27 junio 2013

Satisfacción en el Gobierno y en el Partido Popular para quienes su ex tesorero se ha convertido en su 'bestia negra'

El juez Ruz encarcela a Luis Bárcenas tras cinco meses de polémica por sus cuentas millonarias en Suiza

Hechos

El 27.06.2013 el juez de la Audiencia Nacional D. Pablo Ruz dictaminó el ingreso en prisión sin fianza de D. Luis Bárcenas.

Lecturas

LUIS BÁRCENAS, ENCARCELADO. 

El 27 de junio de 2013 por orden del juez de la Audiencia Nacional D. Pablo Ruz Gutiérrez ordena el encarcelamiento de D. Luis Bárcenas Gutiérrez, extesorero, exgerente y exsenador del Partido Popular, cuyo nombre desde que se descubrió que disponía de una fortuna millonaria en Suiza se ha convertido en sinónimo de corrupción. El Sr. Bárcenas Gutiérrez se defendió filtrando primero a El Mundo la existencia de pagos de sueldos complementarios en negro a la cúpula dirigente del PP (en teoría incluyendo al propio presidente del partido, ‘M. Rajoy’) y luego filtrando a El País los papeles de toda una presunta estructura de ‘caja b’ (dinero negro) del Partido Popular, los llamados ‘papeles de Bárcenas’, que el propio Sr. Bárcenas Gutiérrez aún no ha reconocido oficialmente en los tribunales, pero como forma de advertir a la cúpula del PP del daño que podía hacer si no se le defendía, nada de esto ha impedido que se dictamine contra él prisión preventiva.

Después de su detención el Sr. Bárcenas Gutiérrez, muy atacado por la prensa afín al Gobierno como ABC o La Razón, ha contado con el respaldo mediático del periódico El Mundo de D. Pedro J. Ramírez Codina, que busca de él filtraciones suficientemente fuertes como para tumbar al presidente del Gobierno D. Mariano Rajoy Brey. (El 7 de julio 2013 D. Pedro J. Ramírez Codina publica en El Mundo su reportaje de ‘Cuatro horas con Bárcenas’ donde, según él, este le reconoció financiación ilegal en el PP y el 14 de julio de 2013 El Mundo publicará el mayor golpe de efecto: el filtrado de los whastapps de apoyo que le mandaba al Sr. Bárcenas el propio Sr. Rajoy ‘Luis, sé fuerte’.

 

28 Junio 2013

Prisión contundente

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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La Fiscalía Anticorrupción, el juez Ruz y las autoridades suizas cercan al extesorero del PP

El ingreso en prisión sin fianza del multimillonario Luis Bárcenas se justifica por los riesgos de fuga y destrucción o alteración de pruebas apreciados por el juez Pablo Ruz, que no se caracteriza por actuaciones imprudentes ni por la búsqueda del estrellato. Se acumulan las evidencias de delitos fiscales, cohecho, blanqueo, tentativa de estafa y falsedad en documento mercantil, aunque el detonante ha sido la presunta venta fraudulenta de obras de arte y las sospechas de que Bárcenas está transfiriendo dinero desde cuentas suizas a Estados Unidos y Uruguay. Además, las responsabilidades pecuniarias por la cadena de delitos han llevado a la fiscalía a pedir una fianza de 28 millones para Bárcenas. Más que preguntarse por las razones que han llevado a la cárcel al antiguo gerente y tesorero del PP, hay que interrogarse sobre el tiempo transcurrido sin que esa medida haya sido adoptada. Bárcenas estaba sometido hasta ayer a medidas cautelares moderadas (prohibición de salir de España sin permiso judicial y presentación periódica), cuando lleva cuatro años como imputado en el caso Gürtel.

El mutismo del partido gobernante sobre el encarcelamiento de su antiguo hombre de confianza no reduce un ápice la importancia de la decisión. Desde que este periódico comenzó a publicar los papeles de Bárcenas, a finales de enero pasado, el ex alto cargo y exsenador del PP fue objeto de un trato entre algodones por parte de su partido, que le estuvo pagando una “indemnización diferida” hasta el 31 de enero. En los meses posteriores, un dirigente del PP se ha permitido señalar que los jueces y la prensa han abierto una “causa general” contra su partido. No es lo que piensan personas mucho más sensatas, como Arantxa Quiroga, presidenta del PP vasco, que puso el dedo en la llaga, en presencia de Mariano Rajoy, al comparar los riesgos corridos por los militantes populares durante los años de plomo en Euskadi con la corrupción de otros.

