21 junio 2023

Vox condicionó apoyarles sólo si aceptaban un gobierno de coalición con representantes de ambos partidos

Destruido el director de comunicación del PP de Extremadura, Santiago Martínez-Vares, defensor de que María Guardiola fuera a la guerra con Vox: «Es un lastre para la transformación de esta tierra»

Hechos

El 20 de junio de 2023 Dña. María Guardiola Martín expresó en rueda de prensa por qué consideraba que en un Gobierno presidido por ella debía estar el partido político Vox.

04 Mayo 2023

El ‘Iván Redondo’ de la ‘Ayuso Extremeña’

David Vigario

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Cuando el sevillano Santi Martínez-Vares (48 años, CEO de la consultora Rebellious Words) comenzó el verano pasado a responsabilizarse de la imagen pública de María Guardiola y a patear los primeros pueblos de Extremadura, hubo un alcalde del PP, David González, de Valdehúncar (Cáceres), que se dirigió al nuevo gurú nada más verle bajar del coche con cierto recelo y le espetó: «¿Tú no serás el nuevo Iván Redondo, ¿no?». En el seno del PP de esta comunidad todavía se recuerda al que fuera asesor de José Antonio Monago, que se convirtió en director de gabinete de Presidencia de Pedro Sánchez. Sorprendido por la pregunta, el nuevo gurú prometió al regidor que pronto regresaría, ya en solitario, para explicarle su proyecto.

Se trataba de afrontar un reto inimaginable, el de convertir en tiempo récord (nueve meses) en la primera mujer presidenta de la Junta, a la que hasta hacía unas semanas era tan sólo una concejal en la oposición del Ayuntamiento de Cáceres, un rostro completamente desconocido para los extremeños (2% según el primer estudio); en una región, además, que es tradicional granero de votos socialista. «En la primera conversación con María no lo dudé: vi en ella un diamante en bruto que sólo había que pulir y sacarle brillo con mucho trabajo. Y ella no ha dejado de trabajar ni un solo día».

El hijo pequeño de Ignacio Zoido, como le conocen en Andalucía (dirigió sus tres campañas electorales con resultados extraordinarios para la Alcaldía de Sevilla) y luego le acompañó como jefe de gabinete del Ministerio del Interior, desembarcó en Mérida el 25 de julio de 2022. Por entonces, Guardiola había alcanzado la presidencia, no sin dificultades, de un partido que confió en una mujer joven (44 años). «Renovar para ganar», fue su primer lema para el congreso interno del partido. Santi había dicho no meses atrás a Teodoro García Ejea, que le había propuesto trabajar para Pablo Casado cuando éste aún ocupaba la presidencia del PP -«simplemente no nos pusimos de acuerdo en la metodología, no fue un problema económico»-. Guardiola recurrió a él después de contactar con dos grandes consultoras.

En la primera toma de contacto hizo a su nueva clienta sólo cuatro preguntas y, tras pocos minutos de conversación, el consultor le transmitió a ella, a su secretario general, Abel Bautista, y a su jefe de prensa, Juanma Merchán -los únicos presentes en la reunión-, que aceptaba el reto: «Desde el primer momento percibí que había un caballo ganador, un diamante en bruto que había que pulir». La propia protagonista también cuenta a Crónica que nada más conocer al consultor vio «un perfil moderno y fresco, algo diferente». Así que Santi sólo le puso una condición para comenzar la relación laboral: «Yo creo en ti, si tú crees en mí (era la cuarta pregunta, la más importante) y, por tanto, esto es mutuo, entonces eres imparable». Tan claras vio el consultor las posibilidades, que en su contrato introdujo un alto bonus económico si llegaban a 30 diputados. Se quedó en 28.

Hiperactivo y muy nervioso, («no puedo parar, sólo duermo cuatro horas»), utiliza a menudo símiles del sector ecuestre porque es un apasionado de los caballos. De hecho, fue jinete de carreras en su juventud («cuando no quería estudiar»), pero una lesión de espalda en un torneo de salto en el club El Corzo de Badajoz le quebró la espalda, una circunstancia decisiva para que decidiese estudiar Periodismo en Sevilla, donde se había matriculado su novia, María. El consultor, después de su etapa política, montó una empresa con su socio Fernando Matres (ex redactor jefe de La Razón). Ambos se trasladaron a Marbella para resolver una crisis de reputación de Cabify. «Somos expertos en crisis y luego levantamos la imagen de la marca».

Salió tan bien que tuvieron dinero para sobrevivir un año y comenzaron a incorporar a más profesionales. Como a Antonio Agredano, «la mejor pluma de España», que ha escrito brillantes y creativos discursos para los mítines de Guardiola, como aquel en Badajoz, el 12 de mayo, en el que utilizó uno de los reconocidos hits de Rosalía (Di mi nombre) porque su contrincante, Vara, se había acogido en campaña a la táctica de no nombrarla jamás por su nombre, «Esa mujer que hace oposición» o «la candidata de otro partido», repetía una y otra vez para dirigirse a ella, a lo que la candidata popular respondió ese día: «Di mi nombre y el de todas las mujeres en paro en Extremadura, el de todos los jóvenes que tienen que emigrar…». Gol por la escuadra.

Tras el conflicto de los taxis, se hicieron con la comunicación de la empresa de moda andaluza Álvaro Moreno y comenzaron a crecer como la espuma. De forma paralela, Santi, que empezó de joven en prácticas en Cope Sevilla y fue recomendado por Federico Jiménez Losantos para que lo metieran en plantilla después de su labor en la noche donde ETA asesinó al matrimonio Jiménez-Becerril («a este tío no le tenéis que dejar irse», dijo de él la estrella radiofónica), comenzó a participar en tertulias nacionales de la mano de Antonio García Ferreras en La Sexta. Ya ocupa un puesto fijo como pope de las ideas de centro-derecha, aunque deja claro: «Nunca he militado en el PP y nunca lo voy a hacer. Mi militancia es la libertad».

