23 junio 1963

El Movimiento cambia de nombre a su periódico en Las Palmas de Gran Canarias: FALANGE pasará a ser EL ECO DE CANARIAS

Hechos

El 23 de junio de 1963 se publica el primer número de EL ECO DE CANARIAS como continuador de FALANGE.

Lecturas

El periódico Falange de Canarias, editado desde las Palmas de Gran Canaria cambia su denominación a partir del 23 de junio de 1963 para pasar a denominarse El Eco de Canarias.

EDITORIAL EXPLICANDO EL CAMBIO:

Como todos los días llega hoy a nuestros entrañables lectores este periódico, pero con una nueva cabecera en la que permanece la que durante más de un cuarto de siglo nos viene siendo familiar. Y ello porque a lo largo de los años transcurridos desde la fundación de nuestro periódico, su voz y su eco han sido la voz y el eco auténticos de Canarias. En estas columnas, desde su aparición, nuestro periódico ha venido defendiendo día a día, con gallardía y tesón los intereses canarios. Hasta donde ha llegado nuestra fuerza difusora han llegado también la defensa y el mantenimiento de los intereses de la región con un respeto ejemplar a nuestra unidad archipielegal y un insobornable amor, siempre renovado, a la comunidad de las islas. Nuestra constante ha sido la unidad regional, conscientes de que somos parte integrante de la Patria una y sin fisuras, de la Patria con unidad de destino en lo universal.

A lo largo del tiempo FALANGE – portavoz de las Islas Canarias – se ha identificado con el servicio del Archipiélago y concretamente con el de nuestra provincia. Por eso ahora, FALANGE y EL ECO DE CANARIAS aparecen completamente identificados, constituyendo una unión sustancial, fundidos en una hipóstasis tan legítimamente ganada que FALANGE y EL ECO DE CANARIAS se han convertido en el nombre de nuestro periódico.

Desde ahora el título de esta publicación tan en raizada en la conciencia de nuestro pueblo íntimamente vinculada a los problemas, aspiraciones o inquietudes de Canarias y al servicio indeclinable y permanente de unos postulados por los que somos  vivimos, porque son nuestra propia alma, dará fe de que nuestra voz es y aspira a ser eco de la voz de Canarias.

FALANGE y EL ECO DE CANARIAS quedan, pues, fundidos a partir de ahora. Hemos sido siempre la voz y el eco de las islas, como a partir de hoy se testimonia plenamente. El tiempo se ha impuesto con toda su realidad identificado voz y eco, doctrina y pueblo, órgano y función, lector y servicio. Y hoy, dentro ya de la misma entraña popular, FALANGE y EL ECO DE CANARIAS son lo mismo por obra y gracia del éxito del tiempo y de la eficacia de una doctrina siempre viva y cada vez más remozada.