6 julio 2008

Los Estatutos del Barça establecían que los socios en contra de un presidente deben alcanzar el 66% para que sea destituido

El presidente del Barça, Joan Laporta Estruch, supera una moción de censura aunque 23.870 socios votaron contra él

Hechos

RESULTADOS:

  • Sí a la moción de censura – 23.870 votos (60%)
  • No a la moción de censura – 14.871 votos (37%)

08 Julio 2006

Laporta sigue, pero con una ceja rota

Alfredo Relaño

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Tremenda pasión en la moción de censura. Creo que nadie esperaba tanta participación, y menos en un día que parecía haber sido buscado justamente para eludirla: primer domingo de julio, con alto porcentaje de socios buscando las playas, o directamente ya de vacaciones desde días atrás. El resultado es que sigue Laporta, pero con una ceja rota. No le votaron en contra los dos tercios de los que acudieron a la consulta, pero sí una cantidad enorme, muy superior incluso a la de los que le respaldaron. Es un resultado duro para quien está en el poder, para quien ha podido presentar la consulta a su medida.

Por ejemplo, con la apresurada ascensión al primer equipo de Guardiola, cara queridísima por el barcelonismo. O los fichajes, no todos pagados aún, de Keita, Martín Cáceres, Alves, Piqué y La Bomba Navarro, repescado para el baloncesto. Con todo y eso, Laporta se ha llevado un pescozón, tras una jornada con cierto aire de bronca, tensiones y un resultado final que nos habla de un barcelonismo dividido. Nada que ver este resultado electoral con su descomunal victoria de hace seis años, cuando ganó con otras maneras, otro mensaje y la compañía decisiva de Sandro Rosell.

En realidad, cada vez es más firme la impresión de que el equipo lo hizo Sandro Rosell, y que a partir de marcharse él aquello cayó en deterioro progresivo. Eso fue poniendo nervioso a Laporta, que no parece tener talla para manejar una cosa así. De ahí tantas intemperancias y tonterías en los últimos meses, incluidos esos alegatos soberanistas que no me suenan sinceros, que más bien me parece que pretenden distanciarle del cuñado ultrafranquista al que metió en el club. En fin, Laporta sigue, pero Oriol Giralt puede estar tranquilo: los hechos han justificado que su iniciativa tenía fundamento..

08 Julio 2008

El barcelonismo le pide a Laporta que dimita ya

Tomás Guasch

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El voto de censura a Joan Laporta no acabó con él en las urnas (se salvó por seis puntos, 2.500 votos), pero provocó una inesperada reacción: el barcelonismo se ha unido para pedirle que dimita y convoque elecciones. Está en la red, en la mayoría de plumas ilustres en azulgrana y en las tertulias radiofónicas, con voz para los oyentes.

Las encuestas on line en Mundo Deportivo y Sport (los rotativos del mundo culé) son contundentes. La pregunta es la misma. «¿Deberían dimitir Laporta y su junta?», y el balance, palmario: el 80 por ciento de los encuestados en Mundo Deportivo contesta que sí y los de Sport también, en un 65.

Santi Nolla, director de Mundo Deportivo, escribió ayer: «Laporta salió derrotado por los socios y mantenido por los estatutos». Emilio Pérez de Rozas (El Periódico) y Josep Maria Casanovas (Sport) dicen que (Laporta) «debe dimitir». Curioso el caso de Sport, que prescindió de Miguel Rico, una de las voces más críticas con el presidente azulgrana, para pedir su cabeza poco después…

«Golpe a Laporta», tituló en portada Mundo Deportivo. «La mayoría no le quiere pero no dimite», dijo Sport. «Voto de castigo contra Laporta», eligió El País. «Revolcón a Laporta, que se tambalea», tituló La Vanguardia. Para El Periódico, que vislumbra un Barça muy difícil de gobernar, «Laporta quedó a un paso del KO». Avui lo definió en dos palabras: «Castigo durísimo».

En la directiva hay división de opiniones (ver página 3), pero el presidente más votado en la historia del Barça, y su vez el primero en ser rechazado escandalosamente en las urnas, no parece que vaya a dar un paso atrás. Todo son cábalas, claro. Una de ellas, ésta: ¿qué habría pasado si Sandro Rosell hubiese hecho campaña a fondo en lugar de limitarse a una única aparición pública ante los medios?

Conspiradores. Puesto que para acabar con Laporta faltaron sólo 2.500 votos, es fácil suponer que un Rosell más combativo hubiese resultado decisivo. Rosell y el socio Oriol Giralt, el impulsor de la moción, fueron presentados por Laporta como los responsables de una operación diseñada para acabar con él. Rosell se embarcó ya en un crucero rumbo a Nápoles y Giralt a desaparecido de la escena: ¡toma conspiradores!

Otro foco de discusión está en las cuentas del club, obra de Ferran Soriano, presunto delfín del presidente. No sólo el profesor Gay sostiene que de bonanza económica nada y que el Barça debe 443 millones de euros, sino que a la luz de las cuentas presentadas por este directivo, el superávit de 10,1 millones de euros del pasado ejercicio no habría sido posible sin los traspasos de Deco al Chelsea, diez, y Giovani al Tottenham, seis millones. Continuará

El Análisis

JF Lamata

Los votos a favor de la moción de censura han sidoue representan el 37,75%