DESPUÉS DEL ‘DI MI NOMBRE’

Antes de la llegada de la consultora, el PP había comenzado a vender a su c andidata como la nueva Ayuso para intentar ponerla en el foco, aunque ella matizó: «No soy ni Ayuso, ni tampoco Juanma Moreno. Soy María, en todo caso, María la extremeña, con personalidad propia». Además de recorrer de punta a cabo las dos provincias más extensas de España en este corto espacio de tiempo, y escuchar a los colectivos (a través del programa -que luego se convirtió en el claim de campaña- Habla Extremadura, que venía de un Habla Sevilla con Zoido), la consultora puso el acento en las redes sociales y en la televisión: «Matábamos por un minuto de ella en TV». En internet, algunos errores de la candidata se convirtieron en virtud, como cuando Guardiola subió un tuit en el que criticaba que no había un enchufe para cargar los móviles en los nuevos Alvias que se habían puesto en funcionamiento en Extremadura y en los que ella viajaba. En realidad, estaban debajo del asiento…

Aquella metedura de pata se convirtió en viral «pero ella no tardó ni un minuto en pedir perdón y reconoció el error, que es lo que tiene que hacer un político, pero nadie hace». También la pusieron a bailar en TikTok. Mientras muchos se llevaban las manos a la cabeza, ella enganchaba a los jóvenes. Era como ellos, «natural». Había que «dar que hablar» para que fuera reconocida, «y para ello lo mejor es reírte de ti mismo, y, por supuesto, tener alma, y a María le sobra». Había que arriesgar, romper con lo políticamente correcto, «y trasladar que el conservador realmente en su actitud era Vara».

A su vez entró en juego la táctica electoral. «Pusimos en marcha una campaña-espejo es decir, cambiar un mantel por otro sin romper nada». En otras palabras, configurar una candidata trasversal, sin aristas, y alejada de las posturas extremistas. «Ocupar el centro» frente a un barón socialista pegado a Sánchez y que representaba todo lo contrario: inmovilismo y cierto aire de cansancio, acuciado por la diferencia de edad de 20 años. Bingo.

Así que aprovechaba las entrevistas en las televisiones nacionales (en la pública de Extremadura se enviaban mientras tanto una pléyade de reclamaciones por escrito por trato discriminatorio frente a Vara) para posicionarse en temas sociales. Fue el caso de aquella famosa intervención con Xavier Fortes en el 24 Horas que incendió las redes cuando defendió con ímpetu la Ley del Aborto. Los trolls no tuvieron piedad. «Mientras más la criticaban desde esas posiciones, con las que no competíamos, más votos seguían cayendo en nuestra cesta».

Santi también considera clave conocer las debilidades del rival político. «El primer triunfo fue conseguir que María hablara en la sala de prensa de presidencia tras su primer encuentro con Vara nada más ser nombrada presidenta del PP, y no fue fácil, pero dimos la primera imagen de ella como presidenciable, y el equipo de Vara estaba bien jodido cuando la vieron allí…», recuerda.

Su liderazgo, analiza, fue construido «día a día con mucho trabajo, porque aquí no hay más secreto que ese». También el buen ambiente: «Hemos tenido una magnífica relación, formamos un equipo muy cohesionado en todo momento y él da mucha participación y escucha siempre la opinión de todos», explica Juanma Merchán, periodista del PP extremeño que, junto a Alexandra Parra, formaron parte del grupo -conocido entre los periodistas extremeños como los sevillanos- de la consultora que, además del propio Santi, lo configuraron Matres, Agredano, José Luis Martínez (encargado de segmentar los mensajes en la publicidad digital), Fernando Ruso (imágenes) y Santi Jr. (redes), hijo del CEO, un «loco de la política y el periodismo (por su madre)» y que con 19 años ha disfrutado de su primera experiencia en una campaña electoral.

La propia María Guardiola explica cómo nació el spot de campaña. Una mujer, Mari Ángeles, que limpiaba en el edificio de enfrente, se fijó en ella: «Me veía salir muy temprano cada día para ir a trabajar. Y me buscó por redes sociales, me mandó un mensaje muy cariñoso y me preguntó si era la candidata del PP, así que pasé ese mensaje al equipo y entonces Santi planteó que me tomase un café con ella para conocerla». El relato de esta historia real se transformó en el anuncio oficial. La dirección de la campaña llegó a la recta final sin ningún tipo de trackings, pero con la candidata ya en el 80% de conocimiento: «No teníamos dinero, el presupuesto era el más bajo de España». Pero confiaban en ganar: «Lo palpábamos en la calle».

Preguntado por la figura de Iván Redondo, explica: «Me parece un genio, pero se cree que es demasiado genio». Y precisa que tomó la decisión «de no ver nada de lo que él había hecho aquí antes, cómo diseñó las campañas». Al que sí considera un verdadero referente es a Miguel Ángel Rodríguez, «el padre de todos», «el único que siempre gana» y recuerda sus últimas «genialidades» de la pasada campaña: «Que te vote Chapote» o el ya famoso «Ganas», el último claim-hit arrollador de Ayuso.

La noche electoral, con el escenario de la sede del PP cuidado al máximo (pancarta con el lema Y Extremadura habló) y repleto, con la coreografía de banderas extremeñas que han acompañado siempre a la candidata en estos meses, el asesor se acercó a la mujer que está a un paso de convertirse en presidenta de Extremadura, si logra un acuerdo con Vox, y sólo le susurró al oído: «Te lo dije, eras un caballo ganador al que había sólo que pulir». Recogió sus cosas y se marchó para Madrid a seguir en las tertulias de Ferreras y a gestionar en la consultora la reputación corporativa de sus clientes. El «milagro», como lo define, se había convertido en uno de los grandes éxitos de la comunicación política en España.

07 Junio 2023

Periodistas metidos a políticos... y el gurú del PP extremeño que se metió contra Ayuso

J. F. Lamata

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Cosecha grandes aplausos María Guardiola. Es la mujer que, pese a no lograr ganar las elecciones en Extremadura, dado que no fue la fuerza más votada, ha diseñado un ingenioso plan para poner fin al Gobierno de Guillermo Fernández Vara (PSOE), consistente en pactar con él su abstención. Su última elogiada hazaña ha sido enfrentarse a ese pérfido fascista de Alfonso Ussía que osó cuestionar tal estrategia y, para mayor infamia, hacerle referencias capilares. Eso sí, en su tuit de réplica decía Guardiola que lo de que quería pactar con Vara era mentira. Debe de ser que todos los espectadores que la escucharon afirmar que había pedido al PSOE extremeño que se abstuvieran en su entrevista del 29 de mayo de 2023 en el Canal Extremadura fueron víctimas de algún tipo de ilusión.