No hay ninguna causa general contra el PP, sino la maduración de investigaciones policiales y judiciales que poco a poco desentrañan el tortuoso caso Gürtel y sus derivaciones. Hay quien piensa que el endurecimiento de las condiciones de vida para Bárcenas puede tener funestas consecuencias para su antiguo partido. En todo caso, hay que felicitarse por la creciente cooperación judicial de Estados como Suiza. Gracias a las presiones internacionales se abren grietas en el pesado secreto bancario que durante tantos años protegió a los delincuentes de cuello blanco. Bárcenas ha podido constatarlo: el desproporcionado aumento de su patrimonio, inexplicable a través de negocios o actividades lícitas, y la intrincada maraña de sociedades creada para ocultarse habrían sido imposibles de desenredar sin el trabajo minucioso de la Fiscalía Anticorrupción y del juez españoles, y sin la colaboración de las autoridades suizas.

28 Junio 2013

A Luis Bárcenas ya sólo le queda contar lo que sabe

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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LUIS BÁRCENAS durmió anoche en la cárcel del Soto del Real tras la decisión del juez Pablo Ruz, que, tras interrogarle durante varias horas, dictó auto de prisión. Era lo que había pedido la Fiscalía Anticorrupción, que sostenía que había riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Es muy significativo que la propia Fiscalía solicitase su ingreso en la cárcel de forma incondicional y sin fianza.

Ello disipa la sospecha de que Bárcenas gozaba de una protección política por miedo a sus revelaciones, puesto que, aunque la Fiscalía tiene autonomía funcional, su estructura jerárquica la hace depender de un alto cargo nombrado por el Gobierno. Un ministro comentó ayer de forma muy elocuente: «Hemos cruzado la línea roja», una expresión que revela el temor existente en el PP a que su ex tesorero –al verse en prisión– haga públicos los secretos sobre la financiación del partido y el pago de sobresueldos. Hay que recordar que Bárcenas depositó ante notario hace casi un año unos documentos cuyo contenido nadie conoce.

A diferencia del inconsistente auto de Elpidio Silva en el que ordenaba el ingreso en prisión de Miguel Blesa, el juez Ruz se ha tomado la molestia de redactar un escrito de 24 folios en el que razona con estricto rigor jurídico su resolución de enviar a Bárcenas a la cárcel. Lo hace bajo la acusación de fraude fiscal, blanqueo de capitales, estafa en grado de tentativa, falsedad documental y delito contra las Administraciones Públicas, conductas que, como Ruz resalta, comportan «una elevada penalidad».

El magistrado de la Audiencia Nacional sostiene que han surgido nuevos indicios de delito que justifican el ingreso en prisión del ex tesorero del PP. El más importante es la aparición de otra cuenta en Lombard Odier en Suiza, en la que Bárcenas había llegado a tener 25 millones de euros. Contra lo que el inculpado declaró ayer, el juez asegura que esa suma era exclusivamente suya y precisa que es muy probable que haya otros depósitos en paraísos fiscales.

El juez subraya también el presunto engaño urdido por Bárcenas al sostener que una parte de su fortuna provenía de la compraventa de cuadros, explicación que ha quedado muy en entredicho por la declaración de la testigo que asegura que el ex tesorero del PP le pagó por fingir esas operaciones.

Pero lo principal es que el juez afirma que se ha incrementado el riesgo de fuga de Bárcenas, dado que mantiene oculto un elevado patrimonio fuera de España, y que puede intentar manipular o destruir pruebas, como habría hecho en el caso de los cuadros y con el trasvase de algunas cuentas. Aunque hay que respetar su presunción de inocencia, Bárcenas sabe ya que puede pasar una larga temporada en prisión –el juez sugiere que la vista oral será pronto– y que su estrategia de amagar y no dar no le ha servido para eludir la acción de los tribunales. Por eso, debería abandonar esa actitud que tan mal resultado le ha dado y contar todo lo que sabe de una vez por todas, un gesto que podría ser valorado positivamente por la Justicia.

Estamos ante un grave escándalo político que ya no puede ser tapado ni minimizado. Sólo queda esperar a que las pesquisas que está llevando a cabo la Audiencia prosperen para que la sociedad española conozca la verdad. Lo mejor que podría hacer el PP es no sólo respetar a la Justicia, como aseguró ayer, sino además colaborar activamente con el juez Ruz, que ha demostrado que quiere llegar hasta el final en este asunto.

