de obras», que pasó «el inmovilizado de Edimesa a Premesa en un más que presunto delito de alzamiento de bienes», que facilitó «información privilegiada sobre solares a algunos concejales», que «no para de arrastrarse ante el poder para conseguir sus cuartos», así como los calificativos a Bohórquez como «enemigo de Melilla», «vulgar alcahuete del rumor», «fracasado empresario».
La sentencia del Constitucional, de la que ha sido ponente el magistrado Tomás S. Vives, razona que «las expresiones controvertidas surgen en el curso de una polémica periodística que versa sobre asuntos de interés público y que atañe a personas con relevancia pública», por lo que, según la jurisprudencia constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, «quedan amparadas por las libertades de expresión e información no sólo críticas inofensivas o indiferentes, sino otras que puedan molestar, inquietar o disgustar».
La resolución rebate a la Audiencia de Málaga al señalar que no sólo son amparables por la libertad de información «los hechos que luego fuesen declarados probados por los jueces y tribunales», sino que basta, para que puedan considerarse veraces, que el periodista, como en este caso, desplegara «una labor de investigación diligente sobre los hechos que divulgó con posterioridad».