¿Y quién asesora a este nuevo talento de la derecha (perdón, de la no-izquierda, si lo prefiere)? En un reportaje de David Vigario en El Mundo nos aclaraba este martes que el ‘gurú’ de María Guardiola es Santiago Martínez-Vares, el conocido tertuliano de La Sexta. Así pues, si en su momento Monago, hasta ahora el único presidente de Extremadura del PP, tenía a Iván Redondo para sus labores rasputineras, Guardiola tiene a Martínez-Vares, que presume con orgullo de su labor con Guardiola: «Un diamante en bruto que sólo había que pulir».

Pero lo más interesante es la elección del titular elegido para promocionar tanto Martínez-Vares como a Guardiola: «El Iván Redondo de la Ayuso Extremeña». Mira que tenían opciones. Podían haber puesto «El Iván Redondo de la segunda Monago», «El Iván Redondo de la Feijóo extremeña», pero no, la forma que ha escogido El Mundo para elogiar a Guardiola es decir que es la ‘Ayuso extremeña’. A esa elección se le observan algunas lagunas. No sólo porque las estrategias dialécticas de una y de otra son bastante antagónicas, sino porque el ‘efecto Ayuso’ se basó en su triunfo en las elecciones de 2021, cuando logró más escaños que todos los partidos de izquierda y se libró de tener que depender de Vox, una posición que todavía no ha logrado Guardiola.

Pero la elección del apodo de ‘la Ayuso Extremeña’ en un reportaje sobre Martínez-Vares parece bastante poco afortunado si se recuerda que Martínez-Vares fue uno de los tertulianos que más arreó a la presidenta madrileña durante su guerra con Pablo Casado, al que el CEO de Rebellious Words apoyó en cuerpo y alma por aquellos días.

Inolvidables aquellos especiales de La Sexta en febrero de 2022 en los que las cámaras enfocaban a Martínez-Vares que, mirando fijamente, en tono serio, cargaba contra la presidenta. «¿Por qué no le preguntó a su hermano por la comisión? ¿Qué problema tiene Isabel Díaz Ayuso en explicárselo a Casado y a García Egea? (…) ¡Y puede haber más comisiones y más contratos!».

Aquel jueves en que Díaz Ayuso dio su rueda de prensa-órdago denunciando que estaba siendo espiada por la dirección del PP, Martínez-Vares intervenía inmediatamente después en Al Rojo Vivo para emitir su veredicto: «Díaz Ayuso ha elegido morir matando, ha salido a morir matando. No ha dado ni una sola explicación sobre el contrato». Martínez-Vares se esforzaba una y otra vez en presentar a Díaz Ayuso como un mero guiñol de Miguel Ángel Rodríguez, al que señalaba como el cerebro de toda la operación desestabilizadora contra el PP por parte del ayusismo.

Aquel viernes en el que Pablo Casado lanzó aquel eslogan que tan bien ha aprovechado Podemos en la última campaña municipal —«Cuando presida el Gobierno de España, no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjudicado mientras moría gente»—, a las pocas horas Martínez-Vares reaparecía en La Sexta para elogiarlo. «El relato hoy del presidente del Partido Popular ha sido un relato lógico». Y era de lo más curioso que la dureza que tenía Martínez-Vares contra Díaz Ayuso se volvía elogio a la ahora de valorar a Carromero, el dirigente del PP señalado como responsable del presunto espionaje que «actúa con una generosidad de cara a su organización enorme». También expresó su convencimiento de que García Egea no iba a caer y de que no iba a haber ningún congreso para relevar a Casado.

La vista, la intuición y el olfato del ‘gurú’ no animan a tenerlo como profeta de cabecera. Pero, justo es decirlo, sí acertó en su apuesta por Moreno Bonilla gobernando en solitario en Andalucía cuando ningún otro tertuliano de las mesas sextarias apostaba por tal opción.

Quizá el titulo más adecuado hubiera sido «El Iván Redondo de la Moreno Bonilla extremeña».

21 Junio 2023

¿Alguien vota al PP por la bandera LGTBI?

Federico Jiménez Losantos

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QUE EL problema en la derecha política es que no respeta a la derecha social lo ha ejemplificado a maravilla María Guardiola, que si antes era una chusca parodia de Podemos, ayer dio un gran paso para convertirse en la nueva Irene Montero y acompañar a Belarra en la curva de los alcornoques. El partido más votado en Extremadura fue el PSOE, pero entre el PP y Vox suman mayoría absoluta. Sin embargo, a Guardiola se le había metido en la cabeza formar Gobierno en solitario, normal si tienes mayoría absoluta. No la tiene y necesita a Vox, que pide entrar en el Gobierno como en Valencia. Ni un solo votante del PP o de Vox estará en contra.

Pero es tradición que el representante de la derecha desprecie a sus representados, y Guardiola se ha emperrado en que Vox no entrara en su Gobierno, y que no y que no. Los votantes, que sí y que sí, y le dieron una mayoría justita para echar al partido de Sánchez. Pero contra el veredicto de las urnas, Guardiola desenfunda El libro rojo de Petete y dice que no pactará con Vox por tres razones: rechaza que haya violencia machista, criminaliza a los inmigrantes y tira a la basura la bandera LGTBI. Como Vox no ha aceptado la presidencia del Parlamento, a votar otra vez. Pero esto último deja en ridículo a Guardiola. ¿Qué respeto tiene por el Parlamento regional cuya presidencia entrega al partido que rechaza? ¿Son buenos los votos de Vox y no los elegidos por 50.000 votantes?

Pero el colmo del desprecio a los votantes del PP y de Vox son sus argumentitos. ¿Que Vox criminaliza a los inmigrantes? Dice que si son ilegales están delinquiendo y por ley deben ser expulsados. ¿Está Guardiola en contra de cumplir la ley? El concepto de «violencia machista» es tan discutible que no aparece en ningún Código Penal hasta hace pocos años. La violencia siempre estuvo penalizada como acción individual contra un individuo, sea del sexo que sea. Mejor que privar de la presunción de inocencia a todos los hombres, como si fuéramos todos violadores; y cabe negociar, porque Vox quiere castigar más a esos violadores que suelta el PSOE. En fin, si un solo extremeño votó al PP para defender la bandera LGTBI, prometo no llamar a Guardiola La Niña del Alcornoque.