28 Junio 2013

Las tramas de Bárcenas

José Antonio Hernández 'Jotilla'

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La trama Gürtel ya no es solo la trama Correa. El tesorero ya está de lleno en ella y en la cárcel

La trama Gürtel ya no es solo la trama Correa. Con todas las bendiciones inculpatorias del juez Pablo Ruz, a ella se suma ahora el nombre del más famoso de los extesoreros del PP y de España, Luis Bárcenas, desde este jueves nuevo inquilino de la cárcel de Soto.

Cuatro años y cuatro jueces han sido necesarios para disolver los témpanos que Bárcenas ha ido colocando a la instrucción judicial desde que, en febrero de 2009, trascendió su implicación en Gürtel en boca de su benefactor y compinche: “Yo, Paco Correa, he llevado a Bárcenas a Génova y a su casa más de 1.000 millones…Y sé cómo los saca de España”, soltó el jefe de Gürtel. En esa época, cada vez que EL PAÍS informaba de la evolución policial del caso, Bárcenas respondía con querellas y desmentidos que nada desmentían. Dos cosas le ponían sumamente nervioso: las alusiones a la colaboración de su esposa en los tejemanejes gurtelianos y, sobre todo, que se desvelaran sus viajes y apego por Suiza. Y es que hablar de él en Suiza era situarle al lado del nido de los 48 millones de euros. Ha hecho lo indecible por taparlo.

Una vez descubierto por Ruz su primer zulo (el de 22 millones en el Dresner Bank), el popular extesorero se aprendió bien la lección jurídica del “y ahora que me lo demuestren”. No ha sido fácil: conectar la caja b de Gürtel con los millones suizos ha costado una docena de ampliaciones de comisiones rogatorias y exhaustivos análisis policiales que finalmente han acreditado que al menos parte del dinero (supuestamente) procede de comisiones ilegales y no, como mendazmente sostenía Bárcenas, de su “buen hacer bursátil”.

Está incondicionalmente entre rejas por cuatro delitos fiscales (6,5 millones sin declarar), estafa procesal (se inventó ventas de obras de arte que se han desvelado falsas para engañar al juez); cohecho (hay apuntes en la contabilidad en b que le implican en el reparto de suculentas comisiones procedentes de adjudicaciones de grandes obras públicas de administraciones del PP) y por falsedad. En su penúltima declaración, el juez Ruz (que ya conocía lo de los 22 millones, que luego parieron otros 26), preguntó a Bárcenas por qué mintió a su antecesor el juez Antonio Pedreira cuando este le preguntó si tenía dinero en Suiza. “Porque entonces no se sabía”, contestó sin ruborizarse. Hasta este jueves, Bárcenas se mantuvo enfrascado en lograr su impunidad, pero no por la vía de la inocencia documentada, sino por la del defecto procesal sin documentar. En connivencia con otros implicados, su obsesión ahora es que se declare nula la instrucción. Y hasta debajo de las piedras está buscando supuestos testigos que le sostengan que las fiscales Anticorrupción Mirian Segura y Concepción Sabadell han hecho mal esto, lo otro y también lo de enmedio, y que Pedreira hizo o dejó de hacer tal cosa. También está convencido de que las escuchas de Garzón están contaminadas y que eso lo anula todo. Pero olvida que el Tribunal Superior de Madrid ya analizó las grabaciones y validó las que hay en la causa. Su sueño es emular la suerte de Rosendo Naseiro, que fue tan tesorero del PP como él y que se salió de rositas de un turbio asunto de financiación ilegal del partido de Valencia, allá por 1989, gracias a una resolución del Tribunal Supremo.

Desde la cárcel tendrá menos capacidad de maniobra y enredo, pero en su mente (y quizás también ocultos en algún desván o caja fuerte) puede esconder comprometidos papeles de la vida financiera del PP de los últimos 20 años. Parte de ellos fueron desvelados por EL PAÍS, pero, según fuentes de la investigación, “tiene más, y su ingreso en prisión le deja a un tic de aflorarlos”. Son papeles que, como los ya publicados, reflejan supuestos donativos ilegales de grandes empresarios y su distribución entre la cúpula del partido. El extesorero ha amagado más de una vez con sacarlos a la luz si no se le ayuda. “Aunque tiene pánico a algunos empresarios que dieron donaciones”, señalan fuentes de su entorno. “Parte del dinero suizo procede de donaciones superiores a las que él reflejó en las cuentas del PP. “¿Y si cantasen algunos empresarios? Entonces serían dos y no una las tramas de Bárcenas”.