21 Junio 2023

Querido Federico

Santiago Martínez Vares

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O se mira por el bien propio o se mira por el bien de los demás. Vox ya ha elegido. Si a esto lo llamas ser rojo, puedes llamarme La Pasionaria si quieres

Reconozco que estaba expectante; tus apodos siempre me sacan una sonrisa. Pero, la niña del alcornoque, se me ha quedado algo corto. María Guardiola merece algo más. Es como si, teniendo la zurda de Maradona, hubieras optado por jugar de central leñero. Entiéndeme. En fin. Lo sabes bien, diría que es parte de tu encanto: tenemos la obligación de desconcertar. De mirar donde nadie mira. Por eso tus ataques, hoy en antena, me han decepcionado. No te veía repitiendo como una cotorra invasora lo que otras cotorras invasoras dicen de mí. Invasoras de medios, obviamente. No porque me critiques, que es algo honorable, sino por elegir la brocha y no el pincel. Entiendo que no soy el mejor de los lienzos, pero un artista como tú debe serlo todo el rato. Es la dictadura del talento.

Escribo aquí, en El Plural, y salgo en La Sexta, con Ferreras entre semana y con Yélamo los sábados, y también en Canal Sur Televisión con Teodoro León Gross, y siempre me he sentido libre. Aquellos platós son como esas cajas de surtido Cuétara que todos teníamos en casa, cada galleta tiene su propio sabor. Homogeneizar denota cierta pereza. A poco que me hayas escuchado, que es algo que debe preceder a la crítica, sabrás que mis opiniones son porosas, poco partidistas y que son difícilmente identificables con rojos, morados o azules. O al menos eso intento. Voy a mi aire, no llevo cadenas, y me he ganado la manumisión con trabajo.

Y lo sabes tú mejor que nadie. Te cuento: cuando ETA asesinó vilmente a Alberto Jiménez-Becerril y a su esposa, Ascensión García, tú te desplazaste a Sevilla para hacer La Linterna, de COPE, desde allí. Me tuviste todo el programa en directo y, contento con mi labor, preguntaste por mí a los jefes. Te dijeron que aquella era mi última semana en la cadena. Que se acababa mi contrato. Y allí mismo le pediste a mi querido, y extrañado, Andrés Luis Cañadas, director en Andalucía, que no me perdieran. Andrés me mandó a COPE Córdoba. Es algo que te agradeceré toda la vida.

La vida tiene muchas capas. Está llena de idas y venidas. De dulces reencuentros y de silenciosos adioses. Yo no soy jefe de prensa de Guardiola. Ella tiene un extraordinario director de comunicación que se llama Juan Manuel Merchán. Yo trabajo en Rebellious Words, con un equipo maravilloso: con Fernando Matres, que firma en El Confidencial, con Antonio Agredano, que firma en COPE y El Mundo, con José Luis Martínez, que pese a su juventud, tiene una gran experiencia en política, y con mi hijo, Santi Gigliotti, que entre libros y apuntes, se va afilando en esto de la política. Como ves, un Grupo Salvaje que ha logrado, gracias a la mejor de las candidatas, María, poner a Extremadura en el mapa de los temas que queman. Y conseguir un resultado increíble en las últimas elecciones. Un resultado que absolutamente nadie intuía, salvo nosotros, que así se lo repetíamos a María cada mañana. Empate con el PSOE. Ganando ocho escaños. Ellos perdieron seis. Si eso no es un éxito, es que no sé nada de la vida.

Aunque no te guste, la comunicación política existe. No es el arte de la ventriloquía, es algo mucho más complejo que eso. Es escuchar. Es ordenar los mensajes. Es saber qué decir y, por supuesto, cómo decirlo. Y es arropar a los políticos en sus largas y complejas travesías. Estar a su lado abanicando con la toalla, en una esquina del ring, cuando las fuerzas fallan y la ceja sangra. Y estoy orgulloso de mi trabajo, de mi equipo y de las personas con las que trabajamos.

María Guardiola es tan de verdad que escuece. Jorge Buxadé, anoche, en El Cascabel, mandó a la cama a María. Le dijo que descansara, que a lo mejor hoy vería las cosas más claras. Que a lo mejor sólo era cansancio. Son ese tipo de comentarios los que sobran en política, y no la sinceridad arrolladora y auténtica de María. Vox no ha querido negociar, ha querido imponer, maniatar y someter al Partido Popular extremeño y eso es no saber con quién se juegan la vida. Allá cada cual. María es una política íntegra y una mujer auténtica. Su palabra es su patrimonio. Entiendo que Abascal y compañía estén desconcertados. Es una pena. Extremadura pide cambio, pero una de las ruedas del cambio está pinchada. Vox es un lastre para la transformación de esta tierra. Y está bien que alguien se lo recuerde a los extremeños. O se mira por el bien propio o se mira por el bien de los demás. Vox ya ha elegido. Si a esto lo llamas ser rojo, puedes llamarme La Pasionaria si quieres. Pero yo creo que esto es sólo sentido común y dignidad.

Te escucho con cariño y atención, como siempre.

Siempre tuyo, Santiago Martínez-Vares.

22 Junio 2023

La ‘traición’ de María Guardiola

Natalia Junquera

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Partidarios de Vox comparan a la candidata del PP a la presidencia de Extremadura con Irene Montero. La dirigente popular también ha caído en contradicciones

El rechazo de María Guardiola, candidata del PP a la presidencia de Extremadura, a incluir a Vox en su Gobierno ha acaparado la competitiva conversación en Twitter, disputándose la escala del trending topic con Taylor Swift, la recta final del reality Supervivientes y el mismísimo Vinicius. Gran parte de los tuits procedían de Vox, los simpatizantes del partido de extrema derecha y una colección de periodistas independientes que se han tomado la decisión de la líder de los populares extremeños como una traición conyugal.

Marcando el paso, a primera hora de la mañana, @esradio difundía en las redes el “análisis” de su locutor estrella y sherpa de la derecha. Federico Jiménez Losantos ya ha puesto mote a Guardiola, “la niña del alcornoque”, y el miércoles compartía su diagnóstico sobre lo ocurrido en Extremadura: “El sorayismo, enfermedad senil del marianismo y de los complejos, ha poseído el alma tontorrona de los chicos que vienen de provincias y enseguida quedan cautivados por la prensa progre de la capital”.

Pero Guardiola no solo fue “poseída” por “el sorayismo”. “Si cierras los ojos y escuchas, sabrás que Irene Montero no se fue, sólo se transformó: las mismas palabras clave (inclusividad, modernidad, solidaridad), otras usadas al buen tuntún (¿qué es ‘una Extremadura permeable’?) y la cursilería de siempre (’el amor no admite matices’)”, planteaba @quitanapaz incluyendo un vídeo con declaraciones de la candidata popular. En la misma línea, Alejo Vidal-Quadras, exdirigente del Partido Popular y cofundador de Vox, tuiteaba: “La brillante idea del PP de tener en Extremadura una presidenta cuya ideología está más próxima a la de Podemos que a la de sus propios votantes ya le ha costado la Asamblea, y pronto perderá la Comunidad. Una cosa es el centrismo y otra la confusión mental”. Unos cuantos toquecitos más de la varita mágica de Twitter transformaron a Guardiola en la reencarnación de todos los males, es decir, en el líder del PSOE: “Es el perfil psicológico de Pedro Sánchez en mujer. Tiene una idea de sí misma ridículamente endiosada, miente y no percibe la realidad tal y como es”, opinaba @irenefreedom. @Vitoquiles, otro “periodista independiente” —así se presenta en su cuenta, de 108.800 seguidores—, preguntaba a Guardiola: “¿Por qué le has entregado Extremadura al PSOE?”.

Otro periodista independiente, Luis del Pino —“Que te vote Txapote”, dice su bio—, tuiteó: “Esto mejora por momentos. Ahora Feijóo dice que si en lugar de cinco diputados tuvieran más, sí podrían los de Vox entrar en el Gobierno extremeño. Deduzco que entonces María Guardiola no los consideraría machistas. Tu machismo depende de lo larga que tengas la lista de diputados”.

El movimiento de Guardiola descubrió, en efecto, algunas contradicciones y las explotó ampliamente en Twitter el socio del PP “en 140 ayuntamientos”, en el Gobierno de Castilla y León, el de la Comunidad Valenciana y —en amistosa negociación— el de Baleares. “El PP es un gran misterio”, se quejó amargamente el líder de Vox, Santiago Abascal, quien hizo un largo hilo de tuits para explicar su desconcierto: “No hay una sola voz en el PP. Hacen una cosa distinta en cada lugar. La señora Guardiola no ha ganado las elecciones en Extremadura. El PP dijo que tenía que ganar la lista más votada y ahora aparece con la recortada”.

Curiosamente, quienes menos opinaron sobre #Guardiola o #Extremadura en Twitter fueron los dirigentes del PP. Ni la secretaria general, Cuca Gamarra; ni el coordinador general, Elías Bendodo, ni la vicesecretaria de Política Social, Carmen Fúnez, ni el vicesecretario de Economía, Juan Bravo… se atrevieron a piar por escrito algo parecido a un apoyo a la decisión de su compañera extremeña, quizá para no herir sensibilidades. También calla ahora en sus redes el próximo presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, quien, tras asegurar en campaña que la entrada de Vox en su Gobierno era una “línea roja” para él, les entregó la vicepresidencia y tres consejerías.

Dicen que en la guerra la primera víctima es la verdad. En elecciones y campañas suele ser la coherencia. La erosión funciona, en estos casos a un ritmo acelerado: las líneas rojas se difuminan rápidamente, como si hubieran estado expuestas durante años al sol; las palabras se las lleva el viento y se acumulan las contradicciones. En esto tampoco se libra Guardiola, como señalaron otros tuiteros sin pedrigrí. La candidata del PP a la presidencia de Extremadura no fue la más votada el 28 de mayo. Asegura que la comunidad “ha votado cambio”, pero el PSOE fue la primera fuerza política en los comicios y solo suma más escaños con Vox. Afirma que no puede dejar entrar en la Junta de Extremadura a “quienes niegan la violencia machista, deshumanizan a los inmigrantes y tiran a la papelera la bandera LGTBi”, pero sí podía ofrecerles la presidencia del Parlamento autonómico y este mismo miércoles, sentarse a negociar “puntos programáticos”, es decir, medidas de gobierno.

24 Junio 2023

El contertulio de ‘derechas’ que siempre da la razón a la ultraizquierda es el gran asesor de Guardiola

OKDIARIO (Director: Eduardo Inda)

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El tertuliano que representa a la derecha en los medios de comunicación, pero que, sin embargo, en sus debates termina defendiendo a ultranza a la izquierda, Santiago Martínez-Vares, es el gurú que está asesorando a María Guardiola en Extremadura. Este tertuliano colabora en El Plural, el periódico que dirige la ex jefa de prensa de José Luis Rodríguez Zapatero, Angélica Rubio; y en los espacios televisivos de La Sexta y Canal Sur.

A pesar de haber trabajado como director adjunto del gabinete del ministro del Interior Juan Ignacio Zoido en el gabinete de prensa del PP de Andalucía y representar supuestamente a la derecha en televisión, lo cierto es que los análisis de Martínez-Vares muy crítico con los populares. Martínez-Vares criticó duramente al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, del PP. Casualmente, el partido que después le ha contratado para llevar a cabo la campaña electoral de Guardiola en Extremadura. Le llamó irrespetuoso porque asegura que Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid.

Y es que, la escritora –recientemente fallecida– dejó escrito entre otras cosas: «Cada mañana fusilaría a dos o tres voces que me sacan de quicio. Estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo donde se vuelve a reclamar el derecho a gobernar por gracia divina». O lo que imaginó Grandes sobre la violación de la Madre Maravillas: «¿Imaginan el goce que sentiría al caer [la Madre Maravillas] en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos?».

Pero, para el asesor de Guardiola: «Si tu ideología te priva de acceder a ciertas partes de la cultura, eres un inculto. Y, lo que es peor, lo serás aún más. Lo hemos constatado por última vez con el torpe comportamiento del alcalde de Madrid con Almudena Grandes. Su ceguera política ha hecho que se le vean las costuras. Almeida le ha dado balonazos en la cara a la cultura, además de mostrarse como un irrespetuoso». Así lo aseguró en un artículo publicado en El Plural.

Este hijo del que fuera magistrado del Tribunal Constitucional, Santiago-Martínez-Vares García, ha sido crítico incluso con la Monarquía de la que ha manifestado que «no puede seguir con los discursos de Navidad, porque no se los cree nadie».

25 Junio 2023

La salida de pata de banco de Guardiola la comprendemos mejor si atendemos a la identidad de su spin doctor: Martínez-Vares

Eduardo Inda

¡Que alguien pare a Guardiola!

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Vaya por delante que negar la existencia de la violencia machista es como desmentir que yo me llamo Eduardo, que vivimos en un país todavía llamado España o que Adolf Putin es un genocida al que espero le queden los mismos telediarios que al jefe de los asesinos de Wagner, el tal Prigozhin. José María Llanos, el número 2 de Vox en Valencia, homónimo del jesuita rojo de Vallecas, no es un piernas al uso de los que se estilan en la política española sino profesor titular de Derecho de la universidad de su ciudad. Resulta incomprensible que alguien tan instruido pueda refutar algo tan perogrullesco desde que Adán y Eva se trincaron la manzana del pecado: cuando un ser humano ostenta superioridad física sobre otro, en este caso el hombre sobre la mujer, tiende a implementarla en busca del sometimiento. Cosa bien distinta, y desde luego cuestionable, es que una agresión tenga diferente sanción penal si la víctima es un hombre o una mujer.

Cuando entre 40 y 50 mujeres mueren todos los años a manos de sus parejas relativizar o negar la existencia de la violencia de género, siquiera por cuestiones nominales, es un descomunal error, entre otras razones porque las formas opacan el fondo. No está de más subrayar que Vox plantea penas más altas que ningún otro partido para los hombres que agreden a mujeres. Como tampoco es de recibo situar de número 1 en las listas de las autonómicas a un catedrático de Derecho Constitucional, Carlos Flores, que fue condenado por violencia psíquica continuada sobre su ex mujer. La sentencia fue promulgada por Isabel Sifres, que no es una apóstol del Derecho alternativo sino una de las magistradas —con acrisolado prestigio en la carrera— que archivaron la causa abierta a Francisco Camps por la visita del Papa y que igualmente rechazó imputar al PP como persona jurídica por un caso, el del pitufeo, en el que asimismo ha exonerado a la mayoría de los concejales y asesores de Rita Barberá. Vamos, que no es una de esas juezas podemitas que van a piñón fijo sentenciando inocencia perpetua para los suyos y culpabilidad eterna para los que no comulgan con sus ideas.

Claro que llama poderosamente la atención que medios filosocialistas como el diario Levante, que están poniendo a parir a Carlos Mazón por su entente con un partido como el de Abascal que habla de «violencia intrafamiliar» y no de «violencia de género», titulara en 2001, cuando se produjo la sanción penal a Flores, de la siguiente y no menos elocuente manera: «Condenado a 1 año de cárcel un profesor universitario por violencia familiar». Así son los progres, cuando ellos emplean una terminología es maravillosa, molona, pero cuando lo hace Vox ya no mola tanto porque naturalmente son una panda de fascistas maltratadores.

Dicho todo lo cual no quiero hablar esencialmente de Vox, tampoco de la violencia de género, sino más bien de esa lianta que es María Guardiola, la persona que ha montado un pollo de padre y muy señor mío poniendo en riesgo la consecución de esa mayoría que necesita España para echar de una puñetera vez al autócrata de Moncloa. Una política ensoberbecida que ha olvidado que para negociar en cualquier orden de la vida es necesario, si no respetar al que se sienta al otro lado de la mesa, sí al menos no increparle o menospreciarlo.

Su rueda de prensa de esta semana, tras regalar la Presidencia de la Asamblea de Extremadura al PSOE, degeneró en un esperpento que haría las delicias de Don Ramón María. Puso a parir al partido verde echando mano de una catarata de hipérboles acusatorias que cualquiera diría que habían salido de la boca de Irene Montero, Arnaldo Otegi o Gabriel Rufián y no de una dirigente del PP: «No puedo dejar entrar en el Gobierno [Extremadura] a aquéllos que niegan la violencia machista, deshumanizan a los inmigrantes o despliegan una lona para tirar a la basura la bandera LGTBI». Ya me gustaría que se hubiera comportado con la misma contundencia con un Pedro Sánchez y una Irene Montero que han puesto en libertad o rebajado la condena de 1.200 violadores, pederastas y abusadores. Todo lo contrario: es una habitual en la loa a las locoides campañas de la ministra de Igualdad.

El cristo estaba servido. La reacción de los gerifaltes de la calle Bambú, sede nacional de Vox, no se hizo esperar: «Si hay nuevas elecciones y Guardiola nos necesita para gobernar Extremadura, no la votaremos, nos ha faltado al respeto». El problema práctico no es sólo el ataque indiscriminado a Vox, que también, sino el lugar en el que deja a Carlos Mazón, Jorge Azcón, Marga Prohens y Alfonso Fernández Mañueco. ¡Bueno y a los 140 alcaldes de su partido que han cerrado acuerdos con los verdes en otros tantos ayuntamientos a lo largo y ancho de la geografía nacional! La implícita y no demasiado exagerada moraleja que se extrae de la perorata de la presidenta del PP extremeño es que tanto el futuro presidente de la Comunidad Valenciana, como su igual aragonés, como su homóloga balear, además de por supuesto el castellanoleonés, son unos pringaos en el mejor de los casos y unos fachas irredentos, unos maltratadores en potencia, unos lamentables homófobos y unos racistas y xenófobos de tres pares de narices en el peor de los escenarios.

Sobra enfatizar que el cabreo de Mazón, Azcón, Prohens y Mañueco con Guardiola es cósmico. Y que Feijóo, hombre templado donde los haya, poco dado a la grandilocuencia y a la ira, está también que trina. Por cierto, no sé si María Guardiola lo sabe pero yo se lo recuerdo: Carlos Flores, el condenado por maltrato psicológico que forjó el acuerdo con Mazón en la Comunidad Valenciana, fue hasta hace dos meses miembro del Consejo de Transparencia de la Generalitat ¡¡¡a propuesta del PP!!! Llevaba en el cargo desde 2015.

De locos. En política, cuando tienes que forjar una entente con alguien, es recomendable no ciscarte en su calavera. Y si de lo que se trata es de asegurarte el poder has de lavar los trapos sucios en privado, no en prime time y con todos los focos apuntándote, y centrando el debate más en la delimitación de la tarta a repartir que en la ideología. Lo que toda la vida de dios se ha llamado ser pragmático. Máxime en una tierra con necesidades perentorias que atender: dar la vuelta a su paupérrima economía, acabar con el drama que supone ser la primera región de España en paro y subsanar de una vez por todas unas comunicaciones tercermundistas con ese AVE que circula a 80 kilómetros por hora como epítome del histórico pitorreo que le han dispensado los respectivos gobiernos centrales. Y esforzarte más en priorizar lo que te une a tus potenciales socios que lo que te separa. Es decir, dedicarte a pulir el programa consensuado con ellos: jibarización del impuesto de Donaciones, del que grava a los muertos, rebaja del tramo autonómico del IRPF, ampliación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz, derogación de la Ley de Memoria Histórica e implantación del discutible pin parental.

La salida de pata de banco de Guardiola la comprendemos mejor si atendemos a la identidad de su spin doctor. Su gran consejero áulico es Santiago Martínez-Vares, al que conozco bien toda vez que compartimos algunos meses tertulia en La Sexta Noche. Buen chico pero acomplejadete. Cada vez que intervenía gentuza de extremísima izquierda como el fondoncillo Antonio Maestre, la antítesis de Miguel Ángel Rodríguez repetía la misma frase en la réplica: «Antonio tiene razón…». Es como si estás en una trinchera y el teórico compañero salta de ella en dirección al enemigo y, de repente, se da la vuelta y te mete una balacera que te deja tieso.

Un estalinista como Maestre, que si estuviéramos en otros tiempos nos daría el paseíllo a todos los demócratas, jamás puede tener razón. Vares es uno de esos personajes que ponen cachondísimos a los medios de izquierda o extrema izquierda porque se dejan emplear como coartada para dar sensación de pluralidad apelando a su supuesto derechismo. Mentira: es contertulio habitual de La Sexta y de ese diario orgánico que es el socialista El Plural. Haría bien Guardiola en hacer caso al sabio refranero: «Dime con quién vas y te diré quién eres». Pues eso.

María Guardiola es muy lista, estajanovista y gran oradora. Y posee esa simpatía esencial para triunfar en una realidad hipertelevisada. El problema es que hiperventila más de la cuenta en un oficio, el de la cosa pública, en el que el primer mandamiento de la ley del diablo aconseja ser frío como un témpano. Aún está a tiempo de deshacer el cristo que ha montado. Pero para ello deberá soltar lastre, pedir perdón al enemigo y tal vez entonces los suyos y los que antaño eran los suyos, las huestes de Vox, le den una salida. Si no, se quedará compuesta y sin el sueño de su vida. Y no estaría de más que alguien le explique cómo es el electorado de derechas, el que le entregó su confianza el 28-M y el que la mantendrá en el poder dentro de cuatro años si antes no se ha suicidado definitivamente. Los votantes del PP no ven a Vox como el enemigo, por muchas casposidades que protagonicen, sino como a ese hijo pródigo que se fue y de momento no ha vuelto. Y que no deje de reparar en otro nada insignificante hecho: la derecha sociológica castiga sistemáticamente el fratricidio quedándose en casa cuando toca cita con las urnas.

Tal vez es que Guardiola no ha resultado tan espabilada como se nos antojaba, quizá es que no nació para la estrategia o quién sabe si las dos cosas a la vez. Si fuera un poco más pausada y escuchase más, llegaría a la elemental conclusión de que todas las coaliciones autonómicas terminaron siempre a las segundas o terceras de cambio con mayoría absoluta para el pez grande, que se comió al chico. Que se lo cuente Zaplana, que engulló a Unión Valenciana, Juanma Moreno, que hizo lo propio con Ciudadanos, Almeida, que ya no tiene que depender de Villacís ni soportar a Ortega Smith, o Isabel Díaz Ayuso, que mandó al paro al traidorzuelo de Ignacio Aguado. ¡Ah y, de paso, que tenga en cuenta que el importante en este momento es Feijóo, no ella!

25 Junio 2023

El gran asesor de María Guardiola en un audio: «Voy a ir a por Abascal, mi obsesión es acabar con Vox»

OKDIARIO (Director: Eduardo Inda)

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Santiago Martínez-Vares, el gurú que está asesorando a la candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, y que representa a la derecha en diferentes tertulias de televisión a pesar de que siempre da la razón a la ultraizquierda, ha revelado en un audio al que ha tenido acceso OKDIARIO que va a ir a por Santiago Abascal y que su obsesión es «acabar con Vox».

«Cuando atacan a mi hijo y a mi padre cruzan líneas y cuando cruzan líneas, te aseguro, te aseguro, que Santiago Abascal se va a arrepentir, se va a arrepentir», arranca el audio. «Le puedes enseñar las muescas que tengo en el revólver. Tengo unas pocas. Todo el caso Mercasevilla, el caso ERE…», apostilla, antes de amenazar con que ahora va a ir a por Abascal.

«Ahora voy a por él. A por él. A partir de hoy no tengo otra obsesión en mi vida que acabar con Vox. No tengo otra. Y recuerda, soy muy bueno haciendo lo que hago. Soy muy bueno haciendo lo que hago», concluye el audio de poco más de 30 segundos de duración pero que muestra perfectamente cuál es la postura y la hoja de ruta de uno de los ideólogos de la estrategia desplegada por Guardiola en Extremadura y que previsiblemente, llevará a una repetición electoral en la región.

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Santiago Martínez-Vares, el gurú que está asesorando a la candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, y que representa a la derecha en diferentes tertulias de televisión a pesar de que siempre da la razón a la ultraizquierda, ha revelado en un audio al que ha tenido acceso OKDIARIO que va a ir a por Santiago Abascal y que su obsesión es «acabar con Vox».

«Cuando atacan a mi hijo y a mi padre cruzan líneas y cuando cruzan líneas, te aseguro, te aseguro, que Santiago Abascal se va a arrepentir, se va a arrepentir», arranca el audio. «Le puedes enseñar las muescas que tengo en el revólver. Tengo unas pocas. Todo el caso Mercasevilla, el caso ERE…», apostilla, antes de amenazar con que ahora va a ir a por Abascal.

«Ahora voy a por él. A por él. A partir de hoy no tengo otra obsesión en mi vida que acabar con Vox. No tengo otra. Y recuerda, soy muy bueno haciendo lo que hago. Soy muy bueno haciendo lo que hago», concluye el audio de poco más de 30 segundos de duración pero que muestra perfectamente cuál es la postura y la hoja de ruta de uno de los ideólogos de la estrategia desplegada por Guardiola en Extremadura y que, previsiblemente, llevará a una repetición electoral en la región.

De este modo, Martínez-Vares acusa a Abascal de haber «atacado» a su padre, Santiago Martínez-Vares García, magistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional hasta diciembre del 2022, y a su hijo, José Luis Martínez-Vares, periodista que trabaja en Rebellious Words, una agencia de comunicación política, institucional y empresarial con sede en Madrid y Sevilla, de la que es CEO su padre.

Sin embargo, este periódico no ha localizado ningún ataque por parte del líder de Vox al padre y al hijo del asesor de Guardiola, que se ha propuesto acabar con su formación después de que esta se haya negado a dar sus votos para investirla como presidenta de Extremadura. Las negociaciones saltaron por los aires después de que la candidata del PP asegurara que no podía meter en su Gobierno a quien «niega la violencia machista, hace todo desde el trazo gordo, busca el aplauso fácil, deshumaniza a los inmigrantes y tira a la basura la bandera LGTBI».

Unos insultos que han llevado a Vox a un punto de no retorno con Guardiola. «Si hay una repetición electoral y Guardiola es candidata y nos necesita, no la apoyaremos. Nos ha faltado al respeto», han asegurado desde la formación de Abascal.

A pesar de haber trabajado como director adjunto del gabinete del ministro del Interior Juan Ignacio Zoido en el gabinete de prensa del PP de Andalucía y representar supuestamente a la derecha en televisión, lo cierto es que los análisis de Martínez-Vares son muy críticos con los populares. Martínez-Vares criticó duramente al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, del PP. Casualmente, el partido que después le ha contratado para llevar a cabo la campaña electoral de Guardiola en Extremadura. Le llamó irrespetuoso porque asegura que Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid.

25 Junio 2023

Comunicado de la empresa de Martínez-Vares

Renellious Words (CEO: Santiago Martínez-Vares)

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Rebellious Word es una agencia dedicada al asesoramiento en comunicación corporativa, institucional y política tanto en el sector privado, como en el público con una acreditada trayectoria. Con nuestros aciertos y nuestros errores, siempre desarrollamos nuestro trabajo de manera profesional basado en una relación de confianza con nuestros clientes.

Ante la publicación en algunos canales (nos resistimos a llamarlos medios de comunicación), en un repugnante ejercicio de deshonestidad, de un audio perteneciente a una conversación privada y estrictamente personal de nuestro CEO, Santiago Martínez-Vares, queremos comunicar:

  • Nuestra colaboración con la presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, se ha limitado a la asesoría de comunicación estratégica y en ningún momento hemos participado en las negociaciones para alcanzar una mayoría parlamentaria.
  • No vamos a consentir que quienes quieren hacerle daño encuentren en nuestra relación con ella un motivo para atacarla y por eso, para que en ningún caso pueda verse perjudicada por ello y por el bien de Extremadura, damos por finalizada voluntariamente nuestra relación profesional con ella.
  • Ha sido un verdadero placer trabajar al lado de María Guardiola, una mujer inteligente, preparada, íntegra, honesta y con unos firmes y envidiables principios, que compartimos y admiramos, y por eso le deseamos la mejor de las suertes en su vida política, profesional y personal.

26 Junio 2023

El ex community manager de Guardiola también cargó contra Vox y Jiménez Losantos: «Ultraderecha rancia»

OKDIARIO (Director: Eduardo Inda)

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José Luis Martínez-Vares, ya ex miembro del equipo de comunicación de la candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, utiliza sus redes sociales para arremeter contra Vox, el partido al que la popular se niega a meter en su Gobierno a pesar de necesitar sus votos para ser investida presidenta, lo que, previsiblemente, condena a la región a una repetición electoral.

Además, Martínez-Vares, hijo de Santiago Martínez-Vares, CEO de la consultora Rebellious Words que ha diseñado la estrategia de Guardiola para la campaña del 28M, que dimitió este domingo como asesor de la candidata tras el audio revelado por OKDIARIO en el que atacaba a Vox y amenazaba a Santiago Abascal,  también se ha burlado del periodista Federico Jiménez Losantos, muy crítico con la actitud de Guardiola, al que ha calificado como «la ultraderecha rancia mediática».

 

Este experto en comunicación digital y política ha colocado a uno de los periodistas de referencia de la radio española una careta de payaso y, por otra parte, ha asegurado que «uno de los grandes problemas de Vox es que tanto sus cargos como bases son tan partícipes de una continua, descarada y falsa construcción de la realidad que el espacio político-temporal a veces se rompe».

 

Además, Martínez-Vares también ha acusado a los de Santiago Abascal de pretender «reescribir los libros de historia». «Imaginen un Ministerio de Educación en sus manos», lanzaba.

 

A la luz de todos estos comentarios públicos, parece que José Luis Martínez-Vares comparte con su padre y jefe la animadversión hacia Vox. OKDIARIO publicaba este domingo un audio en el que puede escucharse a Santiago Martínez-Vares amenazar con que va a ir a por el líder de Vox, Santiago Abascal, y que su «única obsesión» ahora va a ser acabar con la formación.

«Cuando atacan a mi hijo y a mi padre cruzan líneas y cuando cruzan líneas, te aseguro, te aseguro, que Santiago Abascal se va a arrepentir, se va a arrepentir», arranca el audio. «Le puedes enseñar las muescas que tengo en el revólver. Tengo unas pocas. Todo el caso Mercasevilla, el caso ERE…», apostilla, antes de amenazar con que ahora va a ir a por Abascal.

«Ahora voy a por él. A por él. A partir de hoy no tengo otra obsesión en mi vida que acabar con Vox. No tengo otra. Y recuerda, soy muy bueno haciendo lo que hago. Soy muy bueno haciendo lo que hago», concluye el audio de poco más de 30 segundos de duración.